La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este miércoles que únicamente el acceso seguro a la capital de Haití, Puerto Príncipe, puede ayudar en el control del brote de cólera que hasta el momento ha dejado un total de 16 fallecimientos en instituciones sanitarias.
“Las zonas afectadas son inseguras y están controladas por bandas, lo que hace muy difícil recopilar muestras y demora la confirmación de laboratorio de casos y muertes”, refirió el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesu, en el contexto de auge de la violencia en el territorio haitiano.
El brote de cólera se ha focalizado principalmente en dos áreas de Puerto Príncipe, Cité Soleil y Carrefour Feuille, que se considera están bajo control de pandillas criminales.
De acuerdo con la OMS, los bloqueos y tomas de vías que practican estos grupos armados ilegales imposibilitan la llegada de la ayuda para la población.
Hasta el 10 de octubre pasado y según el último parte registrado, en la nación caribeña se confirmaron 32 casos, 189 pacientes hospitalizados y 224 personas que están bajo investigación por ser sospechosos.
La directora saliente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, apuntó que las condiciones actuales en Haití limitan otras prioridades sanitarias, como las campañas de vacunación, los programas contra la malaria, la tuberculosis o el VIH, o los cuidados maternos.
De igual manera, la OPS ha alertado sobre el impacto de la inseguridad en las campañas de prevención contra otras enfermedades. “A día de hoy, por ejemplo, solo el 41 por ciento de los niños haitianos han recibido la vacunación completa frente al sarampión y el 51 por ciento frente a la polio. Esto está por debajo de los niveles recomendados y deja a Haití en un alto riesgo de más brotes”, refirió el ente.
El actual brote fue confirmado el 1 de octubre. Hace 12 años el país vivió una de las peores epidemias de cólera que se recuerda en las últimas décadas, la cual provocó alrededor de 10.000 fallecidas.
Inseguridad y protestas en Haití
Diversas protestas tienen lugar en el territorio caribeño esta semana y este lunes se reportó un fallecido a manos de la policía haitiana. Los manifestantes piden la resolución de la crisis económica y política del país y la no intervención de los Estados Unidos.
De acuerdo a plataformas locales, los manifestantes defienden que “la comida no puede ser un lujo, el agua no puede ser un lujo, la salud, la seguridad no pueden pertenecer a un grupo de personas. La seguridad es para todos. Si Haití es un paraíso, debe ser un paraíso por todos. Si es un infierno, lo será para todos”.
Por otra parte, el 26 de septiembre pasado diversas redes de organizaciones sociales y políticas haitianas enviaron una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, como respuesta a declaraciones suyas sobre el levantamiento popular.
“Nosotras, las organizaciones firmantes, lo invitamos a retractarse y mostrar respeto por la lucha del pueblo haitiano y reparar los enormes agravios cometidos en su contra con sus acciones y palabras despectivas”, puntualizó el texto.