¡No nos moverán! ¡No nos callarán!

Que sepan los vende patria, escorias del imperialismo y sus amos del norte, que la revolución no se puede derrotar, el pueblo de Nicaragua sabrá resistir cualquier ataque, entiendan que aquí no se moverá la revolución, que en Nicaragua, no se borrará al Sandinismo.

Celebran las migajas que les tiran sus secuaces, atacando de forma cobarde las redes de comunicación de nuestri partido y gobierno, con la colaboración de «meta» (Facebook), sin afectar realmente toda la capacidad digital de nuestra militancia, que no olviden jamás a quienes tienen de frente; buscan crear un cerco mediático, «callar» las voces del sandinismo de cara al triunfo electoral, pero vamos a recordarles porque nunca nos moverán.

Si, han cerrado algunas páginas en redes sociales, con miles de seguidores, les llaman «trolls» y piensan que esto los acerca a un cierto tipo de sueño funesto donde el sandinismo será borrado, pero se equivocan; ¡somos millones! Por todos lados, en redes muchos, para también en los campos, en las montañas, arando la tierra o cosechando el maíz, en los mercados, donde radica la fuerza de nuestra nación, estamos en los mares pescando y en las minas cavando, en autobuses y en las aulas, en patrullas, oficinas, contrucciones, hasta en las cerraduras nos movemos.

Que salgan a la calle y miren la verdad, que la fuerza de Frente Sandinista se construye en el trabajo, el que no miran, por mirar una pantalla que les hace creer que un «meta verso» virtual es algo cierto, mientras ignoran la realidad material.

Porque está vanguardia, esta Revolución, no nació en las redes, ni acabará en ellas; si supieran su pasado entenderían el presente, visionarían el futuro, sabiendo como nosotros lo hacemos que nos respalda el sacrificio y la sangre de cientos de miles de mártires que lucharon por la libertad.

Si conocieran su nación, sabrían que los sacrificados nos demandan sacrificio; que no se lucha por dinero o fama, sino por conciencia, justicia y libertad; pero fácil es vivir mal interpretando todo lo que ven, pensando que la libertad es una estatua, que la conciencia es el dinero, y que la justicia se impone desde el norte.

No nos moverán sus ataques, porque nos mueve la sangre de Augusto César Sandino, de Ernesto Che Guevara, Casimiro Sotelo, Danilo Rosales, Jorge Navarro, Francisco Buitrago, Silvio Mayorga, Otto Casco, Modesto Duarte, Roberto Amaya, René Carrión, Rigoberto Cruz, Fermín Díaz, Selim Shible, Óscar Flores, Carlos Reyna, Faustino Ruiz, Julio Buitrago, Leonel Rugama, Camilo Ortega, Arlen Siu, Carlos Fonseca y los millares de caídos.

Nos mueve el ejemplo de Bismarck Martínez, nos mueven los humillados, torturados y asesinados en los tranques y más que nada el liderazgo y ejemplo inmortal de un hombre como Daniel Ortega; quien dedicara su vida entera para que hoy, los mismo que intentan burlarse, puedan educarse y tener oportunidades; reírse querrán, muy pocos son, pero a ver si tendrían el coraje para sus acciones imitar.

Pero si aún no está claro, no nos mueven unas páginas, ni unos likes, ¿Por qué piensan que sus provocaciones no harían callar?… Si verán con alegría en una semana a este pueblo celebrar, en calles y avenidas, plazas y montañas, mientras el odio y los que odian, en sus redes explotarán.

No nos moverán, ni de las redes, ni de las calles; si hay algo que el Sandinismo ha demostrado es su condición de fénix, renacerán las pocas páginas que lograron tumbar, pero no tocarán las calles ni las harán temblar, porque en estas manda el pueblo, mandan los sandinistas.

Temen tanto a la verdad que buscan ocultarla, sin embargo la verdad posee una cualidad inalienable, de siempre prevalecer, siempre triunfar, con pruebas, lógica, con la razón y el trabajo; en redes podrán mentir, pero en la vida misma… ¡No pudieron, Ni podrán!

Pancasán, El Chaparral, Raiti y Bocay; gestas heroicas que no sucedieron en un mundo virtual, bases de la convicción que hace esta revolución inquebrantable, es inmensa la práctica histórica a la que se enfrentan, que no tienen idea. Sumada a una base ideológica tan grande en principios y valores, que como expresará el comandante Fonseca: «La moral Revolucionaria, vence a la inmoralidad dictatorial» [1].

Seguirán intentado, como es usual provocarán y buscarán conseguir una respuesta hostil, pues no tienen la fuerza política para vencer con los votos, o la moral para debatir los ideales Sandinistas; sin embargo, no lo conseguirán, pues no moverán la modestia revolucionaria que caracteriza al Sandinismo y no confundir con pasividad, pues sus pasos serán vigilados por un pueblo que ama la paz, y antes sus provocaciones les recordaremos que somos pueblo de paz y bienestar, armonía en comunidad, de no violencia, pero muy alertas y sobre todo pueblo de…

¡Patria Libre o Morir!

Escrito por Alonso.