No se puede ser revolucionario y claudicar en la lucha antimperialista de nuestros Pueblos

Por Germán Van de Velde

Octubre 28, 2024

Las últimas acciones del presidente de Brasil en la XVI Cumbre del bloque de los BRICS, desarrollada en la ciudad rusa de Kazán, dejan en evidencia una real agresión de parte de gobernantes, que se hacen llamar revolucionarios, contra los Pueblos pilares de la Revolución socialista en América.

Ya son varias las ocasiones en las que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se alinea a los intereses imperialistas del gobierno de Estados Unidos. Tan solo este año, fue cómplice del intento fallido de golpe de estado realizado contra el Presidente Nicolás Maduro después de las elecciones presidenciales celebradas el 28 de Julio de 2024. En esa ocasión, no reconoció los resultados del Consejo Supremo Electoral de Venezuela, quien dio como ganador al reelecto presidente Nicolás Maduro[1]. Ante esta situación, el gobierno de Nicaragua respaldó al gobierno del presidente legítimo de Venezuela y criticó profundamente la actitud del actual presidente de Brasil.

“La forma en que te has comportado, Lula, ante la Victoria del Presidente legítimo de Venezuela, es una forma vergonzosa, repitiendo las consignas de los yanquis, de los europeos, de los arrastrados, gobiernos arrastrados de América Latina. ¡Te estás arrastrando también, Lula! ¡Te estás arrastrando, Lula!”. (Comandante Daniel Ortega en XI Cumbre del ALBATCP).

En su última andanza de coqueteo, Luiz Inácio Lula da Silva, se sumó a la agresión imperial al vetar a Venezuela en su proceso de adhesión al grupo emergente de los BRICS.

A través de esta acción, que contradice la naturaleza y postulado de los BRICS, la representación de la Cancillería Brasileña decidió reproducir el odio, la exclusión e intolerancia promovida desde los centros de poder occidentales para impedir, por ahora, el ingreso de Venezuela a esta organización. Esto constituye una agresión y un gesto hostil contra Venezuela, la que se suma a la política criminal de agresiones impuestas contra este país.

Tanto Nicaragua, como Venezuela, países de América Latina agredidos históricamente por el gobierno de Estados Unidos, buscan economías emergentes que garanticen estabilidad por medio de relaciones multilaterales, desde una perspectiva de Cooperación Genuina.

Parece que al presidente de Brasil ya se le olvidó que el Gobierno de Venezuela[2] y el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua se solidarizaron con su causa cuando fue agredido políticamente. El Frente Sandinista reconoció la escalada de arbitrariedades contra dirigentes políticos revolucionarios en la Región[3]. También, Nicaragua condenó el intento fallido de golpe de Estado perpetrado contra el presidente Lula en Brasil[4].

El antimperialismo es un factor clave en la unidad de pensamiento y acción del hombre y la mujer nueva. Hay una identificación política, un sentimiento, un valor que coloca a los Pueblos en las batallas decolonizadoras. El antimperialismo solo puede ser reconocido si se conoce la histórica lucha que han librado nuestros Pueblos. Sin un antiimperialismo militante y sin la unidad preconizada desde los tiempos de Bolívar, Martí y Sandino, no habrá proceso de liberación que triunfe en nuestras tierras.

Quien mendigue, adule o rinda cuentas al imperialismo yanqui, el más feroz e inhumano de la historia, no merece respeto alguno, y sí el mayor desprecio. En este sentido, es imperdonable y despreciable que “personalidades” de la Patria Grande sirvan a los intereses del gobierno de Estados Unidos o se arrodillen de una forma u otra, como lo han hecho y siguen haciendo no pocos en la actualidad. Los endebles y los monigotes del “Monstruo” terminarán, como siempre, en el basurero de la historia.

Podemos estar de acuerdo o no con la forma de gobernar en diferentes países de la región, lo que no podemos hacer es interferir en los asuntos internos de otros países y claudicar ideológicamente en la lucha antiimperialista de nuestros Pueblos. A los que incurren en ese error ideológico, no se les puede llamar revolucionarios.

“(…) nosotros estamos aquí en las fauces mismas del imperialismo, con la boca abierta siempre, que recuerda la boca de un tigre, con colmillos y todo, o la boca de un tiburón, y nosotros llevamos ya, vamos acercándonos, o hemos sobrepasado ya (…) años de Revolución en la boca del monstruo. Y el monstruo trata – y sigue tratando – de crearnos problemas, de crearnos dificultades, de extremar su bloqueo, ¿por cuánto tiempo? Nadie sabe. Pero sabemos resistir al monstro en cualquier variante, lo mismo si trata de engullirnos…” (Comandante Fidel Castro[5])

Fuente:

[1] Lula no reconoce la victoria del presidente Maduro ni de la oposición en Venezuela https://www.pagina12.com.ar/763802-lula-no-reconoce-la-victoria-de-maduro-ni-de-la-oposicion-en

[2]Venezuela se solidariza con Lula tras decisión política y antijurídica del Tribunal de Brasil https://www.pt.org.br/blog-secretarias/venezuela-se-solidariza-con-lula-tras-decision-politica-y-antijuridica-del-tribunal-de-brasil/?=https://pt.org.br/2016/03/

[3] FSLN se solidariza con Luiz Inácio Lula da Silva https://www.tortillaconsal.com/tortilla/node/824

[4] Gobierno de Nicaragua condena intento de golpe de Estado en Brasil https://archivo.prensa-latina.cu/2023/01/08/gobierno-de-nicaragua-condena-intento-de-golpe-de-estado-en-brasil

[5] Nos sigue convocando el Fidel antimperialista https://www.granma.cu/cuba/2023-08-11/nos-sigue-convocando-fidel-antimperialista-11-08-2023-21-08-36

English version

No revolutionary will back down in our Peoples’ anti-imperialist struggle

By Germán Van de Velde

October 28, 2024

The recent actions of the President of Brazil at the XVI Summit of the BRICS bloc, held in the Russian city of Kazan, reveal a real aggression from rulers who call themselves revolutionary against the pillar Peoples of the socialist Revolution in America.

There have been several occasions when Brazilian President Luiz Inácio Lula da Silva has aligned himself with the imperialist interests of the United States government. Just this year, he was complicit in the failed coup attempt against President Nicolás Maduro after the presidential elections held on July 28, 2024. On that occasion, he did not recognize the results of Venezuela’s Supreme Electoral Council, which declared Nicolás Maduro the winner¹. In response, the government of Nicaragua supported the legitimate government of Venezuela and strongly criticized the current President of Brazil’s attitude.

“The way you have behaved, Lula, in the face of the victory of the legitimate President of Venezuela, is a shameful way, repeating the slogans of the Yankees, of the Europeans, of the servile governments of Latin America. You are also crawling, Lula! You are crawling, Lula!” (Commander Daniel Ortega at the XI ALBA-TCP Summit).

In his latest act of flirtation, Luiz Inácio Lula da Silva joined the imperial aggression by vetoing Venezuela’s accession process to the emerging BRICS group. Through this action, which contradicts the nature and postulates of BRICS, the Brazilian Foreign Ministry decided to reproduce the hatred, exclusion, and intolerance promoted by the Western centers of power to prevent Venezuela from joining this organization for now. This constitutes an aggression and a hostile gesture against Venezuela, adding to the criminal policy of aggression imposed against this country.

Both Nicaragua and Venezuela, historically attacked by the United States government, seek emerging economies that guarantee stability through multilateral relations, from a perspective of Genuine Cooperation.

It seems that the President of Brazil has forgotten that the Government of Venezuela² and the Sandinista National Liberation Front of Nicaragua stood in solidarity with his cause when he was politically attacked. The Sandinista Front recognized the escalation of arbitrariness against revolutionary political leaders in the region³. Nicaragua also condemned the failed coup attempt against President Lula in Brazil⁴.

Anti-imperialism is a key factor in the unity of thought and action of the new man and woman. There is a political identification, a sentiment, a value that places the Peoples in the decolonizing battles. Anti-imperialism can only be recognized if the historical struggle of our Peoples is known. Without militant anti-imperialism and without the unity advocated since the times of Bolívar, Martí, and Sandino, there will be no liberation process that triumphs in our lands.

Those who beg, flatter, or account to Yankee imperialism, the most ferocious and inhumane in history, deserve no respect and only the greatest contempt. In this sense, it is unforgivable and despicable that “personalities” of Greater Homeland serve the interests of the United States government or kneel in one way or another, as many have done and continue to do today. The weak and the puppets of the “Monster” will end up, as always, in the garbage bin of history.

We may agree or disagree with the way of governing in different countries of the region, but we cannot interfere in the internal affairs of other countries and ideologically back down in the anti-imperialist struggle of our Peoples. Those who fall into that ideological error cannot be called revolutionaries.

“(…) we are here in the very jaws of imperialism, with our mouth always open, which reminds one of the mouth of a tiger, with fangs and all, or the mouth of a shark, and we are already getting closer, or we have already surpassed (…) years of Revolution in the mouth of the monster. And the monster tries – and continues to try – to create problems for us, to create difficulties for us, to intensify its blockade, for how long? No one knows. But we know how to resist the monster in any variant, whether it tries to swallow us…” (Commander Fidel Castro⁵)