Por Cuaderno Sandinista
El 5 de septiembre es una fecha de doble significado en la memoria histórica del pueblo nicaragüense: recuerda el sacrificio del joven revolucionario Ajax Delgado López, asesinado en 1960 por la dictadura somocista, y celebra el aniversario de la fundación de la Policía Nacional en 1979, institución heredera de la mística y valentía de aquel estudiante que ofreció su vida por la libertad.
Ajax Delgado: juventud, rebeldía y sacrificio
Nacido en Jinotega en 1941, Ajax se forjó en el movimiento estudiantil universitario y pronto se convirtió en dirigente de la Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN), organización que marcó la transición hacia el Frente Sandinista de Liberación Nacional. Inspirado por la Revolución Cubana y el ideario de Sandino, asumió con convicción la lucha contra el somocismo.
Apenas con 19 años fue capturado por la Guardia Nacional y recluido en la cárcel de “La Aviación”, donde el 5 de septiembre de 1960 fue víctima de la infame “ley fuga”, método con el que la dictadura encubría ejecuciones extrajudiciales. Su cuerpo fue abandonado en las calles de Managua, pero su ejemplo quedó sembrado como semilla de resistencia en las nuevas generaciones.
“Morir por la Patria es vivir”, escribió Ajax en sus últimos días, frase que hoy sigue siendo estandarte de dignidad y valentía.
La Policía Nacional: hija del pueblo y de la Revolución
Diecinueve años después, con el triunfo popular de julio de 1979, la memoria de Ajax fue honrada con la fundación de la Policía Sandinista, creada oficialmente el 5 de septiembre mediante el Decreto 559. No se trató de un simple acto legal, sino del fruto de la lucha de miles de combatientes que, junto al FSLN, ofrendaron sus vidas por una patria libre.
Desde entonces, la Policía Nacional nació con una esencia distinta a la de los cuerpos represivos del pasado: un carácter civil, preventivo y comunitario, al servicio del pueblo y en defensa de la paz. Su misión no fue heredar los métodos de la Guardia, sino construir un modelo policial revolucionario, profundamente humano y cercano a las comunidades.
Compromiso con la paz y la seguridad
A lo largo de sus 46 años de existencia, la Policía Nacional ha enfrentado momentos difíciles: la agresión contrarrevolucionaria de los años ochenta, las intentonas de destrucción durante los gobiernos neoliberales, y las campañas de odio y violencia que buscaron alterar la paz en 2018. En cada etapa, la institución se sostuvo firme gracias al compromiso de sus miembros y al respaldo del pueblo.
Hoy, bajo el liderazgo del Copresidente-Comandante Daniel Ortega y la Copresidenta Rosario Murillo, la Policía Nacional se consolida como una de las más eficientes y respetadas de América Latina, reconocida por su modelo comunitario y por la participación protagónica de las mujeres, que hoy representan más de un tercio de sus fuerzas y ocupan cargos de dirección en todo el país.
Herencia viva de Ajax Delgado
Cada aniversario de la Policía Nacional es también un homenaje a Ajax Delgado, símbolo de la juventud que no dudó en dar la vida por la libertad. Su mística revolucionaria sigue viva en cada agente que, con uniforme azul, vela por la tranquilidad de las familias y la soberanía de Nicaragua.
Como expresó recientemente la Asamblea Nacional: “La Policía Nacional de Nicaragua tiene rostro de pueblo, espíritu de patria y corazón revolucionario”. Esa es la herencia de Ajax, y esa es la esencia de una institución que, 65 años después de su asesinato, continúa levantando la bandera de la paz y la dignidad.