Compartimos con nuestros lectores un artículo escrito por Oscar Gómez, titulado «Irán, un actor Geopolítico para la Paz de Medio Oriente». A continuación se presenta el texto original:
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó «matar» al general iraní Qasem Soleimani, quien murió en un ataque en Bagdad, informó anoche el Pentágono.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos, dijo en un Comunicado:
«Por orden del presidente, el ejército estadounidense ha tomado medidas defensivas decisivas para proteger al personal estadounidense en el extranjero al matar a Qasem Soleimani».
Minutos antes, Trump había tuiteado una bandera estadounidense[1].
La siguiente pregunta es clave para comprender la escalada del conflicto entre Irán y Estados Unidos:
¿Es Irán un actor geopolítico clave para estabilizar Medio Oriente después de la desestabilización que causó Estados Unidos?
Hay 2 factores muy importantes para analizar en base a la pregunta planteada
- Irán y su participación en la derrota del Estado Islámico
- Irán como hegemonía regional
Hay que dejar claro que el Estado terrorista número uno, que exporta guerras, financia mercenarios y destruye países democráticos en nombre de la Libertad, Democracia y Derechos Humanos, tiene nombre y apellido: Estados Unidos de Norteamérica.
La «nueva era» en la historia de la región comenzó con el plan de George W. Bush de «democratización del Gran Oriente Medio», pero no fue más que un intento de establecer la hegemonía de Estados Unidos e Israel en esta zona.
La Casa Blanca requería deshacerse de los «restos» de la guerra fría como Irak, Libia, Siria e Irán. La guerra en Irak, con el pretexto de las armas de destrucción masiva, fue uno de los primeros ataques a la antigua estructura de Medio Oriente y marcó el inicio de una nueva etapa en su historia.
La ¨Primavera Árabe¨ fue el plan perfecto de Estados Unidos y sus aliados, en conjunto con las agencias de inteligencia (CIA, MOSSAD, MI6) para configurar el mapa geopolítico de Medio Oriente y llevar a los países a la doctrina del “Caos Controlado”, tal y como sus máximos ideólogos lo han planteado (Leo Strauss, Steve Mann, Zbigniew Brzezinski, Thomas Barnett).
El periodista e intelectual francés, Thierry Meyssan, declaró que cuando estuvo en Libia, durante la agresión «occidental», tuvo la ocasión de examinar un informe de la inteligencia exterior. El informe decía que el 4 de febrero de 2011 la OTAN había organizado en El Cairo una reunión para preparar la «primavera árabe» en Libia y Siria.
Esto significa que la Primavera Árabe no fue algo espontaneo, sino un plan bien ejecutado y debemos de comprender que el objetivo final eran Libia y Siria (por sus alianzas pro rusas, la geopolítica del comercio, el gas, petróleo, el sistema financiero internacional). Además, ya se visualizaba que Irán jugaría un papel clave para los rusos y chinos en Medio Oriente.
Las consecuencias de la llamada Primavera Árabe están a la vista de todo el mundo. En la actualidad, Libia es un estado fallido con dos grupos que se denominan Gobierno y con la presencia de dos (2) parlamentos. Un país sin pies ni cabeza, en el que cada cuadra, cada localidad está dominado por bandas armadas que se preocupan por robar el petróleo en lugar de procurar el bienestar de sus habitantes.
Yemen, Siria e Irak resisten las embestidas de bandas armadas fundamentalistas financiadas por Arabia Saudita y sus socios occidentales, sin claras perspectivas de soluciones a corto plazo. A su vez, Irán se posiciona como un actor clave para traer estabilidad en la región.
Irán fue fundamental para definir la estrategia que ayudó al presidente Bashar al Asad a cambiar el curso de la guerra contra las fuerzas rebeldes en Siria, al mismo tiempo que tomaba el control de las milicias chiitas en Irak, que recibían apoyo y entrenamiento de Irán.
Además, fue una pieza clave en la guerra contra el autodenominado Estado Islámico (EI) en Irak y Siria. La presencia en el terreno de las milicias entrenadas por Irán (a través de las fuerzas comandadas por el General Qasem Soleimani) fue fundamental para la derrota del EI.
En Medio Oriente ya se habla de la perdida de la posición dominante de EE.UU. en la región, por lo que ya empezaron a aparecer varias especulaciones sobre quién se convertirá en el siguiente líder regional después de la ‘salida’ inminente de los estadounidenses de Medio Oriente.
Ahora mismo, el nuevo gobierno iraquí es mucho más proiraní que cualquiera de los anteriores. Si Saddam Hussein era hostil hacia la República Islámica, hoy los iraquíes elogian sus buenas relaciones, ejemplo de esto es cuando el Ministro de Relaciones Exteriores, Mohammed Ali al-Hakim, respondió a las sanciones impuestas por EE.UU. con un «no estamos obligados a seguirlas«.
Actualmente, Irán e Irak tienen una alianza estratégica bilateral. Los acuerdos comerciales son de más de 12.000 millones de dólares, mientras que el 40 % de todo el suministro eléctrico iraquí lo provee Irán. Aun así, muchas regiones de Irak todavía no tienen luz la mayor parte del día, por lo que todo apunta a que la dependencia podría ser aún mayor.[2]
En Líbano, Hezbollah aliado de Irán, está más fuerte que nunca, gracias a la experiencia adquirida en Siria y la legitimidad obtenida al presentarse como la guardia defensora contra el terrorismo.[3]
De igual forma, Siria es la pieza que conecta la Media Luna chiíta, facilitando salida al mar Mediterráneo a los iraníes. La guerra en Siria ha sido tal vez la mayor victoria iraní, a pesar de todos los problemas que les ha causado. A nivel geopolítico. En Siria es donde Irán ha logrado imponerse a sus rivales regionales saudíes e israelitas.[4]
Por si fuera poco, Teherán está atendiendo las negociaciones de paz con los talibanes, que se han estado reuniendo con oficiales iraníes. Con el viceprimer ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, los talibanes trataron las cuestiones claves en materia de seguridad de cara a unos procesos de paz con los que el gobierno afgano también quiere continuar.[5]
Irán se convirtió en un interlocutor reconocido, tanto para ellos como para Afganistán, lo cual les facilita el aumento de su influencia dentro del país si las negociaciones de pacificación resultan exitosas.
En cuanto a la economía de Irán, esta ha sido afectada por las sanciones unilaterales de Estados Unidos, después de romper el acuerdo sobre el programa nuclear iraní. Estas medidas, además de afectar a Irán, también afectan a los países europeos que estrecharon lazos comerciales con la compra del petróleo.
En su disputa mutua con Arabia Saudí, tanto Turquía como Irán han terminado siendo aliados y formando una ‘entente’ con Qatar para frenar al eje EEUU-Arabia Saudí-Israel[6]. Eso ha llevado al presidente Erdogan a rechazar las sanciones contra Irán, impuestas por su aliado de la OTAN. Con esta triple alianza se cubren los frentes militar, estratégico y económico.
Turquía también es un aliado clave con el que todos quieren llevarse bien, ya que plantea ‘reactivar’ con Irán la tradicional Ruta de la Seda que une por tierra Europa con China. Ambos países son claves en la ruta por su posición geográfica como puerta de ambos continentes. [7]
Para frenar a Irán, el plan de EEUU en Medio Oriente es utilizar la estrategia del caos controlad, con lo cual pretende mantener el control sobre los recursos energéticos claves en el mundo y proteger sus intereses en Asia y África. Deshacerse de Irán y Siria, que interfieren en el camino de la dominación global de EEUU, sería la culminación del plan de Washington.
Los intentos de derribar al régimen iraní por medio de la incitación de disturbios civiles fracasaron estrepitosamente y los analistas militares leen entre líneas que un escenario intervencionista parecido a aquellos implementados para lidiar con Irak y Afganistán es lo que eventualmente le espera a Irán.
El siglo de dominación
político-militar global y de supremacía económica de EEUU parece estar a punto
de terminar. EEUU no pasó la prueba de la unipolaridad y, debilitado por los
permanentes conflictos en el Medio Oriente, carece en la actualidad de los
recursos estratégicos que se requieren para mantener el liderazgo global.
[1] https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1212924762827046918
[2] http://www.resumenlatinoamericano.org/2019/04/03/la-alianza-economica-entre-irak-e-iran/
[3] https://www.hispantv.com/noticias/opinion/433073/hezbollah-iran-resistencia-oriente-medio-israel-eeuu
[4] https://www.enlacejudio.com/2019/11/09/turbulencias-regionales-sacuden-el-terreno-a-la-media-luna-chiita-de-iran/
[5] https://www.lavanguardia.com/internacional/20181231/453857617901/iran-negociaciones-paz-talibanes-afganistan.html
[6] https://www.hispantv.com/noticias/politica/360939/iran-turquia-qatar-acuerdo-arabia-saudita
[7] https://mundo.sputniknews.com/oriente-medio/201705161069205516-ruta-seda-hegemonia-eeuu/
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