Por Marvin Ortega
1929. Sandino en México
En el mes de junio de 1930 “nos llegó a quienes estábamos recluidos en la penitenciaría, un número extraordinario de El Machete, órgano del Partido Comunista de México, cuya cabeza principal era: La Traición de Augusto Cesar Sandino; en este largo y farragoso artículo…, se acusa al integro guerrillero de haberse aliado al Gobierno Contrarrevolucionario de México, convirtiéndose en instrumento del imperialismo yanqui”1.
Así recuerda Andrés García Salgado2, militante del Partido Comunista de México, la acusación de su Partido contra el General Sandino. Para entonces, Andrés, que tendría un poco más de 20 años, era uno entre varios combatientes en el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional que habían sido movilizados por la solidaridad del Partido Comunista de México.
En 1929 Andrés acompañó a Sandino en su viaje de Las Segovias a México, y cuando conoció la acusación se encontraba preso en la prisión de Lecumberri desde la manifestación obrera del 1º de mayo de 1930 en ciudad México, reprimida por orden del presidente mexicano Pascual Ortiz Rubio. México perdía lenta pero inexorable el espíritu revolucionario creado en los años 1910 a 1917, mientras se imponían nuevas formas de dominación oligárquicas.
En 1929 Sandino decide viajar a México. No se encuentra en sus cartas y comunicados una versión oficial del motivo del viaje. Sin dudas, el General tenía muchas expectativas de encontrar apoyo material de parte del gobierno mexicano para el esfuerzo de gue rra contra
las tropas interventoras yanquis. La solidaridad siempre fue prioritaria para Sandino, y en 1929 era vital, en momentos que EEUU arreciaba su intervención y se organizaba la Guardia Nacional, el ejército títere pensado y diseñado por el imperialismo para garantizar su dominación.
Entrevistado por un periodista en Yucatán que le pregunta por el motivo de su viaje a México, Sandino dice: “Estábamos incomunicados con el mundo exterior. Nos hacía falta no armas ni cartuchos, sino el apoyo moral, la simpatía que siembre hemos tenido de todos los pueblos de América. Nos agobiaba el silencio, el aislamiento, la desesperación de permanecer ignorados. Nos hacía falta que el mundo conociera que aún estábamos en lucha. Por eso salí de Nicaragua”3.
El apoyo del gobierno mexicano, como una opción real por parte del presidente Portes Gil, parece ser el mensaje que le trasmitía a Sandino el doctor Pedro J. Zepeda, su representante en México, y este era posiblemente uno de los grandes acicates del viaje.
Fortalecer la solidaridad con las organizaciones antimperialistas mexicanas, también era un tema urgente para Sandino, como se lo explicó al periodista de Yucatán.
Pero cabe la posibilidad de que Sandino creyera oportuno llegar a México para trasmitir personalmente el mensaje del Plan de Realización del Supremo Sueño de Bolívar, que lo había publicado el 20 de marzo de 1929, dos meses antes de viajar a México. Sandino estaba convencido que el Plan debía ser presentado a todos los presidentes de Latinoamérica.
Este era un tema en el que no coincidía con los comunistas mexicanos, que consideraban que todos los presidentes de los países latinoamericanos eran lacayos del imperialismo, y no valía la pena tomarlos en cuenta.
En la carta que le envía al presidente Portes Gil con el capitán José de Paredes, previo a su viaje a México, Sandino le refiere que tiene trascendentales proyectos que en mi imaginación llevo, para garantizar el futuro de nuestra gran América Latina.
México revolucionario fue la escuela político-ideológica de Augusto C. Sandino. Desde 1923
Sandino trabajó en México en varias empresas petroleras, y en 1926, antes de integrarse a la Revolución Constitucionalista en Nicaragua, trabajaba en la compañía petrolera estadounidense Huasteca Petroleum Co.
La Huasteca era la región mexicana de mayor producción petrolera, la de mayor concentración obrera y la de mayor número de sindicatos en un territorio, y donde predominaba la inversión de capital norteamericano; además, donde concurrían todas las corrientes ideológicas de la época. Toda una escuela nacionalista y antimperialista como ninguna otra en Latino América de la época. De ahí Sandino salió para Las Segovias.
“La revolución mexicana fue pues la verdadera universidad político/ideológica de Augusto C. Sandino… El ambiente revolucionario mexicano entre 1923 y 1926, época en la que Sandino vivió en México, era de radical confrontación contra el imperialismo, y de grandes acciones contrarrevolucionarias, como el asesinato del General Francisco Pancho Villa el 20 de julio de 1923… Zapata y Villa los dos líderes populares fundamentales de la revolución mexicana mueren asesinados por la derecha. El primero líder indiscutible de la revolución agraria, y el segundo de marcada vocación antiimperialista, recogidas ambas en el espíritu de la Constitución mexicana.
En México Sandino conoció a los próceres independentistas de América, en particular a Bolívar, padre de la institucionalidad regional, y desde luego a todos los demás próceres de América, empezando por los próceres mexicanos, incluyendo a los estadounidenses.
Vivió también el primer gobierno socialista de América encabezado por Felipe Carrillo Puerto, fundador del partido Socialista con el que gobernó el Estado de Yucatán desde noviembre de 1921 hasta su asesinato en enero de 1924, magnicidio cometido mientras Sandino vivía en México.
En ese mismo período se dieron las reformas educativas de la revolución mexicana propuestas e implantadas por José Vasconcelos, que marcaron la orientación y organización del sistema educativo en casi todos los países de América, una trascendental revolución educativa con énfasis en el nacionalismo de arraigo originario, fundamento de la identidad nacional mexicana.
Augusto C. Sandino llega pues a Nicaragua con un sólido bagaje político revolucionario, con capacidad estratégica y con buen nivel de visión geopolítica global…, Un bagaje adquirido no solamente por su activa participación en los círculos de estudio a los que pertenecía como obrero petrolero, en medio del ambiente de permanente agresión norteamericana y occidental contra la revolución mexicana, en absoluta violación del derecho de gentes, que Augusto C. Sandino también empieza a conocer y asumir”4.
No es extraño entonces que Sandino pensara iniciar en México la divulgación del Plan de Realización del Supremo Sueño de Bolívar.
El 23 de mayo de 1929 Sandino sale de Nicaragua rumbo a México. En 1926, el Gobierno de Plutarco Elías Calles5 había apoyado con armas la Revolución Constitucionalista, y detrás de esta solidaridad iba Sandino. No estaba huyendo ni necesitando asilo como decidió el presidente Portes Gil. Sandino creía, entonces, en México, en su institucionalidad revolucionaria, y pensaba que era natural contar con el apoyo del gobierno mexicano p ara la lucha contra el imperialismo en Nicaragua.
Sandino entró a México el 25 de junio de 1929, con 49 personas, miembros de su Estado Mayor y combatientes internacionalistas, incluyendo mexicanos. El presidente Portes Gil coordinó con los gobiernos de Honduras y Guatemala para que no encontrara dificult ades en su paso por los dos países.
El 30 de junio de 1929, cinco días después de entrar a México, a modo de presentación, envía una carta a Portes Gil, donde le reafirma el sentimiento revolucionario que lo une a la patria de Benito Juárez, y su convicción en la consecuencia antimperialista de la revolución mexicana, en lo que estaba equivocado:
“En mi actitud frente los invasores norteamericanos, no he hecho más que seguir el ejemplo de los patriotas mexicanos, en cuyos hechos gloriosos mi espíritu y mi ideal han encontrado siempre una fuente de inagotables recursos y un caudal de vigorosa inspiración para la lucha, y hasta he llegado a pensar que el espíritu radioso de Benito Juárez, el Padre de las Américas, ha iluminado mis pasos por las montañas y riscos de las Segovias, y que su voz, que América escuchó un día clamando justicia y libertad frente a los invasores, me ha dicho: ten fe y prosigue”6.
Emilio Portes Gil, el presidente mexicano al que visita Sandino, cuenta en sus memorias que en marzo de 1929 el doctor Zepeda, representante de Sandino en México, le solicitó una entrevista, para trasmitirle un mensaje. En la entrevista le manifestó que se encontraba en México el capitán José de Paredes7, mexicano, enviado por el general Sandino, con un mensaje confidencial para el presidente de México.
Portes Gil refiere que el Capitán Paredes le contó que la situación de Sandino era muy difícil por la persecución de las tropas norteamericanas, “que habían realizado gran concentración de tropas y de aviones… que los elementos de guerra se le estaban casi agotando y, sobre todo, porque el propio general Sandino se hallaba seriamente enfermo de un fuerte paludismo”. Que por lo anterior solicitaba “la protección del Gobierno de México… en calidad de asilado” 8.
La versión de Portes Gil es diferente al de la misión que Sandino encomendara al capitán Paredes. En ella, no pide asilo. Pide protección para su permanencia en México, de él, de su Estado Mayor y de los combatientes que lo acompañan, y sin dejos de derrot a, en la carta que portaba Paredes, informa que tiene transcendentales proyectos para el futuro, para los que solicita la cooperación de México.
En la carta en cuestión le dice al presidente mexicano:
“El Chipotón, Nicaragua, CA.
6 de enero de 1929.
Señor Licenciado don Emilio Portes Gil, presidente Provisional de los Estados
Unidos Mexicanos, DF.
Muy Señor Mio: en la confianza de que es usted representante del heroico y viril pueblo mexicano, no vacilo en solicitar de su gobierno la protección necesaria para lograr y tener el alto honor de ser aceptado con mi Estado Mayor en el seno de su ejemplar pueblo.
No es posible manifestar por escrito los trascendentales proyectos que en mi imaginación llevo, para garantizar el futuro de nuestra gran América Latina.
El capitán José de Paredes, portador de la presente expondrá verbalmente, en parte, a usted, la actual situación política de Nicaragua y nuestros cálculos.
El mismo joven capitán sabrá explicar a usted en que forma deseamos el apoyo de su gobierno.
En la esperanza de saludarle personalmente, mediante su valiosa cooperación y anticipándole mi gratitud, tengo el honor de suscribirme de usted atento y seguro servidor.
Patria y Libertad. A.C. Sandino”9.
Como después se comprobó, Sandino nunca solicitó asilo. Sabía que un pedido de esa naturaleza era claudicar, poniendo por el suelo su propia legitimidad y la causa de la libertad de Nicaragua. Lo que queda claro es que Sandino no solicitó asilo, pero sus d elegados, Zepeda representante permanente en México y el Capitán José de Paredes como su enviado especial ante Portes Gil, no trasmitieron su mensaje, le mintieron, lo traicionaron.
“El tiempo y pruebas documentales, se han encargado de aclarar que Sandino fue engañado. Ni su enviado, el mexicano José de Paredes, ni su representante en México, el doctor Zepeda, habían hecho ningún arreglo de apoyo con Portes Gil, más bien la actitud oficial del gobierno mexicano nunca fue comunicada a Sandino, era la de aceptarlo en carácter de asilado político, de hecho, se le confinó en el territorio mexicano bajo constante vigilancia, incluyendo agentes de la embajada norteamericana”10. Incluso, la llegada de Sandino la coordina el gobierno mexicano con el Departamento de Estado de los EEUU.
El capitán José de Paredes, como emisario de Sandino sale de Nicaragua y se dirige a El Salvador (en febrero de 1929), donde visita al ministro (embajador) de la república mexicana en ese país, y le informa de la misión que le ha encargado el General Sandi no en México. La ligereza de José de Paredes al dar a conocer su misión a otras personas, fue una traición a la confianza que el General Sandino depositó en él, ya que la carta era para el presidente Portes Gil y no para el diplomático mexicano11. Además, una vez que se reunió con el presidente mexicano, le mintió a Sandino, trasmitiéndole que Portes Gil estaba dispuesto a apoyar la lucha de Nicaragua contra el imperialismo norteamericano, y no le dijo, que lo único que se le ofrecía, era asilo político.
Y lejos de Ciudad México. El canciller mexicano Genaro Estrada le comunicó a Kellog, secretario de Estado de EEUU, que a Sandino se le mantendría en un Estado federal remoto como Yucatán, Chiapas o Tabasco. Cuatro días después Kellog “transmitió el agradecimiento de los Estados Unidos por otra señal de acercamiento que significaba el haber consultado en ese asunto”12.
Sandino desconocía este nivel de relaciones entre el gobierno mexicano y el imperialismo, y fue a su llegada a México que comenzó a conocer que el México revolucionario que él había conocido cuando trabajaba en la Huasteca, estaba desapareciendo, si no es que ya había desaparecido.
“El General Sandino se equivocó por desconocimiento de la nueva realidad de la revolución mexicana, que ya empezaba a dejar de serlo. Portes Gil ya había decidido con el Embajador norteamericano en México traicionar al General Sandino mucho antes que éste llegara a México”13.
El México que recibe a Sandino ya no es el país del espíritu radioso de Benito Juárez, el Padre de las Américas. Las viejas glorias revolucionarias son un recuerdo del pasado en un país que se ha doblegado ante el imperialismo norteamericano. Pero a Sandino le cuesta aceptar la nueva realidad, que le viene no solo de los informes que le da el Partido Comunista de México, sino también los dirigentes políticos de diferentes visiones ideológicas que lo visitan en Yucatán, donde tiene su campamento.
A lo anterior hay que agregar que la reunión con el presidente Emilio Portes Gil, por la que ha viajado, se alarga más de lo que Sandino imaginó; sin embargo, Zepeda y Paredes, mantenían el mensaje falso de que el presidente mexicano apoyaría en Nicaragua la lucha contra el imperialismo, alimentando las expectativas del General.
Sandino estaba inconforme, pero guardaba la ilusión de que el apoyo era posible.
“A pesar de sus dudas, Sandino esperó esta entrevista durante siete meses. No hizo caso a las exigencias de los comunistas. Esto significa que conservaba la esperanza de un apoyo real por parte del gobierno mexicano, como en tiempos de Calles. Esta esperanza fue alimentada, sin lugar a dudas, por su representante, el Dr. Zepeda, que estaba en contacto directo con Portes Gil”14.
Pero Sandino estaba lejos de ser un ingenuo. Después de meses en México, reuniéndose con los comunistas y con decenas de dirigentes y personalidades en Yucatán, tenía claro que el nuevo presidente electo en noviembre de 1929 no apoyaría a Nicaragua contra el imperialismo norteamericano. Además, fue informado sobre la represión gubernamental al sindicalismo, a los campesinos y a las fuerzas antimperialistas, y de que el recién electo presidente Ortiz Rubio, era un peón de los EEUU.
El 4 de diciembre de 1929, a más de cinco meses de su llegada a México, Sandino, decepcionado y molesto le escribe al presidente Portes Gil preocupado por la larga espera de una entrevista que no llegaba, y que le auguraba el rechazo a la ayuda que solicit aba. El contenido y el tono de la carta muestran un sandino contrariado, pero no sumiso. Le dice a Portes Gil en la carta:
“Me encuentro muy pensativo desde que he comprendido que se me niega disimuladamente una entrevista con usted”.
Le recuerda la importancia y la responsabilidad de México en la lucha contra el imperialismo.
“No desconozco las consecuencias que le sobrevendrían de los Estados Unidos de Norteamérica a México de mis entrevistas con usted; pero tampoco desconozco hasta dónde México ha sabido y sabrá mantenerse ante las insolentes pretensiones de los Estados Unidos de Norteamérica, principalmente en el cumplimiento de su deber, como es el que México tiene de no permitir que la piratería yanqui colonice Centro América”.
Pero Sandino ya ha perdido las esperanzas, o tiene muy pocas, de recibir el apoyo del presidente Portes Gil, y solo le resta exigir de México el respeto a su vida y de su Estado Mayor.
“Si con esta carta queda resuelto nuestro asunto, quiero agradecerle en nombre de la sangre derramada en México en 1847 y 1914, de la derramada en Nicaragua desde 1909 hasta el presente, y la derramada en los otros pueblos de América Latina por la piratería yanqui, se sirva no ponerme obstáculos a mí, ni a los hombres que me acompañan, para verificar nuestro regreso a las Segovias”.
El 25 de enero de 1930, un día después de la carta que remite al presidente Portes Gil y cuatro días antes del encuentro con él, Sandino le escribe a Zepeda para informarle que el EDSN rechaza el acercamiento de Ortiz Rubio con el imperialismo.
“Sospecha nuestro ejército que al asumir la presidencia de esta república Ortiz Rubio reconocerá a Moncada y que tal reconocimiento sería una bofetada para la bandera de nuestro ejército”.15
El 29 de enero de 1930 Sandino al fin se reunió con el presidente de México Emilio Portes Gil. En la reunión, según cuenta en sus memorias Portes Gil, le comunicó a Sandino que cuando aceptó recibirlo en México no había hecho más que darle asilo político, sin ningún compromiso de otro tipo, lo cual había explicado claramente a José de Paredes: “Le manifesté que el gobierno de México lo acogería y le brindaría el asilo (…) Que, en cuanto a los elementos solicitados para continuar la lucha (…) no podía yo proporcionárselos en atención a que, desde hacía dos años, México mantenía las más cordiales relaciones con los Estados Unidos.”16
El presidente Portes Gil en su autobiografía dice que fue en enero cuando el doctor Zepeda le pide la entrevista con Sandino, a pesar de haber recibido la solicitud de la entrevista con el capitán José de Paredes en marzo de 1929, y haber sido reiterada esta solicitud por el propio Sandino en carta del 4 de diciembre de 1929.
Sobre que planteó Sandino en la entrevista se limita a contar que le “ expresó no tener· confianza alguna en la nueva administración y me comunicó sus propósitos de salir de México a la mayor brevedad posible. Procuré calmarlo, haciéndole ver que no debía tener motivos de desconfianza… pero, como precisamente dos o tres días después de la loma de posesión, fue aprehendido por la policía un hermano suyo, lo cual le indignó mucho, ocurrió a verme a la Secretaría de Gobernación, a cuyo frente me hallaba, para reiterarme sus deseos de salir cuanto antes del territorio nacional ”17.
Es posible que Sandino ya estuviera convencido que no valía la pena pedir ayuda, porque podría ser interpretada como una súplica. También no proporciona mucha información sobre la reunión. Lo que sí se sabe es que la convicción de que México seguía siendo revolucionario, había quedado sepultada en la entrevista con Portes Gil.
Sandino sale de México el 24 de abril y el 16 de mayo de 1930 llega a Las Segovias. Portes Gil y el embajador de EEUU en México, según comenta Somoza, “ pensaron que no había necesidad de matar a Sandino, ya que no podría reorganizar su Ejército y continuar la Guerra. Los yankees le dieron seguimiento minucioso en su tránsito por Centroamérica ”, creyendo que no lograría pasar por Guatemala y Honduras18.
La Solidaridad con el EDSN
Los grandes cambios del siglo XX arrancan en la post guerra con el impulso industrial desatado en EEUU, que lo convierte en la primera potencia imperialista mundial; al mismo tiempo, se da el triunfo de la revolución de octubre en 1917, inaugurando el primer gran cambio geopolítico global desde la revolución industrial , que desentierra el fantasma del comunismo poniendo a la orden del día la revolución, con una propuesta radical de cambio con un nuevo sistema de organización social a partir de los de abajo; inaugurándose, además, la gran contradicción Este Oeste.
La victoria de la revolución proletaria de octubre, la versión dos del asalto al cielo, va a potenciar las luchas populares en todo el mundo, despertando el afán liberacionista con un carisma popular muy particular en América Latina y el Caribe, que aún no se detiene a pesar de todos sus traspiés.
Para impulsar la revolución Lenín tomó la iniciativa de fundar la III Internacional (el Cominterm) en 1919, bajo el liderazgo de los bolcheviques 19, cambiando los actores y los escenarios de la lucha de clases a nivel internacional para siempre, por sus grandes logros y a pesar de sus enormes errores.
Len las prioridades de la III Internacional, si la observamos por los partidos invitados a constituirla, tenía mucho peso la herencia eurocentrismo, de manera que la revolución se soñaba en los países capitalistas de Europa. Se tenía la creencia de que las condiciones para el triunfo de la revolución proletaria estaban dadas en Alemania e Inglaterra, lo que resultó un análisis peregrino que no entendía () la dinámica de la lucha de clases en los pueblos que eran o habían sido colonias del imperialismo europeo; y, aunque al congreso constitutivo de la III Internacional se invitaron a partidos de Asia y el medio oriente 20, América Latina, El Caribe y África fueron las grandes ausentes de la III Internacional.
América Latina solo aparece como una opción en el cuarto congreso realizado en Moscú entre el 30 de noviembre y el 5 de diciembre 1922, organizado bajo el liderazgo de Trotski, ya que Lenín se encontraba incapacitado tras el atentado a su vida en mayo de 1 922.
En el congreso se planteó la tesis del Frente Único, para la creación en todo el mundo de frentes amplios de masas que involucraran, además de la solidaridad con la revolución rusa, la lucha de otros pueblos por su libertad, aunque no existiera influencia de la clase obrera ni de los comunistas.
Por supuesto que Nicaragua, aunque tenía tradición de pueblo luchador que nunca aceptó la intervención militar imperialista, no aparecía entre las posibilidades de lucha que visualizaba el IV Congreso de la III Internacional, a pesar de que las tropas nort eamericanas tenían ocupado el país desde 1912, y ya se había vivido la heroica resistencia armada del general Benjamín Zeledón y su asesinato posterior por las tropas yanquis el 4 de octubre de 1912.
Pero, en 1927, la lucha de Sandino en Las Segovias, obligó al Cominterm a bajarse de su pedestal europeizante y lo obligó a prestar atención a Nicaragua.
La resistencia armada del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, EDSN, contra la intervención imperialista de los EEUU en Nicaragua, no pudo ser ignorada y el país y Sandino fueron incluidos en la campaña internacional antiimperialista de la Cominterm .
Pero la solidaridad de la III Internacional con Nicaragua no fue tan fácil, llegando a generarse tensiones y contradicciones complicadas en una suerte de triángulo entre el EDSN y Sandino con los comunistas (sobre todo mexicanos y estadounidenses) y el Gob ierno mexicano. Desde el inicio la relación con los comunistas estuvo marcada por mensaje de que nosotros tenemos la razón.
En 1924 se había organizado la Liga Antiimperialista de las Américas, LADLA, la primera versión tropical del Frente Único, siendo la primera organización continental con la que los comunistas se integraron en las luchas antiimperialistas y nacionalistas en América Latina.
Los primeros pasos de LADLA los dieron apoyando la lucha por la Independencia de Puerto Rico y por el cierre de la base de Guantánamo en Cuba, ocupadas por los EEUU desde 1898; y por el retiro de las tropas norteamericanas que ocupaban Santo Domingo desde 1914 y Haití desde 1915. Esta solidaridad, con todo lo meritorio que fue, no consiguió despertar el entusiasmo popular en América Latina.
Aunque la LADLA no lo percibió, con la lucha en Nicaragua la reacción de los sectores populares fue diferente. La intervención de las tropas yanquis desde 1912 había causado mucho malestar entre los sectores populares del continente, especialmente en Méxic o, EEUU y varios países de nuestra América, sobre todo en Venezuela, Perú, Colombia, Costa Rica y Argentina, llegando los ecos de la lucha a todos los rincones del planeta. Aunque, aparentemente, los comunistas que organizaron la Liga, no se dieron cuenta.
La solidaridad popular se motivó más con Nicaragua, posiblemente, porque los sectores populares del país siempre hicieron resistencia popular armada a la intervención norteamericana.
En 1928 corrió la noticia por todo el mundo de un Pequeño Ejército Loco dirigido por el General de Hombres Libres21, que se enfrentaba con valentía y derrotaba a las tropas interventoras del imperialismo norteamericano en Nicaragua. No era para menos. Resistencia existió en muchas partes del mundo, pero resistencia armada sin solución de continuidad, no era común, salvo en Nicaragua.
Gustavo Machado en julio de 1928, desde las Segovias, escribe una carta a los compañeros de la Unión Obrera Venezolana, en la que expresa: “Nicaragua es un símbolo y una alerta. El General Sandino y su ejército de campesinos y mineros ha probado la posibilidad militar de combatir y derrotar a las tropas invasoras (…) Cualquiera que sea el resultado final de la lucha, Nicaragua ha trazado el camino práctico que deben seguir nuestros pueblos si quieren liberarse de la opresión imperialista”22.
La LADLA en 1927, influenciada por el comité de solidaridad de los nicaragüenses viviendo en el exilio en México, comenzó apoyando a los liberales a través de su órgano oficial El Libertador, y después del 4 de mayo a Sandino23. No se había realizado aún el VI Congreso de la III Internacional, y era época de predominio entre los comunistas de la política de Frente Único en la lucha contra la dominación imperialista.
Cuando en 1927 el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional se enfrentaba en combate desigual contra las tropas interventoras yanquis, la solidaridad de la III Internacional fue tan fuerte que Sandino y el EDSN llegaron a considerar su lucha en las montañ as contra la intervención norteamericana como parte del amplio movimiento antiimperialista mundial24, lo que habla muy bien de la política del Frente Único de la III Internacional.
Esto fue posible porque la solidaridad de los comunistas en ese momento fue asumida para “robustecer el sostenimiento político de la guerrilla nicaragüense sin por ello manifestar en un primer plano una identidad que podría haber sido reactiva para una gran cantidad de adherentes que, al menos en un principio, no buscaban de manera prioritaria defender a la Unión Soviética. El Comité Manos Fuera de Nicaragua, con su principal punto de apoyo también en México, fue la principal expresión de este nuevo interés de Moscú en las cada vez más explosivas condiciones sociales latinoamericanas ”25.
Para el Cominterm la solidaridad con el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional y el General Sandino fue el eje principal de articulación del movimiento comunista internacional con las demandas nacionalistas y antiimperialistas de América Latina. Vincul arse con la lucha de Sandino les permitió construir los puentes políticos entre nuestra región y la Unión Soviética, consolidando de este modo una relación joven que había comenzado a forjarse desde los inicios de la revolución rusa en 1917. América Latina se presentaba como un continente en el que la transformación social podía ser una realidad, sobre todo cuando el capitalismo se atrinchero fortalecido por la explotación colonialista europea por todo el planeta, frustrando el ciclo revolucionario europeo.
Los vínculos que se establecieron entre los revolucionarios nicaragüenses y los comunistas de la LADLA fueron de mucha utilidad, porque sumaron, a la solidaridad regional con Nicaragua contra la intervención imperialista, a las acciones de la Liga Mundial Antiimperialista en todo el mundo. En estos frentes internacionales participaban en la solidaridad con Nicaragua los intelectuales más importantes de la época en América y Europa (no todos comunistas), a quienes la solidaridad con Nicaragua también les pro porcionó mucha visibilidad antimperialista 26.
En enero de 1927 la Cominterm hizo su llamamiento «En contra del imperialismo rapaz de los Estados Unidos…: Desde Río Grande hasta la Tierra del Fuego las masas populares de América Latina tienen que organizar el movimiento amplio de protesta en contra de la explotación y robo realizados por los Estados Unidos […] Los obreros y campesinos de todo el mundo tienen que demostrar su solidaridad con el pequeño pueblo de Nicaragua”27.
A partir de entonces, por los canales de la III Internacional, fue conocida en el mundo entero la lucha en las montañas de Nicaragua del Pequeño Ejército Loco dirigido por el General de Hombres Libres.
“…de todas las acciones emprendidas durante esta época, seguramente la más importante de todas, y la que le daría a la LADLA su mayor trascendencia internacional, fue la campaña de apoyo al Gral. Augusto C. Sandino en su lucha contra la invasión norteamericana a Nicaragua… Esta campaña tuvo su origen en diciembre de 1926, en un momento en que la Liga llevó a cabo un importante mitin cuyo mensaje central era el de “Solidaridad del pueblo de México con los revolucionarios de Nicaragua”, y en el que los organi zadores intentaron unificar en un mismo reclamo tanto el rechazo hacia el expansionismo estadounidense en Centroamérica como las críticas del secretario de Estado norteamericano Kellog respecto a la política nacionalista del petróleo llevada a cabo por el presidente Calles”28.
De la solidaridad de LADLA nace el comité Manos Fuera de Nicaragua, MAFUENIC. “ El 19 de enero de 1928 fue fundado en la Ciudad de México, fruto de los esfuerzos de Fritz Bach, el representante de Socorro Rojo Internacional (SRI) 29 en México. El MAFUENIC (constituido como frente único) fue formado, en un primer momento, por la Liga Mundial Contra el Imperialismo, Socorro Rojo Internacional, SRI, la Liga Antiimperialista de las Américas, LADLA, la Unión Centroamericana y de las Antillas, la Liga Internacional Antifascista, la Internacional de Trabajadores de Enseñanza y la Liga Anticlerical Mexicana”, además de decenas de personalidades políticas de todos los países del continente americano y Europa que residían en México30.
Su primer secretario general fue el peruano Jacobo Hurwitz, acompañado de los miembros del partido Comunista de México Luis G. Monzón y Rafael Ramos Pedrueza, y Carlos León, presidente del Partido Revolucionario Venezolano y de la Unión Centroamericana y de las Antillas.
Fritz Bach, el dirigente de facto de MAFUENIC, era partidario de incorporar personalidades, atraer «personas conocidas con buenos enlaces» aunque no fueran comunistas, para darle mayor consistencia a MAFUENIC. Se reclutó, por ejemplo, a Ramos Pedrueza uno de los intelectuales mexicanos más destacados durante las primeras décadas de la Revolución Mexicana, y a Belén Sárraga, jefa de la Liga Anticlerical y amiga del presidente Plutarco E. Calles 31.
La importancia de la lucha en Nicaragua para LADLA quedó demostrado en el hecho de que se destinó su órgano oficial, «El Libertador«, para ser también el órgano oficial del MAFUENIC.
En el editorial de su número 15, el periódico El Libertador se refería al MAFUENIC en los siguientes términos:
“Veinte pueblos unidos, si no por otras razones, por la necesidad de defenderse del peligro común, reconocen en Sandino al mejor de sus representantes; y atentos a su llamado, se aprestan a ofrecerle los elementos de que carece. El sector consciente de los Estados Unidos del Norte y los pueblos de Europa se apresuran también a ofrecer su contribución”32.
Surgen las Contradicciones
La intervención de las tropas imperialistas norteamericanas en Nicaragua fue para el Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista una alerta sobre los riesgos de una posible agresión armada estadunidense en contra de México, lo que llevó a movilizar (o p or lo menos a intentar movilizar) al Partido Comunista Obrero de América (Workers’ Party) para incorporarse a la solidaridad con Nicaragua con la consigna «¡Manos fuera de México y Nicaragua!».
El Workers’ Party dirigía la sección estadounidense de la LADLA, con muy poca influencia en el movimiento obrero. Pero en 1927 y 1928 en diversas ciudades de EEUU se dieron movilizaciones en contra de la intervención de las tropas norteamericanas en Nicaragua, a las que se integró el partido, de manera que la campaña a favor de Nicaragua y la lucha en Las Segovias les facilitó una relación más estructurada con sectores obrero s y populares y les dio mayor visibilidad.
Pero los comunistas de EEUU estaban lejos de la solidaridad con Latinoamérica.
“Al parecer, muchos de los comunistas estadounidenses, que padecían de ´nacionalismo comunista´ oculto, no estaban dispuestos a llevar a cabo una lucha sincera por la emancipación nacional de los latinoamericanos, pues consideraban que ellos mismos deberían ser el centro principal de cualquier trabajo comunista en el continente por el simple hecho de vivir en el país más desarrollado del hemisferio”33.
Esta posición terminó minimizado al partido, que nunca más levantó cabeza, convertido hoy en apenas una referencia histórica de algo que existió.
Alejados los comunistas estadunidenses, la solidaridad con la causa de Nicaragua quedó en manos de MAFUENIC, que lo dirigía el Partido Comunista de México.
Y, a pesar del reconocimiento que Sandino le daba al trabajo de solidaridad de los comunistas, había tensiones que evolucionaron muy rápidamente, convirtiéndose en contradicciones que debilitaron la solidaridad con la lucha en Nicaragua.
Pero, además, a mediados de 1928 en el movimiento comunista las cosas estaban cambiando. Después del VI Congreso de la III Internacional entre julio y septiembre de 1928 en Moscú, se inició el abandono de la política de Frente Único. Stalin se convirtió en el hombre fuerte del PCUS, y la estrella de Bujarin y Trotsky se extinguía en Rusia y en el movimiento comunista internacional, y con ellos el Frente Único.
No terminó de un día para otro, pero se fue apagando lentamente mientras se imponía una versión sectaria y malograda de la revolución proletaria mundial.
A inicios de 1929, después de la separación de Froylán Turcios como representante del EDSN “Sandino pidió al MAFUENIC que asumiera el papel de Representante General en el exterior… y que el mismo Comité designara las personas que iban a cumplir esta función. Pero el MAFUENIC no contestó a la oferta. No había pasado ni un año desde que Gustavo Machado le había pedido a Sandino la representación. Sandino destacó más tarde que no recibió correspondencia alguna, ni de Machado ni del MAFUENIC”34.
Un hecho importante en las relaciones de Sandino con los comunistas, fue que siempre hubo un interés marcado para que Sandino abordara la lucha en Nicaragua como una revolución social clasista y que reconociera públicamente que su lucha era por el socialis mo y el comunismo. No era esta una posición oficial de MAFUENIC, ni totalmente de LADLA, pero era la posición del Partido Comunista de México, que eran el alma de la solidaridad en la LADLA.
Al respecto la mejor explicación a esta complejidad, en la que se debatía socialismo y comunismo y lucha nacional antimperialista, la dio Sandino en una entrevista con el periodista español Ramón Belausteguigoitia en 1933 en San Rafael del Norte. Era obvio que había diferencias entre los comunistas y Sandino, a pesar de que el frente amplio o Frente Único hacía parte de la política propuesta por el IV Congreso de la III Internacional, que aparentemente no la asumian los comunistas mexicanos.
El periodista le pregunta: “Se ha dicho en ocasiones que su rebelión tenia un marcado carácter social. Hasta se les había tildado de comunistas. Entiendo que este ultimo dictado ha obedecido a una propaganda tendenciosa y de descrédito. ¿Pero no hay programa social?”
Y el General Sandino responde: “En distintas ocasiones se ha tratado de torcer este movimiento de defensa nacional, convirtiéndolo en una lucha de carácter más bien social. Yo me he opuesto con todas mis fuerzas. Este movimiento es nacional y antimperialista. Mantenemos la bandera de la libertad para Nicaragua y para toda Hispanoamérica. Por lo demás, en el terreno social, este movimiento es popular y preconizamos un sentido de avance en las aspiraciones sociales. Aquí han tratado de influenciarnos represen tantes de la Federación Internacional del Trabajo, de la Liga Antimperialista, de los cuáqueros… Siempre hemos opuesto nuestro criterio decisivo de que esta era esencialmente una lucha nacional. [Farabundo] Martí, el propagandista del comunismo, vio que no podía vencer en su programa y se retiró”35.
En carta a Hernán Laborde secretario general del Partido Comunista de México (02.01.1930), Sandino declara que su proyecto de unión latinoamericana debe ser interpretado desde la perspectiva del Frente Único.
“Es necesario que los enemigos de la libertad de Nicaragua y del Continente no continúen haciendo la confusión mental de las diferentes clases sociales que deben luchar contra el imperialismo, haciéndonos aparecer como radicales en los momentos en que la lucha debemos llevarla en forma de Frente Único…»36.
En marzo de 1929, cuando Sandino preparaba su viaje a México, Jules Humbert -Droz, secretario para América Latina de la III Internacional escribió una circular a los comunistas venezolanos emigrados, con órdenes expresas en la que la III Internacional optab a por una posición contraria al Frente Único.
En la circular “Se exigía una rigurosa línea clasista, sobre todo con respecto a la lucha antiimperialista, y la obligatoriedad de plantear la expropiación de las tierras latifundistas, sin indemnización, y su entrega gratuita a los campesinos. Una carta parecida deben ha ber recibido los comunistas mexicanos, pues Humbert -Droz era el encargado de imponer la nueva línea de la IC, para lo cual se trasladó en junio de 1929 a Buenos Aires para dirigir la Primera Conferencia de los Comunistas Latinoamericanos, efectuada en juli o de 1929”.
A pesar de esta contradicción y otras más fuertes, LADLA desde inicios de 1928 asumió la mayor parte de la solidaridad internacional con Sandino a través del Comité Manos Fuera de Nicaragua (MAFUENIC). Pero MAFUENIC no era el Partido Comunista. Había comunistas, pero también liberales y progresistas latinoamericanos y antillanos exiliados en México, luchadores antifascistas, sindicalistas, académicos y dirigentes políticos latinoamericanos y de uniones regionales.
Era sin embargo una solidaridad complicada en la que afloraban por todos lados diferencias y desconfianzas entre el Partido Comunista de México y MAFUENIC, y entre los dos contra Sandino, las que cobraron mucha fuerza cuando el General Sandino llegó a Méxi co en junio de 1929.
En mayo de 1929 (mientras venía viajando a México) en el periódico de LADLA El Libertador (que era también el órgano de MAFUENIC), se publicaron opiniones nada amistosas sobre Sandino.
El 8 de abril se había publicado una declaración de MAFUENIC rechazando ser la representación oficial del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional desde México, que Sandino les había solicitado, y se decía, con sectarismo e irresponsabilidad, que su lleg ada a México era parte de un plan del Gobierno de los EEUU de «pacificar» a Nicaragua.
En la declaración se le exigía a Sandino «…una definición clara y precisa sobre su concepto de lucha antiimperialista; una explicación sobre el plan que lanza la postulación del Dr. Zepeda para presidente de Nicaragua tan pronto sea desocupado el territorio por los invasores y derrocado Moneada por las fuerzas sandinistas, y como consecuencia una declaración oficial sobre la destitución del anterior representante, Sr. Turcios «.
En la misma fecha se publicó un artículo titulado «La Liga Antiimperialista y el General Sandino«, que sugería que el viaje de Sandino a México tenía que ver con la posible oferta de los norteamericanos para terminar la guerra en Nicaragua. El artículo, bastante confuso, daba como un hecho la derrota del EDSN, y se pedía que Sandino y sus tropas se a linearan en otro frente de lucha.
Afirmaba que: «… si la situación de lucha en Nicaragua por el aumento de fuerzas de invasión yanqui, así como por la traición de los nativos, la imposibilidad de encontrar parque, alimentos, etc., hace insostenible por más tiempo la guerra contra el invasor, sólo queda a los miembros del Ejército Libertador una determinación y es, trasladar su acción a otros campos de lucha contra el imperialismo, sin aceptar ningún compromiso que directa o indirectamente le propongan los invasores. La lucha contra el imp erialismo no podemos concebirla circunscrita a un solo pedazo del territorio de América, ella es continental e internacional. Perdida una trinchera hay que construir otra y una salida de Sandino y de los demás miembros del Ejército con el fin de engrosar l as filas antiimperialistas en cualquier otro lugar del continente no sería una deserción. . . Sandino debe permanecer [en El Chipotón] hasta que, imposibilitado de continuar la lucha, venga a engrosar nuestras filas denunciando en todo el continente el salvaje método colonizador del yanqui y llamando a las masas a la lucha contra el enemigo común. Toda otra postura sería una traición a las masas revolucionarias de la América y del mundo entero que han visto en él un re presentativo de la lucha que tarde o temprano tendrán todos los pueblos que llevar a cabo en defensa de su propia soberanía«37.
En resumen, no era una recepción amistosa la que recibía Sandino de sus amigos cuando llegó a México en junio de 1929. Hay que decir que a los comunistas mexicanos y a MAFUENIC les preocupaba la posición de Sandino frente al gobierno mexicano, que venía realizando una política sistemática de represión contra los sindicatos y las org anizaciones de la izquierda.
Las cosas empeoraron cuando el periódico El Universal de México y The New York Time en EEUU publicaron una noticia en la que supuestamente Sandino había recibido 60 mil dólares del gobierno mexicano para detener la lucha en Nicaragua. La noticia tenía como fuente un informante anónimo, y se insinuaba que detrás de la noticia se encontrab an los comunistas mexicanos, lo que no resultaba nada extraño dada las declaraciones que se habían publicado en El Libertador.
El Partido Comunista de México retomó lo dicho por dos diarios burgueses y las envió a la Secretaría de la III Internacional, las que fueron publicadas en París, en La Correspondance Internationale38, el 4 de enero de 1930.
No hemos podido encontrar fecha de la publicación del artículo en El Universal de México y el The New York Time de EEUU, con la calumnia del soborno, pero todo conduce a pensar que fue publicada en junio de 1929, mes en el que Sandino llego a México, y que era una especie de recepción de los amigos a Sandino, porque el 1 de julio de ese año, a menos de una semana de haber llegado a México, Sandino fue entrevistado sobre el tema por un diario de Yucatán39.
Sandino tildó los artículos como una calumnia denigrante, y de forma gentil, pero enérgica solicitó al PCM averiguar la fuente de la información. Así mismo, exigió que el PCM diera explicaciones sobre el dinero prometido por el MAFUENIC que nunca llegó al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, EDSNN. Se refría al acuse de un recibo de mil dólares, firmado por Sandino, pero entregado a Gustavo Machado. El venezolano no había precisado al EDSNN que no se trataba del dinero recolectado, sino de la suma que apenas iban a juntar. Lo que nunca se supo es si se juntó y que destino se le dio.
En una carta dirigida a Hernán Laborde, con fecha del 2 de enero de 1930, Sandino acusa a las organizaciones antiimperialistas, y en particular al PCM, de haber dado crédito a estas declaraciones sin siquiera verificar con él si estaban fundadas: “Ni siquiera han tenido el cálculo de mandar representaciones ante nosotros para convencerse de la verdad de los hechos y fundar en sociedad sus críticas, para que el enemigo no las haga degenerar en calumnias” 40.
Pero “La llegada de Sandino obligó a los editores de El Libertador a nuevos comentarios… En la edición de julio de 1929 se ofreció un reportaje de la llegada de Sandino a Veracruz, haciendo énfasis en que la recepción entusiasta había sido realizada por los ob reros y campesinos, organizada o por lo menos inspirada por el trabajo valioso del MAFUENIC y de Gustavo Machado.
En un editorial «Sandino en México«… se hizo énfasis sobre el carácter de la lucha de Sandino: «La lucha en Nicaragua … se ha llevado a cabo no como una lucha nacional, sino de una trascendencia continental e internacional, ya que han participado en ella luchadores de todos los países contra el imperialismo y sin el fin exclusivo de hacer desocupar el territorio de Nicaragua por las tropas yanquis, sino de combatir, en ese sec tor, al enemigo común para continuar combatiéndolo, en los demás países«41.
Los detalles de cómo se desenvolvió la contradicción entre Sandino y el Partido Comunista son confusos, y poco aportan para conocer como se desarrollaron los acontecimientos en los años que siguieron. Una cosa que queda clara, es que Sandino tomó concienci a de que el México de la revolución antimperialista, había desaparecido. Que la revolución mexicana era cosa del pasado, aunque no así sus grandes logros y sus proceres. Sobre el Partido Comunista, La Liga Antimperialista y MAFUENIC, Sandino mantuvo una relación práctica. No llegó a romper con ellos, pero dejaron de ser importantes en la lucha que se desarrollaba en Nicaragua.
“Al inicio de 1930, Sandino está entre dos fuegos: las organizaciones revolucionarias mexicanas ponen en tela de juicio su lealtad, y el EDSNN ya no puede contar con el gobierno mexicano. A partir de febrero Sandino ya no es invitado de honor del nuevo presidente y, por ende, ya no recibe ayuda económica alguna. Su situación política y financiera es delicada, tanto más que con la toma de posesión del gobierno de Ortiz Rubio, la represión anticomunista se intensifica.
Es en ese preciso momento cuando Sandino se compromete políticamente, de manera radical, del lado de los comunistas: firma del acuerdo del 3 de febrero de 1930, promesa de declaraciones contra el gobierno mexicano y aceptación del plan de lucha de la Liga Antiimperialista.
…el 7 de abril de 1930, el secretario general de la Liga Antiimperialista, Willy Muzemberg, publica en La Correspondance Internationale un comunicado que limpia a Sandino de toda sospecha: ´Los rumores según los cuales Sandino, miembro del comité ejecutivo de la Liga Antiimperialista, habría recibido 60,000 dólares … son calumnias´. Estas declaraciones son reproducidas el 9 de abril en México por El Excelsior.
Entre los acuerdos con los comunistas Sandino se compromete a denunciar al gobierno mexicano como un aliado del imperialismo. Esta declaración Sandino no la hace estando en México.
“…es evidente que atacando al gobierno mexicano hubiera violado el artículo 33 constitucional, que prohíbe a los extranjeros inmiscuirse en los asuntos internos de México, so pena de encarcelamiento. Los comunistas no ignoraban, sin lugar a dudas, los riesgos a los que se hubieran expuesto Sandino y los 49 hombres que lo acompañaban de haber hecho este tipo de declaraciones. Según Enrique Rivera Bertrand, representante mexicano del EDSNN en el estado de Veracruz, Sandino habría declarado a los comunistas mexicanos, justo antes de regresar a Nicaragua: ¿Ustedes creen que yo sea tan idiota para prenderle fuego a una casa estando yo dentro de ella? No hombre, yo haré declaraciones cuando lo juzgue oportuno. Pareciera, entonces, que Sandino estaba dispuesto a condenar la política del gobierno mexicano, pero no de inmediato como lo exigía el PCM.
En ese momento la preocupación principal de Sandino es salir de México… es encontrar el dinero necesario para su retorno a Nicaragua. Su misión en México fue un fracaso: no obtuvo ni armas ni dinero. Desde hace casi un año, la guerrilla sandinista ha aminorado el paso. Sandino y su Estado Mayor se encuentran sin dinero y compl etamente inactivos.
Le escribe al doctor Zepeda diciéndole: “La carencia de fondos es tremenda. Mis muchachos están en una situación lamentable. Los tenemos que mantener a media ración. Urge el envío de fondos para hacerlos regresar sin tardanza al campo de nuestras actividades bélicas ”42.
Epílogo
Existe una nota periodista publicada en diversos diarios digitales, que se refiere a las opiniones de Stalin sobre Sandino. Supuestamente la información tiene su origen en “ los archivos del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y del Partido Comunista de El Salvador”. En la nota se menciona la reunión del 3 de febrero de 1930 en México, entre EDSN, Sandino y el Partido Comunista de México, para “ establecer las condiciones del apoyo a la solicitud hecha por el líder nicaragüense. Asistieron además de Sandino y su comitiva: Farabundo Martí (salvadoreño) (quien asistió en calidad de miembro del comité continental de la Liga Antiimperialista, y del comité Manos Fuera de Nicaragua), Rubén Ardilla (colombiano), Tranquilino Jarquín (nicaragüense), miembros del Comité Continental de la Liga Antiimperialista de América Latina y del Comité Manos Fuera de Nicaragua”.
El PCM declaró su disposición de brindar su solidaridad siempre que Sandino aceptara los puntos de vista del PCM para la realización de tareas antiimperialistas de América Latina. Esta actitud sectaria del PCM se expresó también en el seno del Partido Comunista de Estados Unidos, quien calificó a Sandino de peligroso aventurero pequeño burgués.
Años más tarde, Luis Carlos Prestes, dirigente del Partido Comunista de Brasil, contaba sobre la repercusión en el seno del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista la declaración del llamado Comité Colonial del PC norteamericano: Al enterarse Stalin de ello pidió una reunión del Secretariado de la IC y dijo:
Yo tenía entendido que el General Augusto César Sandino era un patriota que defendía a su país de la invasión de tropas extranjeras. Según parece he estado equivocado. Conforme esta resolución, se trata de un vulgar aventurero pequeño burgués . Pidiendo a continuación: Camaradas: quisiera saber a nombre del PC de la Unión Soviética, quiénes son los culpables de tan grave error que hemos cometido. Uno de los dirigentes trató de explicar: Camarada Stalin, es que hemos estado equivocados con respecto a Sandino. Hace poco supimos que su ejército apenas contaba con 400 hombres y no los miles que creíamos.
Stalin respondió: De manera que es una cuestión numérica. Entonces debo decirle camarada que en cuanto se refiere al PC de la URSS y la IC seguiremos considerando al General Sandino y a sus heroicos compañeros como patriotas que defienden a su país frente a los agresores extranjeros y que, en nuestra opinión, la decisión del comité Colonial del PC de los EE.UU. es un grosero error.
Laborde, por iniciativa de la IC que así lo exigió al PCM, fue acusado de deshonesto, de carecer de principios y probada su labor de corrupción, fue expulsado del Partido 43.
La información no tiene fuentes ni fechas. Pero se conoce que no existe en el Partido Comunista de Unión Soviética acusación contra Sandino, y que en la historia oficial de Rusia y el PCUS se ha considerado al General Sandino y a sus heroicos compañeros co mo patriotas que defendieron a su país frente a los agresores extranjeros.
Sobre la expulsión de Hernán Laborde Rodríguez del Partido Comunista de México, por iniciativas del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, no hay referencias ni fechas, salvo los nombres de Luis Carlos Prestes del Partido Comunista del Brasil y Iósif Stalin.
Se sabe que Laborde se opuso a la participación del Partido Comunista de México en el asesinato de León Trotsky, el 21 de agosto de 1940. Se sabe que fue sustituido como secretario general en diciembre de 1939, por tener “una línea sectaria y oportunista”, y que fue expulsado del Comité Central del Partido Comunista de México por la Comisión Nacional Depuradora. Que se negó a participar en el I Congreso Extraordinario del PCM (1940) y fue expulsado del partido 44.
Tomado de: Revista Soberanía
Referencias:
1 La Carta del Partido Comunista de México se encuentra en el libro: Yo Estuve con Sandino. Andrés García Salgado. P.74. Editado por el Bloque Obrero General Heriberto Jara. Talleres de Editorial Color SA., México DF.1979. Biblioteca Rubén Darío. Banco Central de Nicaragua. N972.85052 G216
2 46 años después de su participación en el EDSN, en 1974, Andrés García Salgado continuaba vinculado con la causa sandinista, como miembro del Comité Mexicano de Solidaridad con el Pueblo de Nicaragua [CMSPN]. Solidaridad con Nicaragua. La ambivalencia estratégica de la política antiimperialista mexicana en las décadas de 1920 y 1970. Alejandra G. Galicia y Mariana Bayle. https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/190531/CONICET_Digital_Nro.d7b012f0-80e2-4c5c-9363- ee6cf263eb5f_X.pdf?sequence=5&isAllowed=y P.173
3 Campamento Sandino. Presencia de Sandino en Yucatán, de Raul Vela. 27.03.2019. Conrado Coche Reyes. Entrevista del periodista Sixto Frias. https://www.poresto.net/cultura/2019/3/27/campamento-sandino- prescencia-de-sandino-en-yucatan-de-raul-vela.html
4 A. C. Sandino Otro aporte a su biografía política. Aldo Díaz Lacayo. 2021. Libro en proceso de publicación. Cita de copia del original facilitada por el autor.
5 El general Plutarco Elías Calles (1877-1945) gobernó México del 01.12.1924 al 30.11.1928. Los tres presidentes que lo siguieron, entre 1929 y 1934, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez, con o sin pudor, giraron en torno a la órbita de Calles, a quien se invocaba como el jefe Máximo de la Revolución mexicana.
6 Citada en la exposición del historiador Roberto Sánchez en la Mesa Redonda “Sandino y México”. Roberto Sánchez Ramírez, P22. Asamblea Nacional, 2013. N 923.2 S216 https://noticias.asamblea.gob.ni/annbv/Destacar/70246.pdf
7 José de Paredes, mexicano, se integró al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional… mensajero de Sandino ante el presidente Portes Gil en 1929. General Augusto C. Sandino a los 90 Años del Tránsito a la Inmortalidad. Denis Moncada Colindres. 21.02.2024. https://www.uaf.gob.ni/difuson/noticias/1740-de-interes-general- augusto-c-sandino-a-los-90-anos-del-transito-a-la-inmortalidad
8 Sandino visto por un presidente mexicano. Emilio Portes Gil. Biblioteca Enrique Bolaños https://sajurin.enriquebolanos.org/docs/248.pdf
9 Publicada en: Sandino visto por un presidente mexicano. Emilio Portes Gil. Biblioteca Enrique Bolaños. https://sajurin.enriquebolanos.org/docs/248.pdf
10 Mesa Redonda “Sandino y México”. Asamblea Nacional de Nicaragua, 2013. N.932.2 S216. https://noticias.asamblea.gob.ni/annbv/Destacar/70246.pdf
11 Aunque es cierto que el joven De Paredes de apenas veintidós años era inteligente y con buen nivel de escolaridad, según su correspondencia y las valoraciones de los diplomáticos que lo entrevistaron, el General Sandino no lo conocía en toda su dimensión, no tenía ni idea de su falta de compromisos político ideológicos, de su personalidad despreocupada de todo, de su mitomanía, de su traición. A Sandino le bastaba que fuera mexicano, asumiéndolo como revolucionario simplemente por su nacionalidad. Porque “nuestra lucha en Nicaragua (…) no es otra cosa (…) que hija de la revolución mexicana”, como le dijo a El Universal de México en enero de 1930. Sin conocerlo Sandino distingue a De Paredes, no solamente por su nacionalidad sino también por su comprometida actuación en México, encargándole la delicada misión confidencial de llevar y entregar personalmente al presidente de México Emilio Portes Gil su ya mencionada carta/solicitud de apoyo, del 6 de enero de 1929. Siete días después de su llegada a El Chipote, y apenas a tres días de la fecha de la Carta del General Sandino al presidente mexicano, De Paredes sale de Las Segovias a cumplir esta nueva y delicada misión. Ese mismo mes de enero llega a San Salvador y, otra vez la traición. Decide apersonarse inmediatamente con la Legación de su país, siendo recibido directamente por Víctor Urquídi ministro (embajador) de México en El Salvador, quién ya conocía el informe de Saldaña. Por eso lo recibe. ¡Cómo no atender al emisario del General Sandino ante el presidente de México! El 30 de enero en efecto el ministro Urquídi recibe y sostiene una amplia entrevista con De Paredes, quien actúa en la misma forma despreocupada y amistosa como lo había hecho con el diplomático norteamericano en su visita anterior a San Salvador. Además de relatarle a Urquídi la situación política interna de Nicaragua y la posición del Ejército sandinista (encargo que debía cumplir solo con el Presidente de México), De Paredes le muestra a su paisano Ministro la carta del General Sandino al presidente Portes Gil —escrita de puño y letra [de Sandino], sobre una mascada de seda, como lo refiere el propio Ministro Urquídi, así como copia de las cartas anexas a los documentos anexos a la carta para Portes Gil: cartas del Almirante Sellers y del General Feland, dirigidas al General Sandino de diciembre anterior —más traición, imposible. Ese mismo día Urquídi envía el informe de su entrevista con De Paredes al Subsecretario de Relaciones Exteriores de México, encargado del Despacho, Genaro Estrada, presentándole en carta separada al señor De Paredes “quien tiene un asunto de carácter personal que tramitar en esa Secretaría”. En su Nota al Subsecretario Estrada, MUY RESERVADA Y CONFIDENCIAL (mayúsculas en el original) y con cuatro anexos (anexo número uno a este capítulo), el ministro Urquídi relata detalladamente el resultado de su entrevista: A f in de que, si lo estimara usted conveniente, se sirva hacerlo del conocimiento del Señor presidente de la República, me permito dar a usted los siguientes inf ormes sobre un asunto que se relaciona directamente con el General Augusto César Sandino. A. C. Sandino Otro aporte a su biografía política. Aldo Díaz Lacayo. 2021. Libro en proceso de publicación. Cita de copia del original f acilitada por el autor.
12 Desde un principio, el ministro de Relaciones Exteriores, [Genaro] Estrada, expresó la previsión de que a Sandino no se le permitiera llegar a la Ciudad de México, sino que se le mantendría en un “Estado federal remoto como Yucatán, Chiapas o Tabasco. Kellog, el entonces secretario de Estado de Washington, comprobó personalmente el asunto, y en el término de cuatro días telegrafió su acuerdo con las propuestas mexicanas; de manera discreta transmitió el agradecimiento de los Estados Unidos por ‘otra señal de acercamiento que significaba el haber consultado en ese asunto”. Wünderich V. (2010). Sandino una biografía política. Managua: UCA-Editores. (Original publicado en 1995). P237. Citado por Solidaridad con Nicaragua. La ambivalencia estratégica de la política antiimperialista mexicana en las décadas de 1920 y 1970 . Alejandra G. Galicia y Mariana Bayle. https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/190531/ CO NICET_Digital _Nro.d7b012f 0 -80e2-4c5c-9363- ee6cf263eb5f_X.pdf?sequenc e=5&isAllowed=y
13 A. C. Sandino Otro aporte a su biografía política. Aldo Díaz Lacayo. 2021. Libro en proceso de publicación. Cita de copia del original f acilitada por el autor.
14 La lucha de liberación nacional en Nicaragua. Alejandro Bendaña. https://books.openedition.org/cemca/2696#anchor-toc-1-1
15 Sergio Ramirez. El pensamiento Vivo de Sandino, Tomo II P.55. Citado en La lucha de liberación nacional en Nicaragua. Alejandro Bendaña. https://books.openedition.org/cemca/2696#anchor-toc-1-1
16 Portes Gil, Emilio. Autobiografía de la Revolución Mexicana, p. 597. Citado en La lucha de liberación nacional en Nicaragua. Alejandro Bendaña. https://books.openedition.org/cemca/2696#anchor-toc-1-1
17 Sandino visto por un presidente mexicano. Emilio Portes Gil. Biblioteca Enrique Bolaños. https://sajurin.enriquebolanos.org/docs/248.pdf
18 A. C. Sandino Otro aporte a su biografía política. Aldo Díaz Lacayo. 2021. Libro en proceso de publicación. Cita de copia del original facilitada por el autor.
19 Bolchevique (mayoría). Nombre de la facción del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR) fundado en 1898. En 1918 pasó a llamarse Partido Comunista de Rusia. En 1925, Partido Comunista de la Unión Soviética (Bolchevique), y a partir de 1952 Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).
20 Fueron invitados: Partido Comunista de Estonia, Partido Comunista de Lituania, Partido Comunista de Letonia, Partido Comunista de Bielorrusia, Partido Comunista de Ucrania, Partido Socialdemócrata de Checoslovaquia, Partido Socialdemócrata y Laborista de Rumanía, Partido Socialdemócrata Serbio, Liga de Comunistas de Yugoslavia, Partido de Izquierda Socialdemócrata de Suecia, Partido Laborista Noruego, Grupo Klassekampen (Dinamarca), Partido Comunista de los Países Bajos, Partido Laborista Belga, Grupos y organizaciones de los movimientos socialistas y sindicalistas franceses, Partido Socialista Italiano, Partido Socialdemócrata de Suiza, Partido Socialista Obrero Español, Partido Socialista Portugués, Partidos Socialistas Británicos, Partido Socialista Laborista (Reino Unido), Grupo de trabajadores revolucionarios de Irlanda, Revolucionarios Sindicales Reino Unido, Partido Socialista del trabajo (Estados Unidos), Elementos de izquierda del Partido Socialista de América (la tendencia representada por la Liga de Propaganda Socialista de América, Trabajadores Industriales del Mundo (un sindicato industrial radical con sede en Estados Unidos), Unión Industrial Internacional de Trabajadores (Estados Unidos), Los grupos socialistas de Tokio y Yokohama (Japón, representados por Sen Katayama), Internacional de la Juventud Socialista (representada por Willi Münzenberg). Asistieron los partidos de Rusia, Alemania, Austria alemana, Hungría, Polonia, Finlandia, Ucrania, Letonia, Lituania, Bielorrusia, Estonia, Armenia y la región del Volga; el Partido de Izquierda Socialdemócrata de Suecia, de los Balcanes de Rusia; el Ala Izquierda de Zimmerwald de Francia; los Grupos Comunistas checo, búlgaro, yugoslavo, británico, francés y suizo; el Grupo Socialdemócrata Holandés; la Liga de Propaganda Socialista y el Partido Socialista del Trabajo de América; el Partido Socialista de los Trabajadores de China; la Unión de Trabajadores de Corea, las secciones de Turkestán, Turquía, Georgia, Azerbaiyán y Persia del Buró Central de los Pueblos del Este, y la Comisión Zimmerwald. Communist International. This article is about the organization. For the magazine, see: The Communist International was the eponymous official magazine of the Moscow- based Communist International (Comintern). The publication was published from 1919 until 1943 in a multiplicity of languages including Russian, German, English, and French. Citando a: Leon Trotsky. «First Congress of the Communist International: Letter of Invitation to the Congress: 24 January 1919”. https://en.wikipedia.org/wiki/Communist_International
21 A mediados de 1928 el intelectual francés Henri Barbusse le llamó a Sandino «General de Hombres Libres». Gabriela Mistral, poeta chilena, llamó al General de hombres libres “hombre heroico, héroe legítimo, como tal vez no me toque ver otro”, destacando la noble causa de su “Pequeño Ejército Loco de voluntad de sacrificio”.
22 Tránsito a la inmortalidad del General de hombres y mujeres libres Augusto C. Sandino. CNU. 21.02.2024 https://cnu.edu.ni/2024/02/21/transito-a-la-inmortalidad-del-general-de-hombres-y-mujeres- libres-augusto-c-sandino/#:~:text=%C2%ABQue%20el%20General%20de%20Hombres,ideales%2C%20justicia%20y%20valor es%C2%BB
23 A principios de 1928 se creó un comité especial de frente único con otras organizaciones políticas y sociales, con el específico fin de brindar solidaridad a Sandino, bajo el nombre «Manos Fuera de Nicaragua», de manera 11breviada «MAFUENIC», con Jacobo Hurwitz como presidente. La Solidaridad Internacional con Sandino 1928-1930 Un estudio sobre Relaciones Internacionales informales . Dorothea Melcher. https://biblat.unam.mx/hevila/BoletindelaAcademiaNacionaldelaHistoriaCaracas/1989/vol72/no287/12.pdf
24 La Comintern, el PCM y el ‘caso Sandino’: historia de una alianza fracasada, 1927-1930, Víctor Jeifets y Lazar Jeifets, Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura 44.2 (2017): 63-86. El artículo fue escrito como parte de investigación apoyada por la Fundación Estatal Rusa de Humanidades, proyecto N° 16-01-00138. St. Petersburg State University, San Petersburgo, Rusia. https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/64015/61588
25 El Comité Manos Fuera de Nicaragua: primera experiencia del sandinismo. Daniel Kersffeld.
http://www.pacarinadelsur.com/home/oleajes/537-el-comite-manos-fuera-de-nicaragua-primera-experiencia- del-sandinismo
26 En LADLA participaban los intelectuales más importantes de la izquierda latinoamericana, entre los que se encontraban: Jacobo Hurwitz (1901-1973), Julio Antonio Mella (1903-1929), Diego Rivera (1886-1957), Úrsulo Galván (1893-1930), David Alfaro Siqueiros (1896-1974), Luis G. Monzón (1872-1942), José Allen, Tina Modotti (1896-1942), Hernán Laborde (1896-1955), Jorge Fernández Anaya, Salvador de la Plaza (1896-1970), Gustavo Machado (1897-1968), Enrique Flores Magón (1877-1954), Fritz Heinz Bach (1934-2011), Belén de Sárraga (1874-1951), Romain Rolland (1866-1944), Rafael Ramos Pedrueza (1897-1941), Carlos León (1914-1997). El órgano de prensa de LADLA, El Libertador, sirvió como medio de MAFUENIC, y estuvo bajo la sucesiva dirección de Úrsulo Galván, Enrique Flores Magón, Salvador de la Plaza, Diego Rivera y Germán Lizt Arzubide (1898-1998).
27 La Comintern, el PCM y el ‘caso Sandino’: historia de una alianza fracasada, 1927-1930, Víctor Jeifets y Lazar Jeifets, Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura 44.2 (2017): 63-86. El artículo fue escrito como parte de investigación apoyada por la Fundación Estatal Rusa de Humanidades, proyecto N° 16-01-00138. St. Petersburg State University, San Petersburgo, Rusia. https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/64015/61588
28 La Liga Antiimperialista de las Américas: una construcción política entre el marxismo y el latino americanismo. Daniel Kersffeld. https://core.ac.uk/download/pdf/355148091.pdf
29 Socorro Rojo Internacional (SRI) fue un servicio social internacional organizado por la Internacional Comunista en 1922. Creada para que funcionara como una Cruz Roja internacional, independiente de cualquier organización o confesión religiosa.
30 La Solidaridad Internacional con Sandino 1928-1930 Un estudio sobre Relaciones Internacionales informales. Dorothea Melcher. https://biblat.unam.mx/hevila/BoletindelaAcademiaNacionaldelaHistoriaCaracas/1989/vol72/no287/12.pdf
31 «La Comintern, el PCM y el ‘caso Sandino’: historia de una alianza fracasada, 1927-1930«, Víctor Jeifets y Lazar Jeifets, Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura 44.2 (2017): 63-86. El artículo fue escrito como parte de investigación apoyada por la Fundación Estatal Rusa de Humanidades, proyecto N° 16-01- 00138. St. Petersburg State University, San Petersburgo, Rusia. https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/64015/61588
32 El Comité Manos Fuera de Nicaragua: primera experiencia del sandinismo. Daniel Kersffeld. http://www.pacarinadelsur.com/home/oleajes/537-el-comite-manos-fuera-de-nicaragua-primera-experiencia- del-sandinismo
33 «La Comintern, el PCM y el ‘caso Sandino’: historia de una alianza fracasada, 1927-1930«, Víctor Jeifets y Lazar Jeifets, Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura 44.2 (2017): 63-86. El artículo fue escrito como parte de investigación apoyada por la Fundación Estatal Rusa de Humanidades, proyecto N° 16-01- 00138. St. Petersburg State University, San Petersburgo, Rusia. https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/64015/61588
34 La Solidaridad Internacional con Sandino 1928-1930 Un estudio sobre Relaciones Internacionales informales . Dorothea Melcher. https://biblat.unam.mx/hevila/BoletindelaAcademiaNacionaldelaHistoriaCaracas/1989/vol72/no287/12.pdf
35 Ramón Belausteguigoitia: Entrevista al General Sandino. Cuaderno Sandinista. 22.02.2022. https://cuadernosandinista.com/2022/02/22/ramon-belausteguigoitia-entrevista-al-general-sandino/
36 La Solidaridad Internacional con Sandino 1928-1930 Un estudio sobre Relaciones Internacionales informales. Dorothea Melcher. https://biblat.unam.mx/hevila/BoletindelaAcademiaNacionaldelaHistoriaCaracas/1989/vol72/no287/12.pdf La lucha de liberación nacional en Nicaragua. Alejandro Bendaña
37 El Libertador, 05.1929, p2. Citado en: La Solidaridad Internacional con Sandino 1928-1930 Un estudio sobre Relaciones Internacionales informales. Dorothea Melcher. https://biblat.unam.mx/hevila/BoletindelaAcademiaNacionaldelaHistoriaCaracas/1989/vol72/no287/12.pdf
38 La Correspondencia Internacional (Correspondance Internationale) revista que estaba bajo la responsabilidad de la Internacional Comunista (1919-1943). https://gabrielperi.fr/commune-de-paris/la-correspondanc e- internationale/
39 Llegando a Mérida, Yucatán, desde CDMX, un reportero le hizo la pregunta (evidentemente, lo mandaron expresamente a hacer ese trabajo) sobre el presunto soborno. Sandino respondió: «Nadie se ha atrevido a hacerlo. El que lo haga le deshago la cara de dos balazos. Yo no negocio con la sangre de mis hermanos. Si hemos de perecer en la lucha lo haremos con honor, pero jamás sobre esa base indecorosa». Diario de Yucatán, La Política Americana de Sandino, 1º de julio de 1929. Tomado de: Apuntes sobre el libro Sandino en la Historia. 29.05.2023. William Grigsby. https://www.el19digital.com/articulos/ver/titulo:140857-apuntes-sobre-el-libro-sandino-en-la-historia
40 Sandino Otro aporte a su biografía política. Aldo Díaz Lacayo. 2021. Libro en proceso de publicación. Cita de copia del original facilitada por el autor.
41 La Solidaridad Internacional con Sandino 1928-1930 Un estudio sobre Relaciones Internacionales informales . Dorothea Melcher. https://biblat.unam.mx/hevila/BoletindelaAcademiaNacionaldelaHistoriaCaracas/1989/vol72/no287/12.pdf
42 Sandino Otro aporte a su biografía política. Aldo Díaz Lacayo. 2021. Libro en proceso de publicación. Cita de copia del original facilitada por el autor.
43 El Día que Stalin Reivindicó a Sandino. agosto 21, 2019. https://www.sandinistak.org/2019/08/21/el-dia-que- stalin-reivindico-a-sandino/
44 América Latina en la Internacional Comunista, 1919-1943. Diccionario Biográfico por Lazar Jeifets y Víctor Jeifets https://ariadnaediciones.cl/images/pdf/AmericaLatinaEnLaInternacional.Comunista.Diccionario.Biorgafico.pdf