«Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que condene las acciones criminales de las autoridades ucranianas, que son cada vez más inhumanas y suponen una grave amenaza para la seguridad regional y mundial», enfatizó el ente ruso en un comunicado.
Reacciones mundiales
«Atacar intencionalmente una infraestructura exclusivamente civil es un crimen de guerra», subrayó Cleverly.
«Estamos trabajando arduamente para establecer una imagen precisa de lo que sucedió, y estamos en estrecha coordinación con nuestros socios del G7 y mi homólogo ucraniano, Dmitri Kuleba, así como con el OIEA», escribió Baerbock en su cuenta de Twitter.
Baerbock también agregó que el ataque contra la presa muestra desprecio a los esfuerzos internacionales realizados, especialmente por parte del OIEA, dirigidos a la protección de las personas que viven en la región.
Este 6 de junio, el alcalde de la ciudad de Nóvaya Kajovka, Vladímir Leóntiev, reportó una serie de ataques con lanzamisiles múltiples Vilkha del Ejército ucraniano contra la central hidroeléctrica de Kajovka. Al menos tres tramos de la represa colapsaron bajo la presión del agua, luego de que los proyectiles destruyeran las vigas de compuerta en la parte superior de la instalación. Como resultado empezó una descarga descontrolada del agua y la ciudad de Nóvaya Kajovka se vio anegada.
Fuente: Sputnik News