Por Hedelberto López Blanch
Hay un adagio en español que dice: “tan culpable el quien hace el mal como el cómplice”, el que se adapta perfectamente al genocidio que comete desde hace un año Israel contra poblaciones civiles de Palestina y del Líbano con el abrumador apoyo económico, militar y político de Estados Unidos.
Las cifras de las matanzas son espeluznantes. Desde el 7 de octubre de 2023 Israel ha masacrado más de 42 000 palestinos, entre los que cuentan 16 000 niños y una cifra similar de mujeres; bajo los escombros se estiman que hay alrededor de otros 10 000 cadáveres que no han podido ser recuperados, además de 100 000 heridos.
Desde esa fecha han sido numerosos los ataques masivos con misiles, que según la ONU y la OMS, han destruido el 60 % de las viviendas; 19 de los 36 hospitales de la zona fueron arrasados así como la mayoría de los centros educacionales.
Ataques como el realizado al hospital Al Shifa, el más grande de Gaza que también servía como refugio a personas desplazadas de sus hogares, provocaron la muerte de 21 pacientes, y después de la retirada de los israelíes se hallaron 400 cadáveres enterrados en fosas comunes alrededor de esa instalación de salud.
Otro indiscriminado bombardeo contra la escuela Al Tabin en Gaza que albergaba a refugiados civiles causó la muerte a 109 palestinos con la utilización de bombas de 2 000 libras según las propias fuerzas invasoras.
Asimismo, el personal humanitario ha perdido más de 280 asistentes desde octubre de 2023 a agosto de 2024 entre estos un ataque contra una caravana de una ONG que mató a siete personas del servicio sanitario, hecho reconocido por el propio Benjamín Netanyaju.
En Líbano las enormes bombas de profundidad y los misiles lanzados han segado la vida de 2 000 personas y alrededor de 15 000 heridos, cerca de medio millones de desplazados y demolidos numerosos edificios habitacionales.
La furia sionista ha sido implacable con la idea de arrasar con las poblaciones árabes y adueñarse de extensos territorios con la excusa de eliminar a los combatientes de Hamas y Herbolah.
Esos son a grandes rasgos los datos sobre el genocidio sionista y ahora analicemos otros números y acciones que están directamente relacionadas.
Estados Unidos ha gastado la cifra récord de 17 900 millones de dólares en ayuda militar a Israel desde que comenzó sus ataques contra la Franja de Gaza, constata un informe para el proyecto Costs of War de la Universidad Brown.
Otros 4 860 millones de dólares se han destinado a intensificar las operaciones militares estadounidenses en la región desde el 7 de octubre de 2023, incluidos los costes de una campaña dirigida para sofocar los ataques de los hutíes de Yemen contra buques comerciales en el mar Rojo.
Israel, protegido por Estados Unidos desde su fundación en 1948, es el mayor receptor de ayuda militar estadounidense de la historia, con 251 200 millones de dólares ajustados por inflación desde 1959, según el informe. Los 17 900 millones gastados desde el 7 de octubre de 2023, suponen un récord de ayuda anual enviada a Israel, afirma el documento de la Universidad de Brown.
Gran parte de las armas estadounidenses entregadas en este año fueron municiones, desde proyectiles de artillería hasta cañones rompe búnkeres y bombas guiadas de precisión.
El informe, dirigido por la profesora Linda Bilmes de la Escuela de Gobierno John Kennedy de Harvard, agrega que a diferencia de la ayuda militar a Ucrania, documentada públicamente por Estados Unidos, fue imposible obtener los detalles completos de lo que Estados Unidos ha enviado a Israel desde el inicio del conflicto, por lo que los 17 900 millones de dólares para el año son una cifra parcial.
Los investigadores indican que “llama la atención los esfuerzos de la Administración de Joe Biden por ocultar las cantidades totales de ayuda y los tipos de sistemas mediante maniobras burocráticas”.
A las entregas económico-militares otorgadas por Washington se suma, de forma aplastante, el espaldarazo político que le da a Tel Aviv en todos los organismos internacionales para exonerarlo de culpas y que nunca sea condenado.
Después de leer estos datos usted se podrá preguntarse: ¿cuál de los dos gobiernos es más genocida o habrá un empate?
Fuente: 19 Digital