Herman Van de Velde – Marzo 2025
Llegó la Revolución Sandinista y con ella, la Alfabetización: el sueño de Sandino y de Carlos, de todo nuestro pueblo.
Con Daniel al frente recién el Triunfo, se nos planteó una nueva lucha. Un pueblo se dispuso a aprender sin dudar de compartir el saber.
Nicaragua, tierra de sueños cumplidos, de luchas y de esperanzas. Abrazamos letras, sílabas y palabras, en el campo y la ciudad cooperando.
Jóvenes y adultas/os, valientes guerreras/os, caminaron hacia nuevas Victorias, compartiendo ricas experiencias dialogando desde el quehacer.
Descubrimos significados en las palabras, también en la tierra trabajada, en las páginas de nuestro machete: la cartilla liquidando la ignorancia.
Compartimos responsabilidades, también el poder, a través de cada palabra, del trabajo en el campo y la ciudad, construyendo juntas/os un nuevo porvenir.
La Cruzada Nacional de Alfabetización, no solo permitió aprender a leer y escribir, sino también a escuchar con el corazón abierto, a dialogar con la mirada y el silencio.
Toda alfabetización, tejido de conciencia colectiva, implica un antes y un después, es canto de la libertad en cada sílaba es voluntad y compromiso con la nación.
Celebremos a toda/o alfabetizador/a, porque en cada palabra compartida, en cada expresión leída y escrita se forja un país más fuerte y unido.
Nuestra canción a la alfabetización, un himno de esperanza, un canto de letras y sueños compartidos con voluntad de su pronta concreción.
Aprender a leer y escribir, es construir nuestra conciencia, abriendo los ojos al mundo y al saber de nuestra historia.
Alfabetizarnos es disfrutar la vida, es saludarnos de corazón a corazón, es compartir risas y lágrimas, es entender la esencia de la otra y del otro.
Nicaragua, tierra de guerrilleras/os poetas, ha escrito con esfuerzo y dedicación, un capítulo glorioso en su historia, en aquel 1980… y hasta el día de hoy:
¡Siempre hacia nuevas Victorias!