«Hay que estudiar nuestra historia y nuestra realidad como marxistas y estudiar el marxismo como nicaragüenses». (Comandante Ricardo Morales Avilés)
Karl Marx es uno de los hombres más importantes del siglo XIX por sus aportaciones a la filosofía contemporánea y el desarrollo de las sociedades. Marx fue quien sentó las bases teóricas para una transformación radical de la sociedad. [1]
Según el pensador alemán, las sociedades se dividen en dos clases, una que es dueña de los medios de producción (los explotadores) y los que fueron desposeídos de los medios para producir y deben vivir ofreciendo su fuerza de trabajo a los dueños de los medios de producción (explotados).
Para Marx, el sistema capitalista enajena al obrero en beneficio del burgués que lo explota para extraer un valor extra de su trabajo.
Por eso creía que era necesario abolir el capitalismo a través de la lucha en unidad de los trabajadores del mundo, para dar paso a una sociedad más justa, sin explotadores ni explotados.
Sus ideas trascendieron a lo largo de la historia y fueron de inspiración para algunos procesos y movimientos revolucionarios del mundo que se plantearon una transición del capitalismo hacia un modelo más igualitario.
El 7 de noviembre de 1917, triunfó la Revolución de Octubre. Esta fue conducida por el Partido Bolchevique bajo la dirección de Vladimir Lenin y significó la primera revolución socialista declarada del Siglo XX, con la participación de obreros, campesinos y soldados a través de los soviets. Con esto, Lenin llevó a la práctica las ideas de Marx.
«Pocas veces en ningún proceso –y tal vez nunca en un proceso político– un pensamiento, una mente, una inteligencia haya sido capaz de hacer un aporte tan grande. Y es que Lenin fue un infatigable investigador, un incansable trabajador. Y puede decirse que desde que tuvo conciencia política no descansó un solo instante a lo largo de su vida, no descansó un solo instante de investigar, de estudiar y de trabajar en el camino de la revolución».
Comandante Fidel Castro
Este acontecimiento histórico tuvo efecto en América Latina, donde se redoblaron las actividades de los movimiento obrero. La multiplicada intromisión del imperialismo yanqui en los países del Caribe tuvo como respuesta una acentuación de la lucha patriótica que se extendió por «República Dominicana, Haití, Puerto Rico, Cuba, México, Venezuela y Nicaragua».
Inicio del marxismo en Nicaragua
El marxismo en Nicaragua nació con el surgimiento de la Revolución Sandinista, lucha popular que libró el General Augusto C. Sandino entre los años 1927 y 1934 en contra del gobierno de Estados Unidos, o como también los nombrara él: «bestias rubias del norte, el yanqui invasor». [2]
«Sandino avanzó todo lo que fue posible en el medio histórico – social en que le correspondió rebelarse, medio que en el pasado precedente debido a distintas causas había sido impermeable a las ideas sociales modernas. El General Sandino, héroe antimperialista y defensor inclaudicable de la soberanía, planteó la necesidad de una profunda transformación social en beneficio de los oprimidos y explotados.»
«… en el momento actual se hace necesario que planteemos con gran énfasis que nuestro magno objetivo es la revolución socialista…»
«La reivindicación socialista y la emancipación nacional, se conjugan en la Revolución Popular Sandinista. Nos identificamos con el socialismo, sin carecer de un enfoque crítico ante las experiencias socialistas.»
«En mi pensamiento acojo la médula popular… del marxismo… Alguna justeza debe tener el marxismo para que haya sido capaz de ganarse la confianza de gruesas masas de millones de seres humanos. Alguna justeza debe tener el marxismo cuando ha habido numerosos hombres que han ofrendado la vida defendiendo sus principios.»
Evolución de las ideas de Marx en Nicaragua
Después que los traidores Sacasa – Somoza asesinaron al General Sandino el 21 de febrero de 1934, la evolución del pensamiento socialista se estancó en la nación nicaragüense.
Es hasta 1944 que vuelve a surgir, cuando se crea el Partido Socialista de Nicaragua (PSN), el cual estaba conformado principalmente por intelectuales que se autodefinen como Marxistas – Leninistas, sin embargo, estos no tienen repercusión en el campo contra la dinastía de Somoza.
A principios de los años cincuenta (con tan solo 14 o 15 años), el Comandante Carlos Fonseca asistió a varias reuniones de un grupo de la juventud conservadora y por un tiempo trabajo con Unión Nacional de Acción Popular (UNAP), un movimiento dirigido por intelectuales que habían participado en las manifestaciones antisomocistas de mediados de los cuarenta. Pero para ese mismo tiempo, se había puesto en contacto con el Partido Socialista de Nicaragua (PSN).
Como el Comandante Carlos Fonseca explicara a un juez en 1957,
«yo miré a la UNAP junto con sus dirigentes nacionales tenían demasiado bienestar económico, era demasiado perfumada, aburguesada, por lo cual mis simpatías terminaron».
Él juntó su desilusión por la UNAP con un interés creciente por el marxismo:
«Como mis inquietudes democráticas continuaban y UNAP no me las logró satisfacer, entonces yo traté de buscar satisfacción a mis inquietudes en el marxismo, y me dediqué a buscar en cualquier librería a que yo entraba, libros marxistas, ya fueran obras filosóficas, políticas, o novelas, poesías, y también se despertó mi curiosidad de buscar diariamente en los periódicos noticias sobre los países comunistas, y sobre el movimiento comunista en los demás países del mundo, aunque yo creía por mi naciente simpatía hacia el marxismo que las noticias sobre el comunismo enviadas por las agencias noticiosas, eran alteradas».
Además del pensamiento antiimperialista y nacionalista del General Sandino, el Comandante Carlos también recoge ideas del Marxismo – Leninismo a partir de la gloriosa Revolución Bolchevique y en una forma más cercana, mediante las hazañas del Comandante Fidel Castro y el Comandante Ernesto Che Guevara en Cuba.
También, en el pensamiento sandinista se incluye la corriente de la Teología de la Liberación mediante las ideas de Camilo Torres (sacerdote colombiano pionero de la Teología de la Liberación), entre otros. Este accionar del Comandante Guerrillero coincide con el surgir de la Revolución Cubana en el año 1959.
Estas ideas, adaptadas a la lucha de clases que se libraba durante la dictadura somocista, dieron lugar al proceso revolucionario que desembocó en el Triunfo de la Revolución Popular Sandinista el 19 de julio de 1979.
Daniel y Rosario, continuadores de las ideas de Marx
Nuestro pensamiento, el pensamiento sandinista, es una continuación de la obra que retomó el Comandante Carlos Fonseca Amador, a partir del pensamiento de Sandino. Los continuadores de este pensamiento son el Comandante Daniel Ortega, la Compañera Rosario Murillo y el pueblo de Nicaragua. Son ellos los que han adaptado todas estas ideas a las condiciones socio – políticas – económicas de nuestra nación.
La Historia Fundamental del proceso evolutivo de las ideas Sandinistas nos lleva a concluir que la Revolución tiene una marcada influencia del pensamiento Marxista – Leninista. Lo demuestran los proyectos sociales, la educación y la salud gratuita, así como también, la conciencia de clases que ha adquirido nuestro pueblo.
En Nicaragua, actualmente se apunta a la obtención de valores que determinan las relaciones sociales y económicas a partir de la solidaridad, la igualdad, la justicia social, y la identidad ideológica.
Escrito por Germán Van de Velde
Fuente:
El legado de Marx como inspiración para cambiar el mundo
Comandante Carlos Fonseca: Sandino, RPS y Marxismo