«El Danto» nació en El Viejo, el 17 de agosto de 1937. Hijo de los campesinos Ángel Ordóñez y Cecilia Pomares.
El Comandante Germán Pomares llegó a tercer grado de primaria, pero escribía. Tuvo la sabiduría de hacer anotaciones sobre un parte de su lucha. En ellas relató que su familia era de procedencia conservadora antisomocista. Sus primeras acciones contra el régimen las hace desde la juventud conservadora. Fue el héroe Jorge Navarro, a quien conoció en la misa del primer aniversario de la masacre del 23 de Julio, quien le propuso viajar a Cuba junto a Cristóbal Guido, para la conmemoración del ataque al Cuartel Moncada en 1961.
Pasó varios meses trabajando duramente para recoger el dinero con el que sufragaría el viaje. El Honduras conoció a Silvio Mayorga, Carlos Fonseca y a Francisco Buitrago. Después los volvería a ver en La Habana, donde compartió con el Coronel Santos López, quien le explica la lucha de Sandino. En 1962 se destacó en la escuela de entrenamiento militar en el Río Patuca.
En 1963 participó en la guerrilla de Río Coco y Bocay; en 1967, en el movimiento armado de Pancasán; en 1969, en un fallido intento de rescate de Carlos Fonseca de las cárceles en Costa Rica; en 1970, es hecho prisionero y liberado por presión de las masas; en 1974 es responsable militar del Comando Juan José Quezada en la toma de la casa de Chema Castillo. En todas esas actividades, el Comandante Germán Pomares se distinguió por su heroísmo.
En 1976, el Comandante Germán Pomares fue encargado de formar una columna guerrillera que da origen al Frente Norte Carlos Fonseca. En 1977 estuvo dedicado a la preparación militar de los combatientes que integraron los comandos de asalto de los operativos de octubre, y en la ofensiva final es responsable político – militar del Frente Norte.
En 1979, al frente de la Columna Oscar Turcios, dirigió la exitosa toma de el Jícaro; luego, el intento de toma de Wiwilí y finalmente en mayor de 1979, la toma de Jinotega, donde cae ¡Una ejemplar trayectora!
Era el 22 de mayo de 1979, cuando una «bala descarriada» le perforó un costado, afectándole órganos vitales. El 24 en la madrugada pasó a la inmortalidad. La noticia de que «El Danto» había muerto era de tal importancia, y causaría tal impacto en la tropa, que los mandos guerrilleros decidieron ocultarla por un tiempo.
Sabían que era inmenso el cariño que «El Viejo Pancho» había cultivado entre los combatientes, y que la noticia podría tener un impacto negativo en la moral combativo de los hombres yd e las mujeres que luchaban en la ofensiva final. Quienes tuvieron la suerte de conocer al Comandante Germán Pomares, admiran su agudeza política y militar, su liderazgo, su carisma y su don de mando.
Una carta del Comandante Germán Pomares
Para Lesbia, hija:
En tu carta me dices que ya tú estudias más, te preocupas más por la vida de tu pueblo. Eso me alegra. Que tu seas una persona interesada en lo que esta sucediendo en Nicaragua y ya no solo Nicaragua sino el mundo entero, se moviliza hacia una sociedad mejor en la que no tengamos injusticia. La ida de ustedes a La Habana les va a abrir los ojos completamente, pues es una sociedad diferente en la que no vas a ver a nadie pidiendo limosna en las calles, ni vas a encontrar a niños jugando porque no tienen cupo en la escuela. Eso es importante para cualquier joven como uds. desen cuenta de lo que es una sociedad diferente en donde todos tienen comida, trabajo, estudio y diversión. Esa es la sociedad que yo quiero para uds., donde no haya ladrones, prostitutas, ni prestamistas. Por eso yo no he podido estar con ustedes toda la vida.Porque siempre he estado buscando esa sociedad justa, en la que no tengan dificultades en su desenvolvimiento. Tengo la fe en que ustedes terminarán de educarse en un país como el que yo sueño crearles y serán sus hijos los que tengan que crecer en la sociedad que quiero para ustedes.
Me dices que te portas bien; te lo creo, pues uds. no tiene porque ser malcriadas ni desobedientes con nadie. Cuiden a los pequeños que ellos tienen todo el derecho de ser felices. Es bueno que la Ché quiera leer, porque así cuando lleguen allí irá adelantada. Bueno hija, tal vez cuando te quiera volver a escribir ya no estés en ese lugar porque uds. se pueden ir en cualquier momento. Cuando estén por aquel lado, estudien mucho, que las personas a las que no les gusta el estudio son las que todo individuo vivo puede engañar y confundir. Pero uds. tienen que ser buenas alumnas y estudiantes inteligentes, para que sean orgullo de su padre y sean apreciados en todas las personas que están cerca de uds.
Me despido con estas líneas, con mucho cariño, cuídense que su padre las quiere mucho, quiero verlas formadas en mujeres inteligentes y útiles.
Hasta el día de la victoria.
Tu padre que te quiere mucho
Fuente: Barricada
También, te puede interesar:
Comandante Germán Pomares: Primera experiencia en Cuba
Comandante Germán Pomares: sus primeros años y los primeros pasos