Bogotá, 1 de septiembre de 2025. La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebrará este lunes una reunión de urgencia de cancilleres para analizar el impacto regional del reciente despliegue de fuerzas militares de Estados Unidos en el mar Caribe.
La convocatoria fue realizada por la Presidencia Pro Témpore del organismo, ejercida por la canciller de Colombia, Rosa Yolanda Villavicencio Mapy, y tiene como único punto de agenda “sostener una reflexión amplia y profunda en torno a la preservación de la soberanía, la independencia política e integridad territorial de los Estados miembros”.
La reunión, que se desarrollará en formato virtual, pretende abordar las posibles implicaciones para la paz, la seguridad y la estabilidad de la región, además de reforzar los canales de diálogo y cooperación en un contexto de creciente tensión.
Zona de Paz bajo amenaza
En sus comunicados, la Cancillería de Colombia recordó que América Latina y el Caribe fueron proclamadas en 2014 como una Zona de Paz, y que el encuentro busca reafirmar este principio frente a la presencia de fuerzas extranjeras. “La intención es contribuir a un mayor entendimiento y a la búsqueda de soluciones concertadas en beneficio de toda la región”, señala la nota oficial.
La convocatoria se apoya en lo dispuesto por el Estatuto para el Funcionamiento Orgánico de la CELAC (2011), que faculta a la presidencia a reunir de forma extraordinaria a los ministros de Exteriores cuando las circunstancias lo ameriten.
Rechazo latinoamericano
El despliegue militar estadounidense ha generado preocupación y rechazo en varios países de la región. Gobiernos integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) condenaron las maniobras en una cumbre virtual reciente, mientras que líderes de Cuba, México, Colombia y Bolivia también expresaron su rechazo a las acciones de Washington. A estas posiciones se sumaron Rusia y China, estrechos aliados del Gobierno de Venezuela.
La CELAC, foro que reúne a 33 países de la región, busca que el encuentro de hoy trace una posición común frente a la injerencia militar extranjera y reafirme el compromiso colectivo con la solución pacífica de controversias y la proscripción del uso de la fuerza.
Excelente, hay que estar alerta ante cualquier movimiento ingerencista.