El 13 de Diciembre de 1950, Managua vio nacer a un gran revolucionario, Camilo Ortega Saavedra. Desde sus primeros años vivió rodeado de la práctica política, en el seno de un hogar revolucionario y sandinista.
Algunos de los rasgos de la personalidad de Camilo sobresaltan desde su niñez y adolescencia.
Vivía en el Barrio San Antonio, donde en los años de su infancia junto a sus hermanos mayores Daniel, Humberto y algunos jóvenes inquietos como Carlos Reyna, Enrique Lorente Ruiz, Ernesto Fernández, Selim Schible, Edmundo Perez y otros se aglutinaban alrededor de las consignas y actividades políticas de la Juventud Patriótica.
Los vecinos de su barrio lo recuerdan como un muchacho cálido, fraternal, suave, profundamente respetuoso, con inquietudes literarias y una gran tenacidad para cumplir con su obligaciones. Tenía una especial predilección por los niños a los que miraba y demostraba su cariño.
Camilo inició sus estudios de primaria en el Instituto Pedagógico de Managua. Años más tarde se le ve agitando en un intento de paro en el Instituto con motivo de la celebración de un aniversario, el 23 de julio. Se destacó tanto por su comportamiento, como por la dedicación que tenía por el estudio y le lectura.
Su primer año de secundaria lo realizó en el Colegio Simón Bolívar, luego reingresa al Instituto Pedagógico en el que cursa hasta el 4to. año, donde se desempeña con una amplia labor política-organizativa en los más diversos sectores, destacándose, especialmente como activista en el Movimiento Estudiantil que conduce el FER.
En los años-1964 1965 y 1966- se le ve en las manifestaciones del 1° de mayo, y a partir de este último se integra de lleno a promover las movilizaciones estudiantiles impulsadas por el FER, para denunciar los crímenes y la ignominia de la dictadura.
En la concentración del 22 de enero de 1967, Camilo, David Tejada y otros compañeros estaban con el pueblo en los alrededores del Gran Hotel. Una de las responsabilidades más importantes que Camilo asume en esos momentos es trabajar intensamente denunciando las condiciones carcelarias y las arbitrariedades en las que el somocismo mantenía con los militantes del frente sandinistas.
Por la escasez de cuadros que tenia en estos años el FSLN, Camilo se ve obligado a combinar el trabajo legal con el trabajo clandestino en estructuración logística y militar.
En el último año de bachillerato no se le permite matricularse en el Instituto Pedagógico por estar acusado de actividades subversivas. Entonces se traslada al Colegio Salesiano de Masaya donde termina su secundaria en 1968.
TRABAJO REVOLUCIONARIO EN MASAYA
De 1968 hasta 1970, trabaja directamente con el miembro de la Dirección Nacional del FSLN, Comandante José Benito Escobar.
En el Salesiano, Camilo también realiza una intensa actividad política que logra proyectarse hacia afuera y llega aglutinar una gran cantidad de compañeros interesados en las luchas del movimiento estudiantil y las del pueblo en general.
Dirige las protestas que se realizan a raíz del asesinato de David Tejada, el 5 de abril, organizando a un grupo de estudiantes a nombre del FER y del CUUN, para efectuar un mitín en el Volcán Santiago, donde habría sido lanzado el cadáver agonizante de nuestro hermano.
En este año por primera vez logra que las autoridades del colegio permitan poner un mural en el que se hace propaganda alrededor de las actividades del FSLN y la coyuntura nacional.
REVISTA ADELANTE
En 1968 sale el primer número de la Revista «Adelante», donde Camilo es el director y editorialista. En estos primeros escritos de Camilo muestra lo avanzado que estaba su pensamiento a pesar de sus 17 años.
Ya tenía una comprensión del problema de la sociedad en su conjunto con todas sus desigualdades e injusticias; dentro de ese concepto que sería lo más general, la sociedad nicaragüense y a su interior, concretamente el papel de la juventud y los estudiantes.
Debido a la intensa labor que Camilo realiza mientras estudia en el Salesiano, cae prisionero por primera vez y es trasladado a la Oficina de Seguridad de Managua, donde permanece varios días.
LEONEL Y CAMILO FUNDAN «EL UNIVERSITARIO»
Concluido el bachillerato Camilo llegó a la Universidad de León en abril de 1969. Este fue un año muy importante para el Movimiento Estudiantil, porque se celebra el X aniversario de la masacre del 23 de julio.
En este año llegó también a la UNAN de León el compañero Leonel Rugama y otros valiosos, que se desarrollarían en el Movimiento Estudiantil, etapa en la que se desarrolla como cuadros y militantes del FSLN.
Con la presencia de todos estos compañeros y bajo la supervisión de Rugama se comienza a publicar de nuevo, el periódico «El Universitario», donde Camilo realiza una actividad incansable en el área de la propaganda.
Su actividad como cuadro en la Universidad era agotadora. Planificaba las actividades, participaba y organizaba círculos de estudios.
En esta etapa el FSLN, a través del FER impulsa el trabajo extenderse a los barrios de León, así se moviliza a otras ciudades como Jinotega, Matagalpa, Estelí, donde los compañeros viajaban constantemente hacer campaña política en los liceos de secundaría, centros agrícolas, etc.
Los compañeros que estuvieron cerca de él en este período, señalan que uno de los rasgos que caracterizaban a Camilo era su fino humor, su ironía usada contra el enemigo político, propio de una persona ingeniosa y con gran desarrollo intelectual. Su personalidad era una combinación de seriedad, jovialidad, bromas y la alegría propias de la juventud.
En 1970 se logra reconstruir el GRUPO PRAXIS con los intelectuales y artistas de avanzada. Camilo insiste en se llame así, no solamente por la continuidad histórica del nombre; sino más que todo por el mismo contenido de la palabra: seguir y tener una práctica revolucionaria.
Se logra publicar dos revistas donde Camilo influye en su contenido debido a la relación que tiene con los autores de éstas. Realizaron exposiciones y ventas de pinturas para reunir fondos para el Comité de Reos Políticos.
En este mismo año, Camilo es capturado por segunda vez en la casa del pintor Leonel Vanegas, con un grupo de intelectuales y artistas, permaneciendo varios días detenidos.
Camilo decía que el trabajo político es un trabajo cultural y que el estudiantado universitario debía salir a las calles a hacer trabajo político.
CAMILO EN CUBA
En abril de 1972, Camilo viaja a Cuba a recibir entrenamiento político-militar y ahí tiene la oportunidad de relacionarse con nuestro Comandante en Jefe Carlos Fonseca. La presencia y conducción de Carlos le causan un gran impacto.
En este tiempo adquirió una gran desarrollo político-ideológico en base a su esfuerzo personal, analizando constantemente la historia del país, el proceso, la realidad nacional y la experiencia del FSLN. Leía y estudiaba con empeño el pensamiento y la obra de Sandino, las experiencias revolucionarias de otros pueblos y todos los clásicos del marxismo.
Entre sus compañeros, Camilo se destaca como uno de los mejores cuadros en el sentido completo de la palabra. Por su disciplina, espíritu de sacrificio constante y afán de superación, practicaba la crítica de manera auténtica, verdaderamente revolucionaria.
En los años 1973-1974 y 1975 Camilo fue cultivándose más integralmente.
En octubre de 1975, Camilo regresa a Nicaragua. Pasa unos días en Chinandega, en la casa de don Ricardo y doña Dora Tinoco, padres de nuestra hermana mártir Miriam Tinoco. Se traslada a Masaya.
Desde que Camilo llegó a Masaya, el trabajo se comenzó a desarrollar con una concepción nueva, más avanzada. Desde el primer momento comienza a poner en práctica toda la experiencia tanto personal como organizativa que había madurado, sistematizado y asimilado en Cuba. Se hace cargo entonces de la organización del Regional de Oriente que comprendía los departamentos de Rivas, Granada y Masaya.
En esta etapa, se plantea que los cuadros clandestinos dedicados de tiempo completo el trabajo revolucionario se trasladan a diferentes zonas en las que era necesario abrir o ampliar el trabajo, y que los cuadros legales se metan a las fábricas y a las diferentes comunidades campesinas.
Al mismo tiempo, este proceso serviría para extraer los futuros cuadros y combatientes para la lucha sandinista. Camilo Ortega decía que había que distinguir entre un colaborador, un combatiente, un militante y un cuadro.
Crea las bases operativas que permitieron más tarde la confrontación y sustentación del Frente Sur. Este trabajo se apoyaba mucho en la labor que realizaba el padre Gaspar García Laviana en las comunidades campesinas de la zona, y quien, a la llegada de Camilo era ya bastante conocido por la población.
Trabajaron juntos y en el caminar diario, se desarrolló entre ellos una profunda relación revolucionaria sustentada por el amor a la causa del pueblo.
Asimismo, hizo contactes con los compañeros de la Juventud Socialista y se trabajaba con los sectores cristianos.
LA OFENSIVA FINAL
Es entonces que el año de 1977, el FSLN decide realizar una ofensiva político-militar para evitar que el imperialismo canalice toda la crisis latente de la dictadura, recuperar la presencia a nivel nacional y quitarle un poco de peso a la montaña.
En este año se produce la entrada de nuevos cuadros que vienen a reforzar el trabajo y a llevar a la práctica los planes ofensivos mediante la planificación concreta de diversas acciones.
En estos participaron los compañeros Hilario Sánchez, Feliz Pedro Picado, Alvaro Baltodano y otros. Camilo se encarga de la organización y planificación de la jornada de octubre de Masaya.
Al mismo tiempo asume la responsabilidad de la coordinación con Occidente y con las estructuras que comenzaban a formarse de lo que sería el Frente Norte Carlos Fonseca. También queda directamente encargado de todo el Regional de Oriente que comprendía Rivas, Carazo, Granada, Masaya y Managua.
LA MASACRE DE LOS SABOGALES
Camilo Ortega Saavedra estaba presente en Managua durante la insurrección de Monimbó en Masaya, pero se traslada aún cuando le habían recomendado dejar el lugar por el peligro existente, para asistir a una reunión.
El 26 de febrero de 1978 llega a una casa del sector de Las Sabogales donde iba a celebrar una reunión con otros compañeros, Hilario Sánchez, Arnoldo Kuant y Moises Rivera. En el barrio se realiza una protesta y la Guardia nacional penetra en el mismo con numerosos medios.
Cuando llegan a la casa donde se estaba celebrando la reunión e intentan penetrar se produce un enfrentamiento armado en el que mueren Moisés Rivera, Arnoldo Kuant y Camilo Ortega. La represión armada se extiende a un grupo de ciudadanos que venían del mercado matando a varios de ellos, este hecho es conocido por el nombre de «La masacre de Las Sabogales».
Los cadáveres de los sandinistas fueron trasladados a Managua en helicóptero. Camilo Ortega fue enterrado en el Cementerio General de la Ciudad de Managua.
Fuente: Barricada
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