Compartimos con nuestros lectores un artículo de Oscar Gómez, titulado «Guerra Judicial contra el candidato del MAS, Luis Arce». A continuación se presenta el texto original:
El candidato a la Presidencia de Bolivia por el Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, denunció que el caso de corrupción por el cual lo citaron esta semana tiene un tinte político. Luis Arce sin duda se enfrenta a una Guerra Judicial
¿Pero que es la Guerra Judicial o Lawfare?
El término guerra judicial existe desde hace algún tiempo; sin embargo, su uso moderno apareció por primera vez en un ensayo que escribió Charles Dunlap para la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, de la Universidad de Harvard, en 2001.[1]
Este tipo de Guerra No Convencional, fue planteada por el General estadounidense, Charles Dunlap, quien afirma que es el uso indebido de instrumentos jurídicos para fines de persecución política, destrucción de imagen pública e inhabilitación de un adversario político para unas futuras elecciones.
Dispone de acciones aparentemente legales, pero con una extensa cobertura de prensa para presionar mediáticamente al acusado y su entorno (incluidos familiares cercanos) de modo que quede más vulnerable a las acusaciones sin prueba.
El objetivo primordial: «lograr que pierda apoyo popular para que no disponga de capacidad de reacción».
En este sentido, Luis Arce enfrenta una serie de acusaciones sin pruebas contundentes. El candidato presidencial recibió una notificación judicial esta semana para que se presentara a declarar en el caso del ex Fondo Indígena, aún sin haber pasado por Migración.
Esto demuestra la persecución política que promueve el Gobierno Golpista de Jeanine Añez.
¿Por qué emprender una Guerra Judicial contra Luis Arce?
Antes que el Movimiento al Socialismo (MAS) presentara a su candidato para las elecciones presidenciales de este 3 de mayo, las encuestas presidenciales presentaban al MAS como partido ganador.
El enorme problema es que los artífices del Golpe de Estado, Luis Camacho y Carlos Mesa figuran en segundo lugar muy por debajo del MAS. Por otro lado, la presidenta designada por Estados Unidos, apenas tiene un 12% de intención de votos.
Luis Arce es una figura clave para que el MAS gane las elecciones presidenciales y es necesario someterlo a un proceso de deslegitimación a través de medios judiciales para que su figura no se posicione como un rival para los candidatos golpistas.
Al mismo tiempo el sistema judicial boliviano dominado por
Estados Unidos, tiene entre sus opciones enjuiciar a Luis Arce, a como sucedió
en el caso de Luis Ignacio Da Silva en Brasil, y de esta forma poder ganar las
elecciones presidenciales.
[1] Dunlap, «Law and Military Interventions: Preserving Humanitarian Values in 21st Conflicts» (presentación en la Conferencia sobre los Desafíos Humanitarios en las Intervenciones Militares, Washington, DC, 29 de noviembre de 2001), accedido el 7 de marzo de 2017
Fuente: https://redvolucion.net/
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