El movimiento antiimperialista dirigido por el General Augusto César Sandino, tuvo como rasgo característico la unidad de todos los patriotas frente a la dominación y opresión del imperialismo y sus diferentes formas de manifestarse. Así, ante cada una de ellas, el General Sandino estableció un principio cuya ejecución práctica en su conjunto descansó sobre la Unidad Nacional antiimperialista[1].
El General Sandino sienta la unidad frente al invasor, en la que tienen cabida sin distingo de colores políticos, todos los nicaragüenses honestos, “convencidos de la honradez de nuestra causa y del único fin que perseguimos: la expulsión del invasor”.
La unidad frente al invasor en su expresión militar de la ocupación para lograr su expulsión. La unidad frente a la forma económica del invasor para lograr la independencia política y económica.
“La restauración de nuestra independencia nacional, causa única por la que combate y combatirá el ejército que me honra comandar”.
El General Sandino establece la dimensión fundamental de la unidad en el carácter clasista e internacionalista de esta unidad, la unidad de obreros y campesinos cuya fuerza organizada logró el triunfo “la libertad de los pueblos oprimidos contra las injusticias de los opresores”.
La unidad nacional del General Sandino incluye a todos los nicaragüenses sin distingo de color político o condición social y en su centro, en su médula, la unidad de obreros y campesinos que se cristaliza inmersa en la de todos los que hagan suyos sus intereses frente al imperialismo y sus agentes opresores al interior del país.
La unidad verificada en la práctica del General Sandino muestra el camino por el que transitarán los revolucionarios que recogen su herencia. Es la unidad de los oprimidos, de los explotados, de los que aman a su pueblo.
Fue el origen histórico de la fuerza indestructible de un pueblo que en un solo cuerpo se compactó frente a la agresión imperialista.
La Revolución Popular Sandinista recogiendo esa herencia histórica del General de Hombres Libres, continuó ese legado en las directrices de su vanguardia al impulsar la unidad popular.
El Comandante Carlos Fonseca Amador, inspirado en las ideas del General Sandino, siempre siempre predicó que la unidad es el mayor activo del FSLN y que antes de fundarlo, recorrió un largo camino en busca de los individuos, que ya convertidos en cuadros probados en otras lides (desde el partido socialista, partido liberal independiente, partido conservador, obreros agrícolas y urbanos, lideres estudiantes, internacionalistas e inclusive ex guardias nacionales como el Comandante Rene Tejada), le ayudarían a consolidar la organización disruptiva, combativa, resiliente y única que se necesitaba para enfrentar a la dictadura y llevar más allá la lucha revolucionaria. Es decir, primero conformó bajo un precepto de unidad e idoneidad a un grupo y luego construyó con ellos el Frente Sandinista.
“La Unidad, por otra parte, no fue un acto emocional, ni un decreto, fue el resultado de un proceso difícil, lleno de contradicciones y al mismo tiempo fue el resultado de la reflexión, de la madurez de los revolucionarios nicaragüenses”.
Inspirado en el legado del General Sandino y del Comandante Carlos Fonseca, el FSLN se convirtió en la organización revolucionaria más exitosa de América Latina en el plano político-ideológico[2].
Demostración de esto fue la expulsión de los marines yankees el 1 de enero de 1933, el triunfo de la Revolución Popular Sandinista el 19 de julio de 1979, el triunfo contra las agresiones yankees en los años 80, el triunfo electoral en el año 2007, la victoria del Pueblo contra el imperialismo y sus secuaces nacionales en el intento de golpe de estado de 2018, la Unidad para vencer la Pandemia de la Covid-19 y hacer frente a fenómenos naturales como ciclones y huracanes. La Unidad fue necesaria para garantizar la Victoria en cada una de estas coyunturas.
“Fue él (Sandino) con su pensamiento, en el corazón y la conciencia de la juventud y el pueblo nicaragüense que ya había luchado y derrotado a la tiranía impuesta por los yanquis y ahí se abre entonces la etapa para construir la Patria. Sandino nos dio el pensamiento, la base, la filosofía para poder ir construyendo una verdadera Patria, una verdadera nación” [3](Comandante Daniel Ortega)
En el año 2021, estamos ante un nuevo reto y cito:
“Tenemos que unirnos todas las Familias nicaragüenses, para en un nuevo Capítulo, en una Nueva Etapa de esta Revolución, de esta Revolución de la Reconciliación, del Entendimiento, y de la Paz, logremos construir en las nuevas condiciones la Gran Alianza, la Gran Unidad que logramos construir en esa Primera Etapa hasta el año 2016, y que se derrumbó (en el 2018, durante el intento de golpe de estado) esa Gran Alianza, porque el objetivo de nuestro enemigo era derrumbar a Nicaragua, apoderarse de Nicaragua”[4]. (Comandante Daniel Ortega)
¡La Unidad es la vida, la división es la muerte! ¡la Unidad significa multiplicación, la no unidad significa la división! Los Verdaderos Sandinistas son los que se mantienen Unidos, los sandinistas que se dividen dejan de ser de alguna manera sandinistas. ¡Los invito por tanto a la Unidad!
Escrito por: Germán J. Van de Velde
[1] Apuntes “curso sobre la problemática actual”. Pp. 212 – 213
[2] http://desarrollo.cuadernosandinista.com/2020/11/08/el-legado-mayor-del-comandante-carlos-la-unidad-sandinista/
[3] https://www.lavozdelsandinismo.com/nicaragua/2015-05-18/daniel-sandino-fue-el-creador-del-pensamiento-revolucionario/
[4] Discurso pronunciado el 11 de enero de 2021, en honor al poeta nicaragüense “Rubén Darío”. http://desarrollo.cuadernosandinista.com/2021/01/12/discurso-pronunciado-por-el-comandante-daniel-ortega-llenarnos-de-ese-vigor-en-ese-canto-de-vida-y-esperanzadiscurso-pronunciado-por-el-comandante-daniel-ortega-llenarnos-de-ese-vigor-en-ese-cant/