Se trata, no de lograr un simple cambio de hombres en el poder,
sino un cambio de sistema:
el derrocamiento de las clases explotadoras y la victoria de las clases explotadas.
Comandante Carlos Fonseca
Por Marvin Ortega
En 1976, a los 40 años de edad, el comandante Carlos Fonseca, un hombre irrepetible, cayó combatiendo. Se nos fue joven, como Sandino, como el Che. Vivió sus cuarenta años con la intensidad de los grandes, y nos dejó el legado de los que viven para siempre.
Pasa su infancia y primera juventud en Matagalpa, donde nació en 1936, dos años después del asesinato de Sandino, como recordándonos que la patria necesita que la lucha no se detenga. “Hijo de la campesina Justina Fonseca, de oficio cocinera y de Fausto F. Amador, contador de una mina de propiedad norteamericana” y empleado de la familia Somoza.
Creado por su madre, nace y vive en una familia en la que hay que trabajar para vivir. Asume sus responsabilidades desde niño. A los nueve años recorre la ciudad vendiendo caramelos que su madre elabora. Y vende periódicos en las calles de Matagalpa hasta los catorce años. Fue cartero y en 1951 trabajó en los minerales “La Reina” como ayudante de bodeguero. Y, vendió hojas de parra entre familias árabes de Matagalpa. En 1952 organiza la rifa de un Corazón de Jesús y tres cortes de casimir. Carlos, siempre con un libro bajo el brazo, serio, cordial.
“Carlos era sumamente estudioso, para él no existían los juguetes ni los juegos de los niños de su edad; solamente existían los libros… Lo recuerdo como si lo estuviera viendo, con los… periódicos que vendía bajo el brazo, vistiendo su pantalón corto kaki y su camisa crema oscura”[1].
Ingresa a estudiar primaria en 1942 en la Escuela Superior de Varones de Matagalpa. En mayo de 1950, terminada la primaria, e ingresa al Instituto Nacional del Norte de Matagalpa para seguir estudios secundarios. Como estudiante, se convierte, para sus compañeros de estudios, sin proponérselo, en el que ve distinto, el que cuestiona siempre las verdades de un mundo dominado por el conservadurismo latifundista y ramplón del siglo pasado, el que busca entender la realidad más allá de los lugares comunes, el mundo repetitivo que predican profesores pobres de cultura y bienes materiales, el que difunden los periódicos para quedar bien con sus financistas, y el cura, que levanta la cruz y la amenaza del infierno para sofocar la rebeldía juvenil; y, además, el joven Carlos, es el mejor de los estudiantes.
El comandante Carlos recuerda aquellos años: “Las primeras nociones de conciencia revolucionaria las tuve a finales de la enseñanza media, allá por 1954. Empecé a entender que la lucha en mi país no es sólo para derrotar a una camarilla, es para derrocar un sistema. Me influyó la experiencia de Guatemala que tuvo un gobierno popular efímero por aquellos años”[2].
Se comienza a cocinar en el joven Carlos la conciencia de que no bastaba cambiar a Somoza por otro.
Los opositores al somocismo, que parecían más socios que opositores, salvo excepciones, eran iguales a Somoza. En Matagalpa, donde vive, predominan los terratenientes, propietarios capitalistas que combinaban el trabajo asalariado con condiciones semifeudales de explotación y apropiación de la plusvalía, pululando por todos lados lambiscones arribistas que para sobrevivir buscan agradar a los poderosos. Matagalpa era entonces una ciudad pequeña, rodeada de una “zona cafetalera, ganadera y cerealista. Si bien tiene cultivos importantes para la economía del país, es zona donde el latifundismo feudal es más acentuado en relación a otras regiones donde se da un latifundio con un acento más capitalista”[3].
En el Instituto Nacional del Norte de Matagalpa, en 1952, participa en la huelga que exige retirar del recinto de la Universidad de León un medallón que representa a Somoza García. La dictadura daba asco.
En 1954 con otros compañeros, funda la revista Segovia y dirige sus primeros cuatro números de seis que logran salir; descubre con sus amigos, compañeros del colegio, la lectura con los libros de Gorki, Tomás Moro, John Steinbeck, Howard Fast; después, el hallazgo de Marx y Engels en la polvosa librería del poeta Samuel Meza. Y lee en la biblioteca, la Historia de los Estados Unidos.
Participa en círculos de estudio en los que leían el Manifiesto del Partido Comunista, artículos sobre la revolución industrial y periódicos obreros. “Lenin fue una difícil y lejana alusión bibliográfica, inalcanzable en la oscurana”[4]. Y vendía el periódico Unidad del Partido Socialista Nicaragüense.
El 4 de marzo de 1955 se bachillera. Se traslada a Managua, y en mayo es nombrado inspector y director de la biblioteca del Instituto Ramírez Goyena. En junio se matricula en la Escuela de Economía de la UNAN. En 1956 se traslada a León y se matricula en la Facultad de Derecho, y en julio es reclutado por el Partido Socialista, donde integra con Silvio Mayorga, Tomás Borge y otros, la primera célula universitaria identificada con los principios del proletariado.
“En 1955 pasé a la universidad y allí creamos una célula comunista, la primera también que se lograba formar en el movimiento estudiantil. Cumplimos algunas actividades, sacamos alguna prensa”[5].
En la universidad es el que tiene la palabra y la acción rebelde, reparte periódicos y volantes, y pinta sus mensajes subversivos en las paredes. Es “el delegado permanente de las subversiones elementales pre-Frente; dirigente de las asambleas estudiantiles, en los organismos universitarios, en las calles; organiza la primera huelga estudiantil a nivel nacional, que incluyó escuelas primarias”[6].
Participa del periódico El Universitario, en el que publica “sin metáforas, datos estadísticos: 250 mil niños en edad escolar sin escuelas y sin maestros…; 5% de impuestos por el oro exportado, a las compañías mineras e impuestos eximidos a las mismas, por maquinaria agrícola y minera, automóviles, artefactos eléctricos, etc. Números: nuestro país paga a los extranjeros que explotan el subsuelo para que se llevan el oro. Nos queda la tos”[7].
Sandino se le había presentado desde muy joven en las historias familiares y las conversaciones con los más viejos, muchos de ellos combatientes del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional que sobrevivieron al intento de hacer desaparecer la historia del héroe, y en el lejano pariente que combatió en las tropas de Sandino y había sido asesinado.
En la universidad se encuentra con Sandino, con los libros que cuentan la historia de Sandino, no el de las leyendas familiares y pueblerinas, un Sandino nuevo, que permite empalmar las historias de la infancia con las del estudiante universitario, con las del luchador social que ya ha decidido dedicar su vida a la liberación de Nicaragua.
Y descubre que Sandino es el camino, más que una fecha, más que una efeméride, un pensamiento para estudiar, para luchar. Haberlo escondido, injuriado y vilipendiado no fue suficiente para que el pueblo lo olvidara. La dictadura lo asesinó, pero no lo pudo enterrar.
La memoria de Sandino era un murmullo. “Se la evocaba en medio del susurro; durante larguísimos años, en medio del terror, el oscurantismo, el dominio de los partidos reaccionarios, el conservadurismo de la intelectualidad nicaragüense, el nombre de Sandino era un murmullo. Tenía yo diez, doce años y ya oía hablar de Sandino, se decía que un pariente remoto de la familia había estado en la guerrilla con él y había sido asesinado en la Cuesta del Coyol, junto con otros muchos rebeldes… Se le pretendía presentar como un bandolero, pero el instinto natural del pueblo no se dejaba engañar, sobre todo porque era Anastasio Somoza, su asesino, el que lo decía.”[8].
Comienza su largo andar con Sandino, leyendo todo lo que encuentra, comenzando por El Calvario de las Segovias, el libro de Somoza para denigrarlo; después Sandino: o la Tragedia de un Pueblo de Sofonías Salvatierra, la entrevista del vasco Ramón Belausteguigoitia a Sandino y otros escritos, hasta encontrar El Pequeño Ejército Loco y Sandino General de Hombres Libres de Gregorio Selser.
El 27 de septiembre de 1956, seis días pasados del ajusticiamiento de Anastasio Somoza García por Rigoberto López Pérez, cae preso, y sale de la cárcel el 17 de noviembre, después de estar detenido cincuenta días. Nada tenía que ver con la muerte del tirano, pero Carlos ya era el luchador social, el revolucionario que se convertiría en la pesadilla de la dictadura.
Tenía veinte años cuando la guardia se lo llevó preso. “Detenido con motivo del ajusticiamiento del -tirano Anastasio Somoza por el poeta revolucionario Rigoberto López Pérez. Yo, honradamente, no estuve vinculado a esa acción, no estaba enterado, pero sí tenía vínculos personales con elementos rebeldes participantes en el ajusticiamiento. Incluso publicábamos un periódico estudiantil -El Universitario- que se hacía en una imprenta cuyo propietario, Edwin Castro, había participado en la acción”[9].
El 3 de julio de 1957 se traslada a Costa Rica y el 24 del mismo mes viaja a Moscú como delegado del Partido Socialista al V Festival Mundial de la Juventud y de los Estudiantes. El 16 de agosto participa en el Congreso de Kiev, y viaja al Congreso de Estudiantes por la Paz y la Amistad en Leipzig, República Democrática Alemana.
Comparte con su madre, con ternura, la alegría de compartir con otros estudiantes de otras latitudes. “Estoy casi feliz, mamá, rodeado de muchachos alegres, de palabras nuevas; de ciudades bellas, inmensas, cordiales; nos llamamos unos a otros hermanos, aunque yo quisiera llamarlos hermanos. Casi feliz, digo, porque usted está a mi lado para abrazarla y compartir estos momentos de claridad y asombro”[10].
El 10 de noviembre sale de Moscú y el 16 de diciembre regresa a Nicaragua y es detenido en el aeropuerto. Sus maletas las devuelven sin varios objetos personales y sus libros, entre ellos Reportaje al Pie de la Horca, de Julius Fucik.
En 1957 funda Nueva Nicaragua, un primer paso por los “subterráneos de la clandestinidad. El movimiento toma la iniciativa de una editorial, Nueva Nicaragua, que publica las obras de Selser y algunos escritos revolucionarios… Este esfuerzo tan difícil en aquel momento, revistió una excepcional importancia si se considera el aislamiento cultural e ideológico -muralla construida- con paciencia oligárquica desde la colonia española y que fue subrayada con palabras gruesas, bayonetas y medidas legales por el -fundador de la dinastía somocista- a que ha sido sometido el pueblo nicaragüense… Carlos señalaba, posteriormente, con justa razón, que el proceso actual revolucionario en Nicaragua se inicia más por vergüenza que por conciencia”[11].
En enero de 1958 comienza a escribir su pequeño libro Un nicaragüense en Moscú, editado por el periódico Unidad del Partido Socialista. En este pequeño libro sale a luz el entusiasmo que el mundo socialista despertó en el comandante Carlos.
En junio regresa a León donde es seleccionado para pronunciar el discurso de apertura del curso de 1958: el primero de la Autonomía.
En julio de 1958 participa en la jornada de repudio a la visita de Milton Eisenhower (hermano del entonces presidente de Estados Unidos), que pretendían homenajearlo las autoridades universitarias.
Organiza en noviembre asambleas estudiantiles exigiendo la libertad de profesores universitarios y de un estudiante, Tomás Borge, que guardan prisión desde el ajusticiamiento de Somoza en 1956. En noviembre es capturado y llevado a la cárcel en Managua. Pronto sale libre y en diciembre vuelve a caer preso en Matagalpa sin razón conocida.
En enero de 1959 triunfa la revolución cubana, y el comandante Carlos sintetiza ese momento en una entrevista: “El ejemplo del pueblo, la juventud y los guerrilleros cubanos ejerce un papel determinante en el inicio de la maduración del proceso político en Nicaragua que había sufrido una interrupción brutal en 1934. En ese año 58 se llevan a cabo grandes asambleas estudiantiles y por primera vez en mucho tiempo vuelve a resonar en Nicaragua el nombre de Augusto César Sandino, después de un cuarto de siglo de tinieblas, de parálisis, de atrofiamiento del movimiento popular nicaragüense”[12].
El triunfo de la revolución cubana consolida la perspectiva en el comandante Carlos de que en “Nicaragua no hay que pensar mucho para convencerse que el camino armado es el único viable. Ya en aquel momento podíamos ver que en la historia de nuestro país ni siquiera los dos bandos oligárquicos surgidos de la independencia de España pudieron relevarse alguna vez de forma pacífica en el poder. Siempre lo hicieron por la fuerza de las armas. Entonces ¿qué esperanza en un cambio pacífico podía tener un movimiento revolucionario?”[13].
En febrero de 1959 no hace los exámenes del segundo año de derecho. En marzo organiza con otros compañeros, la Juventud Democrática Nicaragüense (JDN) que en sus propias palabras “es el primer intento de la juventud nicaragüense por independizarse políticamente y jugar un rol histórico”. A finales de ese mismo año desaparece para dar paso a la Juventud Revolucionaria Nicaragüense (JRN).
La JDN pinta leyendas en las paredes de las ciudades contra la tiranía; Carlos encabeza manifestaciones y señala los defectos de Unión Nacional Opositora (UNO), que lideraba la oposición y era controlada por el Partido Conservador.
En la represión que se desata, es capturado el 2 de abril, con Silvio Mayorga. Lo deportan a Guatemala en avión de la FAN el 8 de abril.
De ahí se escabulle a Honduras y se integra en la columna guerrillera Rigoberto López Pérez, la primera gran guerrilla contra la dictadura desde el asesinato de Sandino.
La columna es masacrada en el Chaparral, Honduras, en el mes de junio de 1959, resultando Carlos herido de bala en un pulmón. En septiembre viaja a la Habana y es atendido en el hospital Calixto García.
El comandante Carlos cuenta su experiencia en El Chaparral el 24 de junio de 1959: “En 1958 se produce la primera acción guerrillera en el país, encabezada por un sobreviviente de las viejas guerrillas de Sandino: Ramón Raudales, muerto en ese combate. (…) Fue una acción aislada. Acciones aisladas se producen también en 1959. En una de ellas yo empuñé por primera vez un arma para combatir la tiranía; fue la acción de El Chaparral. Preparábamos la acción en territorio hondureño, próximo a la frontera con Nicaragua. Había compañeros estudiantes, obreros, artesanos, algún exmilitar, gente joven, en general”[14].
Los estudiantes de León salen en protesta contra la masacre en El Chaparral “el 23 de julio (1959), siendo ametrallados por la Guardia Nacional, con un saldo de cuatro estudiantes muertos y más de cien heridos”[15]. La fecha se convierte en el símbolo de la rebelión estudiantil contra la dictadura.
El 15 de enero de 1960 llega nuevamente a Costa Rica y escribe “Se ha consolidado mi voluntad de ansiar para mis semejantes una vida nueva, mejor”. Viaja a Venezuela a la convención del Frente Unitario Nicaragüense (FUN) y el 20 de febrero firma, como delegado del CUUN, el “Programa Mínimo” de esa organización progresista. Elabora con Silvio Mayorga un informe ante la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela: “Breve análisis de la lucha popular nicaragüense contra la dictadura de Somoza”. Detenido en el aeropuerto de Maiquetía, en mayo es enviado a México.
En junio de 1960 retorna a Nicaragua, pero es capturado y mantenido por varias semanas en las cárceles de La Curva. Nuevamente lo extraditan a Guatemala. En julio, las autoridades lo confinan al Petén, en la aldea de Upman, donde hace amistad con Luis Augusto Turcios Lima, futuro comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Guatemala.
Del Petén Carlos huye. “Aquello era una aldea, una ciudad militar y la represión en Guatemala no era ni de lejos la que llegó a ser después de los levantamientos de Zacato y Puerto Barrios. Me daban ciertas libertades: podía, por ejemplo, ir a comprar cosas a lugares vecinos a la Dirección de Policía y un día -Turcios no estaba de guardia- me escabullí”[16].
El 29 de noviembre, sale indocumentado hacia la Habana. Allí lo esperan Tomás Borge y Julio Jerez, quien lo acompaña a Costa Rica y lo traslada a Nicaragua. Contacta con la recién fundada Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN) que ha desplegado intensas actividades opositoras.
En 1961 funda el Movimiento Nueva Nicaragua (MNN). Denuncia los preparativos de la invasión de Bahía de Cochinos y publica en febrero el primer ideario de Sandino seleccionando por él.
Viaja de nuevo a Honduras donde se reúne con Tomás Borge, Silvio Mayorga, Faustino Ruiz y Santos López.
En esa reunión, en el mes de julio, Carlos Fonseca propone el nombre Frente Sandinista de Liberación Nacional para la organización armada revolucionaria que desde meses atrás se viene integrando “El nombre de la organización lo sugiere, lo pelea y lo gana Carlos”[17].
“A finales del 60 procedimos a concebir la creación de una organización independiente para preparar la lucha armada revolucionaria en Nicaragua; en 1961 comenzamos a dar pasos prácticos en esa dirección; en 1962 nace el Frente Sandinista. Está compuesto de elementos procedentes de las distintas acciones aisladas que se habían dado antes, sin plan ni concierto; nos acompañan, además, algunos veteranos de las viejas luchas que encabezó Sandino, como el compañero Santos López, sobreviviente de aquellas acciones”[18].
En noviembre está en Nicaragua y retorna a Honduras en el mes de diciembre. “En el Interior del país, concretamente en Managua y Matagalpa, Carlos organizó con Jorge Navarro… las primeras células sandinistas, y el primer grupo armado en las montañas de Matagalpa (que fue detectado en Carateras). Jorge Navarro, bajo la dirección de Fonseca, planifica y ejecuta el primer acto de recuperación en una sucursal bancaria: 35,000 córdobas que son enviados íntegros a la montaña. Jorge lee un mensaje en Radio Mundial -ocupada con entusiasta e inexperta violencia- redactado por Carlos. Navarro posteriormente se incorpora al grupo guerrillero del Bocay”[19].
El 22 de enero de 1962 entra al país. Regresa a Honduras y luego a Cuba. En mayo viaja a Caracas y vuelve a entrar al país para activar el Frente Estudiantil Revolucionario (FER) y sale de nuevo a Honduras.
Con el veterano sandinista Santos López, en el mes de julio, se interna en el departamento de Olancho y navega por los ríos Patuca y Guayaca para confirmar las posibilidades de la lucha armada. “La naciente organización revolucionaria junta en las márgenes del Río Patuca, Honduras, 60 hombres que permanecen casi un año entrenándose en la selva”[20]. En diciembre está en Matagalpa.
Entre los primeros que llegan al Patuca se encuentran “Víctor Tirado y Germán Pomares, entre los actuales sobrevivientes; Faustino Ruiz, Modesto Duarte, Francisco Buitrago, Rigoberto Cruz, Mauricio Córdoba y Silvio Mayorga, entre los caídos”[21].
En esos años en un campamento guerrillero, un grupo de compañeros enseña a armar y desarmar quien sabe qué tipo de armas, a jóvenes revolucionarios recién incorporados a la guerrilla, cuando el comandante Carlos pasa al lado de ellos y deja caer un comentario que habría de convertirse en un mensaje político histórico… y también enséñenles a leer.
El comandante tenía claro que el analfabetismo, con la pobreza, eran la base de la violencia social degradante y destructiva del ser humano, reproductora del círculo vicioso de la dominación de clase representada en la dictadura somocista, que permitía a pocos beneficiarse de la producción de las riquezas generada de millares de trabajadores.
De ahí que el mensaje de la alfabetización no fue apenas un comentario bien intencionado. Eliminar el analfabetismo era, para el comandante, una tarea de la revolución de primer orden, que se había puesto en marcha con la fundación del FSLN.
Para el comandante Carlos la preocupación de Sandino por la educación de los oficiales y soldados del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional (EDSN), constituyó la guía histórica de su mensaje sobre la alfabetización.
Sandino le cuenta a José Román sobre las experiencias de alfabetización a los oficiales del EDSN, y las dificultades, para en las condiciones de la guerra, alfabetizar a los soldados. “Cuando principió la lucha (el General Pedro Altamirano) no sabía leer ni escribir… Durante los azares de la lucha y a pesar de su edad, solamente porque yo se lo ordené, Altamirano aprendió a leer… Desdichadamente, por falta de suficientes maestros y otros elementos, entre los soldados el progreso fue apenas perceptible”[22].
La experiencia de alfabetización en el EDSN representa una propuesta diferente, opuesta y contradictoria a la que maneja el somocismo y los partidos de la derecha, aliados u opositores a Somoza, para quienes enseñar a leer a sus peones y trabajadores representaba un riesgo para su dominación[23].
En enero 1963 sale otra vez hacia Honduras y en febrero regresa a Nicaragua. En contra de su voluntad y a pesar de los esfuerzos que hace por mantenerse presente en el curso de 1963 dentro de la fuerza guerrillera en Raití y El Bocay, a causa de sus diferencias y críticas a los métodos de trabajo impuestos por Noel Guerrero[24], tiene que permanecer fuera de la zona combativa haciendo trabajos organizativos y dirigiendo la formación del Frente Interno, las escuelas de entrenamiento, las operaciones armadas, que en ese tiempo (de febrero a agosto) ejecutó la Resistencia Urbana.
Entre noviembre y diciembre de 1963 estudia el movimiento guerrillero nicaragüense y las luchas revolucionarias de otros pueblos.
En 1964 entra nuevamente al país para fortalecer las estructuras del Frente Interno, y en mayo se traslada a Managua. El 20 de junio es capturado en el barrio San Luis con Víctor Tirado López.
El 8 de junio escribe el folleto Desde la cárcel yo acuso a la dictadura. Al día siguiente declara en el juzgado y lo condenan a seis meses de prisión. El 21 de septiembre escribe “Esta es la verdad”, ensayo en el que refuta un comunicado del gobierno.
En la cárcel lo visita una muchacha leonesa, María Haydee Terán, a quien conoce por primera vez.
1965 el 6 de enero es deportado a Guatemala en una avioneta. “De esa manera –escribía días después– se me expulsa por tercera vez de Nicaragua, la Patria querida. Si, expulsado tres veces en mi joven vida de mi Nicaragua. Pero de una cosa deben estar seguros los opresores de mi Patria. Y es que pueden expulsar mi cuerpo de Nicaragua, pero jamás podrán expulsar de mi espíritu la decisión de combatir porque Nicaragua sea libre y soberana y su pueblo feliz”. Confinado otra vez al Petén, una noche varios hombres armados lo conducen a la orilla del río Suchiate y el 15 de enero lo cruza a nado. Al día siguiente llega a Tapachula, México y narra sus experiencias a Rodolfo Tapia Molina.
El 20 de marzo contrae matrimonio civil, por poder, en León, con María Haydee Terán; en México, adonde llega semanas después, se realiza el religioso, siendo celebrado el 1 de abril en casa de su padrino, el profesor Edelberto Torres.
En marzo, también, envía dinero a su madre. A mediados de año se traslada a San José, Costa Rica.
En 1966 estudia a Rubén Darío. Le escribe el 11 de enero a don Edelberto. “Le he estado enviando recortes sobre Rubén de revistas que me he encontrado por aquí… Hoy mismo estoy depositando en el correo dos paquetes. En uno van recortes y en otro, periódicos enteros”.
En este período se intensifica el trabajo en los barrios de Managua, se fortalece el movimiento estudiantil, se impulsa el trabajo en el campo y se determina hacer los preparativos necesarios para implementar la lucha armada en la ciudad y en el campo. Realiza diversas reuniones con Rigoberto Cruz, Silvio Mayorga, Oscar Turcios, José Benito Escobar, Daniel y Humberto Ortega, Enrique Lorente y Carlos Reyna.
En junio se traslada a la montaña para desarrollar el trabajo encaminado a preparar una base guerrillera. EI 24 de noviembre nace en León su hijo Carlos. Permanece en la montaña hasta finales de agosto o principios de septiembre.
1967 en Managua, con Silvio Mayorga, Oscar Turcios, Rigoberto Cruz y Doris Tijerino firma un comunicado en el que el FSLN condena la masacre del 22 de enero perpetrada por la guardia contra una manifestación anti somocista; denuncia a los provocadores de la Unión Nacional Opositora (UNO), y rompe definitivamente con la izquierda tradicional.
“… acontece un doble hecho: se confirma hasta la saciedad incluso con rasgos sangrientos (22 de enero), la disposición conciliadora de la dirigencia burguesa-oligárquica; se reafirma la decisión del FSLN de empuñar resueltamente las armas contra la tiranía”[25].
En abril se traslada a la montaña, a la zona de Quirragüe, con un grupo guerrillero. El 6 de agosto de 1967 combate en la comarca El Bijagüe contra unos jueces de mesta que informan a la GN de la presencia guerrillera. Al ser detectados los guerrilleros sandinistas en la montaña, se desata una sangrienta represión entre los campesinos, muriendo, después de ser torturadas, más de diez personas y el mensajero sandinista Armando Flores.
Una de las tres fuerzas guerrilleras es detectada y destruida en Pancasán; el 27 de agosto caen Silvio Mayorga, Rigoberto Cruz, Francisco Moreno, Otto Casco, Fausto García, Carlos Reyna, Ernesto Fernández, Danilo Rosales, Carlos Tinoco y Nicolás Sánchez.
“Se ha creado cierto mito de que la guerrilla ha fracasado por falta de apoyo de la población. Eso no es cierto. Nosotros contamos con el apoyo de un sector de la población. Otra cosa es si supimos o no encontrar la forma de poder organizarlo combativamente. Algo que requiere gran cuidado y cierto arte pudiéramos decir… En esa oportunidad se lanzó una ofensiva brutal contra el Frente Sandinista: campesinos como Fermín Díaz y sus hijos, Felipe Gaitán, el agricultor Oscar Hernández Flores y muchos más fueron despellejados vivos por la Guardia Nacional… En las ciudades también se desató una represión atroz: Casimiro Sotelo, representante del Frente Sandinista en la Conferencia de la OLAS, y varios compañeros más, fueron capturados en plena ciudad de Managua a la vista de todo el mundo, llevados a la Loma de Tiscapa, donde tiene su trono Somoza, y allí fueron asesinados. David Tejada, dirigente estudiantil, fue asesinado a culatazos por Oscar Morales, principal ayudante de Somoza; le sacó los ojos al cadáver del muchacho y lo arrojó al cráter de un volcán”[26].
El comandante Tomás Borge resume la importancia de Pancasán, y la terquedad histórica del comandante Carlos que independiente de los tropiezos no abandona la lucha, en momentos en que la lucha armada pierde fuerza en América Latina. Apenas unos días después de Pancasán muere en Bolivia el comandante Ernesto Guevara, se consuma la derrota de la guerrilla en Perú y Turcios Lima ha muerto en Guatemala.
“La derrota militar de Pancasán, que naturalmente impuso un nuevo repliegue, demostró que el FSLN era una respuesta histórica, la síntesis necesaria a más de cien años de lucha popular. La autoridad política del FSLN adquiere más significación si se considera que, a raíz de Pancasán, se inicia el reflujo de la lucha armada en América Latina… Es el duro momento en que lo difícil es el pan nuestro de cada circunstancia. Los dogmáticos y los vacilantes descubren, una vez más, la sonrisa irónica que se les había extraviado años atrás. Carlos no pierde los estribos, no abandona su armoniosa terquedad histórica. Sigue trabajando con paciencia, juntando voluntades, enfrentando al peligro y las contradicciones domésticas; depura el sentido de la crítica”[27].
En octubre de 1967 el comandante Carlos llega a Matagalpa, a la residencia de Monseñor Octavio Calderón y Padilla, donde permanece una semana del 8 al 14 de octubre.
El 16 de ese mismo mes encabeza una reunión con Oscar Turcios, Tomás Borge y Daniel Ortega en una quinta ubicada en el kilómetro 10 y medio de la carretera sur propiedad de Bayardo Quintanilla.
El 16 de noviembre es trasladado a casa de Lesbia Carrasquilla de Sánchez. Firma el comunicado del FSLN sobre el asesinato de los militantes sandinistas Casimiro Sotelo, Roberto Amaya, Hugo Medina y Edmundo Pérez, el 27 de noviembre.
El 17 de enero de 1968 se le reconoce a nivel nacional como jefe político y militar del FSLN. Dirige a Julio Buitrago, Ricardo Morales Avilés y otros cuadros que reorganizan las filas del FSLN después de los enfrentamientos de Pancasán.
En abril redacta el Mensaje del FSLN a los estudiantes, sacudiendo la modorra de los estudiantes revolucionarios en las aulas universitarias.
“En la germinación de la lucha armada que se ha gestado en el curso de los últimos diez años, han ocupado un lugar destacado los combatientes de procedencia estudiantil. Pero esto no quiere decir de ninguna manera que el movimiento estudiantil se haya encontrado a la altura de las exigencias del movimiento revolucionario. Se ha presentado la situación de que mientras los combatientes estudiantiles han dado lo máximo de sí mismos, y hasta ofrendado la vida, no se ha exigido con el debido vigor al conjunto de estudiantes revolucionarios, aportar la cuota de sacrificios que le corresponde en la jornada por implantar la justicia en tierra nicaragüense. Es decir, que mientras los estudiantes guerrilleros han derramado su sangre, en lo esencial los estudiantes revolucionarios que han permanecido en las aulas se han cruzado de brazos”[28].
Envía el 1 de mayo un mensaje a las madres nicaragüenses: “Permítaseme evocar este día a la madre del que suscribe estas líneas, mi madre proletaria, cuyos días en el mundo ya concluyeron. En su humildad llegó a comprender y a decir con satisfacción que este hijo pertenecía a la Patria. El recuerdo de mi madre me acompaña y alienta en el combate… A todas las madres de los mártires les decimos: Un día comenzará a brillar para siempre la libertad en tierra nicaragüense. Una sagrada libertad tiene su raíz en vuestras entrañas”.
En los meses de julio y agosto reaparece en Matagalpa y en las zonas aledañas con Tomás Borge y Oscar Turcios.
El 29 de enero nace su hija Tania. Escribe Nicaragua Hora Cero y el 28 de febrero un Informe sobre el proceso revolucionario nicaragüense.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, se consolida política e ideológicamente, a pesar de sus reveses militares, al ofrecer un programa con quince puntos señalados por él (Programa Histórico), sus estatutos y estrategia.
Lanza mensajes en nombre de la organización: “Por un primero de mayo guerrillero y victorioso”, por el décimo aniversario de la masacre estudiantil del 23 de julio, otro el 17 de julio en homenaje a la caída de Julio Buitrago titulado “Con la sangre de nuestros mártires construiremos un futuro feliz”, otro más el 15 de agosto en relación a la caída del comandante Buitrago y a la de los compañeros Marcos Rivera, Aníbal Castrillo y Alesio Blandón y un quinto mensaje sobre la fraternidad guerrillera, el 28 de agosto.
“La comprensión de los progresos alcanzados es un requisito esencial para tener confianza en el éxito del cumplimiento de las tareas que tenemos por delante. El revolucionario tiene espíritu con temple de acero, y no se amilana ante los fracasos que se producen en el transcurso de la lucha, y particularmente en la etapa inicial. Pero es necesario que al mismo tiempo que extraemos lecciones de los fracasos sufridos, sepamos valorar los lados favorables que presenta la situación actual. Debe contribuir a mantener inquebrantable nuestra fe en la victoria de los ideales. Comandante Carlos Fonseca Amador, 1968”[29].
El 31 de agosto es capturado en una casa de Alajuela, en Costa Rica.
EI 23 de diciembre se realiza el asalto al cuartel de Alajuela, Costa Rica, dirigido por los compañeros Humberto Ortega, Rufo Marín, Germán Pomares, Julián Roque, Fabián Rodríguez y otros militantes sandinistas, con el objeto de rescatarlo de la prisión. La acción resulta infructuosa: caen presos y heridos de gravedad los compañeros Humberto Ortega y Rufo Marín; también cae presa la compañera María Haydee Terán de Fonseca.
1970 intelectuales franceses, encabezados por Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir, piden en febrero al gobierno de Costa Rica garantías para su vida y su libertad inmediata. En el mismo sentido Roque Dalton, revolucionario salvadoreño, escribe un artículo sobre su trayectoria. Carlos en la cárcel lee mucho, incluyendo literatura nicaragüense (Manolo Cuadra, Ernesto Cardenal, Sergio Ramírez).
El miércoles 21 de octubre de 1970 se llevó a cabo el primer operativo aéreo exitoso realizado por el FSLN. Un comando dirigido por Carlos Agüero, logra por primera vez en la historia de la organización liberar a los prisioneros mediante canje. El 21 de octubre son liberados Carlos Fonseca, Humberto Ortega y Rufo Marín. Los envían a México y pasan a Cuba.
Desde La Habana, el 7 de noviembre, el comandante Carlos lanza Mensaje al pueblo nicaragüense.
1971, En Cuba redacta varios trabajos, entre otros Para una correcta línea de masas. El 1 de octubre publica en Bohemia una historia sucinta del FSLN. Se entrena junto con Carlos Agüero y Rufo Marín en Corea del Norte.
1972, En La Habana, donde vive y trabaja en labores internas del FSLN, en el mes de marzo conmemora el XXXVIII aniversario del asesinato de Sandino con una Reseña de la secular intervención norteamericana en Nicaragua. Se dedica a estudiar la historia del país y dar orientaciones sobre consultas, posiciones y notas de compañeros. El 28 de junio escribe Notas sobre la carta-testamento de Rigoberto López Pérez, y en el mes de septiembre Sandino guerrillero proletario.
1973, el 10 de abril, escribe a Ernesto Cardenal sobre su libro En Cuba. En el mes de septiembre, en Cuba, estudia e imparte numerosas charlas a militantes sandinistas. En ese mismo mes, el gobierno somocista afirma oficialmente la muerte de Carlos Fonseca en enfrentamiento con la GN en Nandaime. El 25 de octubre, su esposa desde México, desmiente la noticia.
El 6 de febrero de 1974 envía carta a Bohemia puntualizando el artículo de Aldo Menéndez, 40 aniversario de la muerte de Augusto César Sandino.
En agosto de 1975 está de nuevo en Nicaragua. En noviembre escribe Síntesis de algunos problemas actuales, en los que aborda la importancia de tener en cuenta la superioridad moral de los combatientes sandinistas frente al somocismo.
“Es conveniente prestar atención aún, a una de las particularidades de la situación concreta en que nos corresponde combatir. Esto se refiere a la descomunal superioridad moral que nos favorece, a la descomunal superioridad de la justeza de la causa que nos toca defender… Es tal la superioridad la que explica que el enemigo, pese que ha utilizado todos los medios de los que ha dispuesto, no ha podido liquidar la fuerza popular en el curso de más de 40 años de represión… Es la particularidad moral que nos favorece, lo que explica que en el exterior círculos políticos hostiles a la lucha armada revolucionaria en otros lugares, no rechacen de plano o muestren cierto grado de aprobación a la lucha que sostiene el Frente sandinista… Lo que se quiere decir con todo esto, es el interés de tener presente siempre en nuestra actividad, en la debida medida, la especial superioridad de la causa de Sandino sobre la causa de Somoza”[30].
En 1976 escribe Notas sobre la montaña y algunos otros temas, en los que su preocupación es destacar la importancia de la unidad, a pesar de las diferencias, manteniendo lenguaje persuasivo y fraternal, teniendo el cuidado de ser fieles a la objetividad.
“Estas notas se preparan en la intemperie de la montaña, lo que obliga en una medida mayor a expresar lo que se considera más urgente… A pesar de todo, trataremos de referirnos con el máximo cuidado que nos es posible en relación a las cuestiones que pueden ser motivo de diferencia de opiniones… Según lo enseñan grandes experiencias de otros pueblos, la unidad de un movimiento revolucionario tiene la fuente de su vida en la igualdad fundamental de intereses que hace acto de presencia entre los millares y millares de trabajadores asalariados y desposeídos en una sociedad. Se está hablando de la igualdad de intereses de quienes integran la clase obrera… De modo que hacemos lo posible por emplear un lenguaje persuasivo y fraternal, teniendo el cuidado al mismo tiempo de mantenernos fieles a la objetividad, renunciando al empleo de calificativos, ya que estos últimos muchas veces sólo contribuyen a agravar los problemas, en lugar de ser cuotas para resolverlos”[31].
En el mes de octubre de 1976 el comandante Carlos, un hombre irrepetible, cae en combate en la región de Zinica, el 7 de noviembre.
Referencias:
[1] Un poco sobre la vida e historia de lucha de Carlos Fonseca amador jefe de la revolución. Granada, Nicaragua, sábado 09 noviembre 2013. Augusto Cermeño. Cita de Berta Prado: «Carlos, un gran lector», Barricada, 9 de noviembre de 1980. https://laverdadnica.com/un-poco-sobre-la-vida-e-historia-de-lucha-de-carlos-fonseca-amador-jefe-de-la-revolucion/
[2] Entrevista a Carlos Fonseca en la Habana. Ernesto González Bermejo. Centro de Documentación de los Movimientos Armados. Publicada en Barricada, Managua, miércoles 7 de noviembre de 1979. https://cedema.org/digital_items/2711
[3] Entrevista a Carlos Fonseca en la Habana. Ernesto González Bermejo. Centro de Documentación de los Movimientos Armados. Publicada en Barricada, Managua, miércoles 7 de noviembre de 1979. https://cedema.org/digital_items/2711
[4] Carlos, el Amanecer dejó de ser una Tentación. Publicación de la Unión Nacional de Empleados (Nicaragua Machinery Co.), Managua, Nicaragua, CA. No1. Impreso en los Talleres del Diario El Pueblo, 1979. Biblioteca, Banco Central de Nicaragua.
[5] Entrevista a Carlos Fonseca en la Habana. Ernesto González Bermejo. Centro de Documentación de los Movimientos Armados. Publicada en Barricada, Managua, miércoles 7 de noviembre de 1979. https://cedema.org/digital_items/2711
[6] Carlos, el Amanecer dejó de ser una Tentación. Publicación de la Unión Nacional de Empleados (Nicaragua Machinery Co.), Managua, Nicaragua, CA. No1. Impreso en los Talleres del Diario El Pueblo, 1979. Biblioteca, Banco Central de Nicaragua.
[7] Carlos, el Amanecer dejó de ser una Tentación. Publicación de la Unión Nacional de Empleados (Nicaragua Machinery Co.), Managua, Nicaragua, CA. No1. Impreso en los Talleres del Diario El Pueblo, 1979. Biblioteca, Banco Central de Nicaragua.
[8] Carlos, el Amanecer dejó de ser una Tentación. Publicación de la Unión Nacional de Empleados (Nicaragua Machinery Co.), Managua, Nicaragua, CA. No1. Impreso en los Talleres del Diario El Pueblo, 1979. Biblioteca, Banco Central de Nicaragua.
[9] Entrevista a Carlos Fonseca en la Habana. Ernesto González Bermejo. Centro de Documentación de los Movimientos Armados. Publicada en Barricada, Managua, miércoles 7 de noviembre de 1979. https://cedema.org/digital_items/2711
[10] Carlos, el Amanecer dejó de ser una Tentación. Publicación de la Unión Nacional de Empleados (Nicaragua Machinery Co.), Managua, Nicaragua, CA. No1. Impreso en los Talleres del Diario El Pueblo, 1979. Biblioteca, Banco Central de Nicaragua.
[11] Carlos, el Amanecer dejó de ser una Tentación. Publicación de la Unión Nacional de Empleados (Nicaragua Machinery Co.), Managua, Nicaragua, CA. No1. Impreso en los Talleres del Diario El Pueblo, 1979. Biblioteca, Banco Central de Nicaragua.
[12] Entrevista a Carlos Fonseca en la Habana. Ernesto González Bermejo. Centro de Documentación de los Movimientos Armados. Publicada en Barricada, Managua, miércoles 7 de noviembre de 1979. https://cedema.org/digital_items/2711
[13] Entrevista a Carlos Fonseca en la Habana. Ernesto González Bermejo. Centro de Documentación de los Movimientos Armados. Publicada en Barricada, Managua, miércoles 7 de noviembre de 1979. https://cedema.org/digital_items/2711
[14] En el Chaparral: resistir hasta el último tiro. Cuaderno Sandinista. 25 junio, 2019. Tomado de Entrevista de Ernesto González Bermejo. 1970.
https://cuadernosandinista.com/2019/06/25/en-el-chaparral-resistir-hasta-el-ultimo-tiro/
[15] Carlos, el Amanecer dejó de ser una Tentación. Publicación de la Unión Nacional de Empleados (Nicaragua Machinery Co.), Managua, Nicaragua, CA. No1. Impreso en los Talleres del Diario El Pueblo, 1979. Biblioteca, Banco Central de Nicaragua.
[16] Entrevista a Carlos Fonseca en la Habana. Ernesto González Bermejo. Centro de Documentación de los Movimientos Armados. Publicada en Barricada, Managua, miércoles 7 de noviembre de 1979. https://cedema.org/digital_items/2711
[17] Carlos, el Amanecer dejó de ser una Tentación. Publicación de la Unión Nacional de Empleados (Nicaragua Machinery Co.), Managua, Nicaragua, CA. No1. Impreso en los Talleres del Diario El Pueblo, 1979. Biblioteca, Banco Central de Nicaragua.
[18] Entrevista a Carlos Fonseca en la Habana. Ernesto González Bermejo. Centro de Documentación de los Movimientos Armados. Publicada en Barricada, Managua, miércoles 7 de noviembre de 1979. https://cedema.org/digital_items/2711
[19] Carlos, el Amanecer dejó de ser una Tentación. Publicación de la Unión Nacional de Empleados (Nicaragua Machinery Co.), Managua, Nicaragua, CA. No1. Impreso en los Talleres del Diario El Pueblo, 1979. Biblioteca, Banco Central de Nicaragua.
[20] Carlos, el Amanecer dejó de ser una Tentación. Publicación de la Unión Nacional de Empleados (Nicaragua Machinery Co.), Managua, Nicaragua, CA. No1. Impreso en los Talleres del Diario El Pueblo, 1979. Biblioteca, Banco Central de Nicaragua.
[21] Carlos, el Amanecer dejó de ser una Tentación. Publicación de la Unión Nacional de Empleados (Nicaragua Machinery Co.), Managua, Nicaragua, CA. No1. Impreso en los Talleres del Diario El Pueblo, 1979. Biblioteca, Banco Central de Nicaragua.
[22] “Puedo asegurarle que ahora, entre los oficiales, los analfabetos, se cuentan con los dedos de una mano y sobran. Desdichadamente, por falta de suficientes maestros y otros elementos, entre los soldados el progreso fue apenas perceptible…”. En marzo de 1933 Sandino autoriza a José Román para para publicar “los relatos, detalles y proyectos pasados, presentes y futuros; tanto del suscrito como de los jefes y soldados con quienes hemos combatido la intervención norteamericana en Nicaragua”. Maldito País, José Román, Ediciones El Pez y Serpiente, 1979. Biblioteca del Banco Central de Nicaragua. Se encuentra también en:
https://sajurin.enriquebolanos.org/docs/Maldito%20Pai%CC%81s.pdf
[23] El mensaje del comandante Carlos de y también enséñenles a leer, brincó de la montaña a la alegría de la victoria, y 15 días después del triunfo de la revolución comenzaba la alfabetización… La Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional incluyó en su programa de Gobierno la erradicación del analfabetismo como una de las metas prioritarias de su plan de acción en el sector educativo. Dicho programa decía: Se iniciará una Cruzada Nacional de Alfabetización que movilice todos los recursos del país para lograr la total erradicación del analfabetismo… Además, el Estatuto fundamental sobre derechos y garantías de los nicaragüenses, promulgado el 21 de agosto de 1979, declaró de interés social la alfabetización y señaló que es responsabilidad de todos los nicaragüenses. Ahí estaba Carlos.
[24] Con el señor Guerrero tuvimos serias contradicciones que impidieron la participación de Fonseca en la columna guerrillera. Se vio forzado internarse clandestinamente en Nicaragua. Ídem 13.
[25] Carlos Fonseca ordenó a Daniel dejar Pancasán y a regañadientes partió. 26 de agosto de 2013. Edwin Sánchez. El 19 Digital.
[26] Entrevista a Carlos Fonseca en la Habana. Ernesto González Bermejo. Centro de Documentación de los Movimientos Armados. Publicada en Barricada, Managua, miércoles 7 de noviembre de 1979. https://cedema.org/digital_items/2711
[27] Carlos, el Amanecer dejó de ser una Tentación. Publicación de la Unión Nacional de Empleados (Nicaragua Machinery Co.), Managua, Nicaragua, CA. No1. Impreso en los Talleres del Diario El Pueblo, 1979. Biblioteca, Banco Central de Nicaragua.
[28] Mensaje del Frente Sandinista de Liberación Nacional a los Estudiantes Revolucionarios. Carlos Fonseca. https://cedema.org/digital_items/2165
https://es.scribd.com/document/509561841/Carlos-Fonseca-Mensaje-a-los-estudiantes-1968
[29] Pancasán: preludio del Programa Histórico del FSLN. José Carlos Bonino. 27.10.2019. Diario Barricada.
https://diariobarricada.com/2019/08/27/pancasan-preludio-historico/
[30] Síntesis de algunos problemas actuales. Memorias de la lucha sandinista. Carlos Fonseca, página 96.
https://memoriasdelaluchasandinista.org/media/textos/21.textos.pdf
[31] Notas sobre la montaña y algunos otros temas. Centro de Documentación de los Movimientos Armados. https://cedema.org/digital_items/2880
Fuente: Revista Soberanía. Edición N° 6.
Bárbaro exelente adelante Siempre