Un ataque aéreo israelí en la escuela Hafsa al-Faluja del campo de refugiados de Jabalia, al norte de Gaza, ha causado al menos 15 muertos y varios heridos entre los palestinos desplazados que se refugiaban allí, según informó Al Jazeera el 26 de septiembre.
El ejército israelí afirma que el ataque se debió a que la escuela era utilizada como «centro de mando y control» de Hamás, según el reporte del medio. Sin embargo, esta no es la primera vez que Israel ataca instalaciones civiles como escuelas y hospitales que sirven de refugio a desplazados palestinos.
Este incidente ocurre en el contexto de un conflicto que ha desplazado aproximadamente al 90% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza. La campaña militar israelí, que lleva casi un año, ha provocado más de 41.000 muertes, principalmente de mujeres y niños.
En un suceso relacionado, este miércoles 25 de septiembre Israel devolvió a Gaza 88 cuerpos de palestinos no identificados. Reuters informó que los cadáveres, en estado de descomposición, fueron transportados en un contenedor a través de un paso controlado por Israel. El ejército israelí no proporcionó detalles sobre las identidades, edades o circunstancias de las muertes.
El Ministerio de Sanidad de Gaza emitió un comunicado rechazando la entrega de los cuerpos: «Hemos rechazado la entrega de 88 cadáveres enviados por la ocupación israelí, alegando falta de información identificativa. Instamos a la Cruz Roja a que cumpla con sus responsabilidades internacionales en el manejo de los cadáveres, garantizando que se proporcionen detalles como nombres, edades y lugares de recuperación para respetar la dignidad y los derechos de los fallecidos y sus familias».
Según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Israel mantiene recluidos a unos 9.500 palestinos, incluyendo cientos de niños y mujeres. Aproximadamente un tercio está detenido sin cargos ni juicio. La ONU ha recibido informes de abusos generalizados, torturas y agresiones sexuales en estos centros de detención.
Los expertos en derechos humanos de la ONU han documentado testimonios de detenidos sometidos a condiciones inhumanas y diversos tipos de maltrato físico y psicológico. Estos informes incluyen casos de electrocuciones, privación de necesidades básicas y actos de violencia sexual y de género.
Fuente: TeleSur