«[Los nacionalistas] tomaron como rehenes a ciudadanos extranjeros, incluidos miles de estudiantes que cursaban sus estudios en Ucrania», dijo el mandatario en una reunión el Consejo de Seguridad de Rusia.
Además, los nacionalistas en Ucrania bloquean los corredores humanitarios organizados por Rusia e impiden la evacuación de los civiles, denunció Putin.
«Nuestros militares proporcionaron corredores en todas las zonas de enfrentamientos sin excepción, proporcionaron transporte para que los civiles y los ciudadanos extranjeros tengan la oportunidad de ir a un lugar seguro. Vuelvo a recalcar: los nacionalistas no permiten que esto se haga», dijo Putin en una reunión del Consejo de Seguridad ruso.
«Nuestro deber es apoyar a las familias de los fallecidos y a los compañeros de batalla heridos que lucharon por la seguridad de la patria, por nuestro pueblo de Rusia», agregó.
Putin anunció el lanzamiento de la operación militar especial el 24 de febrero, después de que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk solicitaran su ayuda.
El fin de la operación, subrayó, es mermar la capacidad bélica y acabar con el «nazismo» que, como considera, se instauró en Ucrania. Putin prometió que los responsables de los numerosos crímenes de guerra contra la población civil de Donetsk y Lugansk comparecerán ante los tribunales y llamó a los soldados ucranianos a no cumplir las órdenes «criminales» de las autoridades, deponer las armas y volver a sus hogares.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general.
Fuente: Sputnik News