Este martes se cumplen los 39 años de la invasión militar de Estados Unidos a la isla caribeña de Granada conocida como operación Furia Urgente, la incursión estadounidense dejó al menos 70 granadinos muertos y 358 heridos.
La operación militar de EE.UU. contra la isla de Granada inició el 25 de octubre de 1983. La lucha continuó durante varios días y el número total de tropas estadounidenses alcanzó unas 7.000.
La fuerzas invasoras encontraron unos 1.500 soldados granadinos y unos 784 cubanos, incluido el personal diplomático y sus familiares.
EE.UU. justificó la invasión en el «temor» de la propagación de las ideas socialistas que poco a poco iban penetrando en varios países de Latinoamérica y el Caribe, por lo que el 25 de octubre de 1983 EE.UU. ordenó la operación militar para invadir la isla caribeña, ya que mantenía buenas relaciones con Cuba y la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Este ataque de Washington se basó en tres supuestos pretextos, los cuales fueron: Proteger a los ciudadanos estadounidenses residentes, restaurar el orden y la democracia y evitar que la isla se transformara en una «base cubana- soviética».
Con estos argumentos, los soldados irrumpieron por aire, mar y tierra en esta pequeña isla. Como resultado de esta operación relámpago, fueron asesinados decenas de civiles, entre ellos muchos cubanos que trabajan en aquel momento en la construcción de un aeropuerto en Granada.
Los norteamericanos, durante el Gobierno de Ronald Reagan, fomentaron el clima de tensión que provocó un Golpe de Estado el 13 de octubre contra Maurice Bishop, posteriormente el asesinato del líder y la invasión que cobró la vida de decenas de personas.
La invasión comenzó a las 05H00 (hora local) del 25 de octubre de 1983, y fue la primera gran operación militar llevada a cabo por EE.UU. desde la Guerra de Vietnam. Contó con la participación de 1.200 marinos estadounidenses.
Esta invasión fue condenada por la mayoría de la comunidad internacional y no contó con el apoyo de las Naciones Unidas, ya que fue una demostración de fuerza militar de los EE.UU. en su intento de intimidar a otros gobiernos socialistas, además de representar una abierta violación del derecho internacional y de la soberanía de los pueblos.
Desde el 13 de marzo de 1979, esta pequeña isla comenzó a vivir un proceso transformador y socialista, impulsado por el líder Maurice Bishop y estos cambios no fueron aceptados por Washington, lo que trajo como consecuencia que EE.UU. generara el contexto necesario para lograr su propósito de invasión.
La ocupación del país caribeño fue sólo un ensayo general de la forma de obrar de EE. UU., creando un mecanismo político de desarrollo de conflictos militares, que desembocaría más adelante en la operación de Panamá, la guerra del Golfo y la ocupación de Irak.
Fuente: TeleSur