Al intervenir en el Palacio de Convenciones de La Habana, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, recordó que el ALBA-TCP se basa en los principios de solidaridad, justicia social, colaboración y complementariedad económica.
Estas ideas fueron la base de la formación del ALBA- TCP- dijo- tuvieron su génesis en las experiencias compartidas de nuestros pueblos, en su búsqueda de una vida mejor, mediante sus propios medios y en términos prácticos, a partir de la liberación de la dominación y la explotación.
Ralph Gonsalves indicó que existen dos tipos de integración regional en nuestra América y en el Caribe. “Primero una integración contra los pueblos, que pone por delante la ganancia, según lo decida el imperio y la hegemonía global del capitalismo monopolista, que se manifiesta a través del entramado de la colaboración capitalista en Europa, el consenso de Washington y los reglamentos internacionales expresados o planteados por el capitalismo”.
Explicó que el segundo tipo de integración se concentra en los pueblos y se basa en la solidaridad internacional, la justicia social, la colaboración general y la complementariedad económica.
Enfatizó que el ALBA surgió para servir a los pueblos, para dar justicia e igualdad a todos, y no para llevar a cabo la injusticia, la desigualdad y la guerra.
Reconoció las limitaciones existentes y la necesidad de fomentar las posibilidades de cada país para reducir sus debilidades.
“Sin duda, como en cualquier mecanismo de integración, los Estados miembros del ALBA-TCP están unidos por distintas razones, algunos son más frágiles y más vulnerables que otros. Por lo tanto, es muy conveniente para el imperialismo ejercer presiones hegemónicas sobre unos más que sobre otros. Pero por muy frágil y vulnerable que seamos, la rendición jamás será nuestra primera opción”, comentó.
Denunció las constantes presiones del imperialismo sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua, en contradicción con los principios esenciales de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho a la libre determinación, y a la defensa de la soberanía de los Estados.
La solidaridad hace que el más débil, sea más fuerte, sentenció, y agregó que aunque el imperialismo y la hegemonía tienen de su lado la fuerza y el poder, pero no tienen la justicia y el Derecho internacional.
El primer ministro de San Vicente y las Granadinas reiteró que no podemos cejar en el empeño por brindar una solidaridad firme en defensa de la Revolución nicaragüense y condenó nuevamente el golpe de Estado contra Evo Morales, auspiciado por la OEA y su secretario Luis Almagro.
No es tan difícil transitar por el camino de la solidaridad entre nuestros pueblos, por la justicia, por la independencia, por la soberanía, por una vida mejor decidida por nosotros mismos, y los que quieran separarnos de ese camino encontrarán nuestra resistencia, dijo.
Fuente: Cubadebate