El Comandante Daniel Ortega, líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), sigue siendo sinónimo de lucha, entrega, tenacidad y amor para el pueblo de Nicaragua; hablar de Daniel, es referirnos a la historia viva y aún en redacción con todo el progreso que ha logrado el Gobierno en el país.
Un 11 de noviembre de 1945 en La Libertad, Chontales, nació Daniel Ortega, su padre se llamaba Daniel Ortega Cerda, era contador; y su madre Lidia Saavedra, era una activa opositora a la dictadura somocista.
A sus 14 años en enero de 1960 se unió en el activismo político de la Juventud Patriótica Nicaragüense; un movimiento civil de oposición al somocismo que adoptó el ideario de Sandino.
Posterior, en 1962, con 17 años, inició la carrera de Derecho en la Universidad Centroamericana; pero al cabo de unos meses, en 1963, abandonó las aulas para dedicarse de lleno a la resistencia política.
De manera que, ingresó en el clandestino Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) fundada en Honduras en julio 1961 por Tomás Borge Martínez, Silvio Mayorga y Carlos Fonseca Amador.
La primera actuación destacada de Daniel Ortega en el FSLN fue la puesta en circulación del periódico “El Estudiante”, órgano de prensa del Frente Estudiantil Revolucionario; en poco tiempo se convirtió en estrecho colaborador de Carlos Fonseca.
Durante el año de 1965, Daniel tenía 20 años y fue ascendido a Comandante y Miembro de la Dirección Nacional del FSLN; en donde a partir del año siguiente adquirió el mando sobre el denominado “Frente Interno”.
Más de 50 años haciendo historia en Nicaragua
En 1967, Daniel fue capturado por la Guardia Somocista y puesto en prisión, su estancia en la cárcel se prolongó 7 años; el 27 de diciembre de 1974 fue liberado por los miembros del Comando Juan José Quezada del FSLN, en el asalto a la casa de José María Castillo Quant, quien era presidente del Banco Nacional de Nicaragua.
Por lo tanto, Daniel junto a los otros compañeros viajaron a Cuba, pero en menos de 1 año regresó a integrarse a la lucha armada. También, fue uno de los principales impulsores de la unidad del Frente Sandinista, para entonces fraccionado en 3 tendencias.
Es en este período, que conoce a quien es hoy su pareja y complemento, la poetisa Rosario Murillo, con quién se casa en la clandestinidad; después de muchos combates sangrientos, en los que perecieron miles de nicaragüenses, entre ellos, uno de sus hermanos menores: Camilo Ortega Saavedra.
El 19 de julio de 1979, Daniel celebró en la Plaza de la Revolución junto al pueblo de Nicaragua el fin de 40 años de Dictadura.
Con 35 años de edad, Daniel, es designado como el representante del FSLN en la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional; en medio de una lucha contra un férreo bloqueo económico de parte de Estados Unidos. Además, del financiamiento económico a grupos antisandinistas que se organizaron; principalmente en Honduras, la Junta de Gobierno se mantuvo hasta el 4 de noviembre de 1984.
Nicaragua exigió igualdad social y restitución de derechos
Ese día, Nicaragua vivió por primera vez unas elecciones presidenciales libres. Daniel, el candidato del FSLN, obtuvo el 66,9 por ciento de los votos, el cerco comercial y económico impuesto por Estados Unidos se intensificó.
El congreso de ese país empezó a aprobar millonarias sumas de dinero para organizar y mantener a la Contra revolución; a pesar de esto y los miles de nicaragüenses muertos, Daniel mostró su convicción pacifista al acudir y firmar, en 1987, los Acuerdos de Paz suscritos en Sapoa, que dieron pie a las elecciones de noviembre de 1990.
Daniel Ortega jamás dudó en respetar la voluntad popular y en un ejemplo de liderazgo y madurez política, entregó la banda presidencial en 1990; pasaron 16 años de gobiernos neoliberales; en todo ese tiempo el pueblo, exigió sus derechos y reivindicaciones sociales.
Por ello, se siguió organizando y fortaleciendo al Frente Sandinista con su líder Comandante Daniel Ortega; en el 2006, la misma voluntad popular le dio un nuevo voto de confianza.
Daniel Ortega tiene un pueblo que lo respalda
El 38 por ciento de los nicaragüenses votaron por él y su propuesta de Unidad y Reconciliación Nacional; una vez más, junto a la Compañera Rosario Murillo, volvió a aceptar la responsabilidad.
El 38 por ciento de respaldo popular del 2006, se ha incrementado año con año, hasta casi en un 70 por ciento, lo que convierte a Daniel en el «Presidente Mejor Evaluado de Centroamérica» y uno de lo que goza de más respaldo y confianza de Latinoamérica.
8 de cada 10 nicaragüenses está contento con el Gobierno de Daniel y Rosario; igual cantidad tiene muchas esperanzas en el futuro, debido al progreso de educación, salud, vivienda y programas sociales para el pueblo nicaragüense.
Fuente: https://www.vivanicaragua.com.ni/
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