El Gobierno de Estados Unidos acaba de aprobar la «Ley de Autorización de la Defensa Nacional para el Año Fiscal 2025». El aumento del gasto militar a 895.000 millones de dólares representa un nuevo récord y demuestra el enorme apetito de Washington por el gasto militar. Con el fin de crear «una base de racionalidad» para la expansión del gasto militar, esta ley menciona a China docenas de veces, exagerando «la amenaza china» en varios párrafos, especialmente con respecto a la cuestión de Taiwan, clamando por el apoyo militar a Taiwan, y enviando así una grave señal equivocada a las fuerzas separatistas que piden la «independencia de Taiwan».
A través de esta ley interna, EE. UU. interfiere abiertamente en los asuntos internos de China. ¿Por qué EE. UU. está intensificando la «militarización» de Taiwan?
Liu Kuangyu, investigador asociado del Instituto de Asuntos de Taiwan de la Academia China de Ciencias Sociales, indicó que la reciente serie de ayudas militares y ventas de armas del Gobierno estadounidense a Taiwan tiene una doble motivación. Por un lado, el Gobierno estadounidense está haciendo todo lo posible para salvaguardar los intereses de los grupos y partidos afectados y para responder a la presión del complejo militar-industrial estadounidense para intensificar la venta de armas. Esto demuestra una vez más que la cuestión de Taiwan se ha convertido ya en una medida estadounidense para alimentar el complejo militar-industrial y en una excusa para apoyar el aumento del gasto militar a lo largo de los años. Por otro lado, el Gobierno de EE. UU. también está creando más confusión y aumentando los problemas a los que tendrá que enfrentarse la próxima administración a la hora de tratar las relaciones sino-estadounidenses. El hecho de que todo esto acabe drenando la sangre del pueblo taiwanés, empujándolo a una situación aún más peligrosa, no figura en absoluto entre las preocupaciones del gobierno estadounidense.
Sea cual sea el motivo, una serie de recientes acciones estadounidenses han violado gravemente el principio de «una sola China» y el espíritu de los tres comunicados conjuntos sino-estadounidenses.
Sus acciones también violaron sus compromisos políticos con China. Joe Biden había reiterado los compromisos políticos de EE. UU. de no buscar una «nueva guerra fría» con China y de no apoyar la «independencia de Taiwan». Tales palabras aún resuenan en los oídos, pero ya ha incumplido sus promesas. EE. UU. sigue mostrando su duplicidad y creando desastres para el estrecho de Taiwan.
Taiwan forma parte de China. Cualquiera que conozca a fondo las relaciones entre ambos lados del Estrecho puede comprender que las llamadas armas de fabricación estadounidense no pueden cambiar el equilibrio de poder a través del estrecho de Taiwan, y mucho menos bloquear la tendencia histórica que conducirá a la reunificación final de China.
Fuente: CGTN