En la vida del General Sandino existen múltiples muestras de solidaridad que, tanto el pueblo de Nicaragua, como algunos países hermanos brindaron, contribuyendo de esta forma, a la lucha por tener una Nicaragua libre de intervención yanqui. En esta ocasión, narramos el accionar del guerrillero nicaragüense, justo en el año 1929, antes de su viaje a México, donde permanecería asilado por varios meses:
En Nicaragua, el año 1929 comenzó junto con la presidencia de José María Moncada, aquel jefe guerrero de la revolución constitucionalista, vencedor de tantas batallas contra Adolfo Díaz, aquel que prefirió escuchar al coronel Stimson (director de la segunda invasión norteamericana de Nicaragua), aquel que pidió la rendición del General Sandino y su “Pequeño Ejército Loco”, aquel que traicionó a Nicaragua para satisfacer sus ansias de poder.
Durante ese año, el General Sandino abandonó Nicaragua por segunda vez en su vida. Ese movimiento estratégico realizado por el guerrillero nicaragüense pretendía ejercer presión al gobierno de turno de Moncada para hacer ver que no tenía sentido alguno que la intervención norteamericana continuara en suelo nicaragüense. En ese momento, Sandino gestionó el apoyo de los gobiernos de Hispanoamérica con el objetivo de buscar la colaboración, simpatía, unidad y solidaridad de los pueblos de NuestraAmérica con la lucha que desarrollaba el pueblo de Nicaragua.
En una de las cartas enviadas durante ese entonces, se destaca la dirigida al presidente de El Salvador, don Pío Romero Bosque, el 12 de mayo de 1929. En esta carta, el guerrillero nicaragüense utiliza una frase de Arquímedes (físico, ingeniero, inventor, astrónomo y matemático griego) para desarrollar el cuerpo de su carta: “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”.
En el cuerpo del texto, el General Sandino mencionó: “Nicaragua tiene una palanca como la que tiene Arquímedes, y necesita un punto de apoyo para poder lograr la victoria contra la intervención yanqui”. El guerrillero nicaragüense tenía claro que con la solidaridad y el apoyo de los pueblos de NuestraAmérica, la victoria contra los yanquis era un hecho. En base a eso, en esta misma carta, mencionó: “Nosotros juntos podemos no ser humillados por el yankee.”
Sin embargo, los gobernantes de los hermanos países de NuestraAmerica permanecieron sordos al llamado del General. Durante esa época, la mayoría de los países de América Latina estaban dominados económica, política y militarmente por el gobierno de los EE.UU. La mayoría de los gobiernos, así como era el caso de Nicaragua en ese entonces, eran elegidos en Washigton y cumplían órdenes desde la Casa Blanca.
Dentro de toda la gestión de solidaridad y cooperación que el General Sandino realizó, la nación mexicana fue la que le abrió las puertas. De esta manera, el presidente provisional de los Estados Unidos Mexicanos, Portes Gil respondió al General Sandino:
“El Gobierno de México lo acogería y le brindaría el asilo a que tenía pleno derecho, considerándolo como huésped de honor tan pronto como quedara bajo la protección de la bandera mexicana”.
Recopilado por Germán Van de Velde
Referencias:
Selser, G. (2014). “Sandino. General de Hombres Libres” 1ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Continentep. pp. 309 – 317
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