El Tribunal Internacional de Justicia de Teherán condenó al Gobierno de Estados Unidos (EE. UU.) a pagar una multa de unos 330 millones de dólares en compensaciones por su presunta implicación en un golpe de Estado contra la República Islámica, sucedido en 1980.
La justicia iraní comprobó, además, que EE. UU., junto a Reino Unido, fueron los responsables de un intento de magnicidio contra el ayatolá Ruholá Jomeiní, fundador un año antes de la Revolución Islámica. El propósito era poner un Gobierno al servicio de sus intereses.
El dictamen judicial estableció que Washington «planificó y llevó a cabo» el conocido como golpe Noje, protagonizado por un grupo de militares seguidores del depuesto sha de Persia, Mohammad Reza Pahleví, servil a Occidente y a las industrias petroleras estadounidenses y británicas.
Asimismo, el comunicado precisa que 30 millones del monto establecido serían destinados a los supervivientes y víctimas del intento de golpe, quienes presentaron la demanda, y los restantes 300 millones resultan en concepto de «daños punitivos» contra el Ejecutivo de EE. UU..
En julio de 1980, oficiales del Ejército del Aire planearon bombardear la residencia de Jomeiní, así como centros militares; además de tomar el control de la televisión estatal.
En torno a la base aérea de Nojeh (oeste), donde debía empezar el alzamiento, tres personas murieron en los enfrentamientos de las fuerzas gubernamentales y los conspiradores.
Fuente: TeleSur