Deja que nazca en nuestra memoria
el canto de los pájaros en cada amanecer.
Deja que el viento nos llame
– a vos, a mí, a nosotros –
con un solo sollozo de emblemas
hechos de pasión y lealtades.
Deja que el pasado se vuelva presente
para no olvidar los detalles que hicieron nuestra historia.
Deja que se deconstruya en nosotros lo grande de nuestra vidas
y que cada pequeña parte se reconstruya a sí misma
en canto, vida, en amor al amor.
Deja que las sombras del odio se desvanezcan
y amémonos, también, con los ojos abiertos, vigilantes.
Y en ese preciso momento y para siempre
alcemos al amor a la categoría de necesidad fundamental:
maíz para la vida, alimento para el alma.
Y ahora con toda confianza
dejemos que se iluminen los sueños
al cerrar los ojos.
El sueño de los inmortales e inmortalizados está con nosotros,
gracias a vos y tu don de fructificar la vida, vientre de barro, cosecha de maíz,
revolución de amores:
mujer de fuego en tiempos de guerra, paloma libertaria para la paz.
Jeremy Cerna
08 marzo 2022 (Berlín, Alemania)
Fuente: Tortilla con Sal