«Agustín Farabundo, quien fuera apodado cariñosamente por sus compañeros de lucha “el Negro Martí”, por lo oscuro de su piel, era de estatura regular y de complexión atlética. Su tez curtida por el sol y las intemperies, no tenía diferencia alguna con la del hombre común de nuestro pueblo. Poseía mirada penetrante y escudriñadora; aunque sus ojos, junto con todas las facciones de su rostro, reflejaban una infinita bondad con un toque como de una antigua pena. Sus maneras sencillas, que se hicieron parte de su personalidad, al contacto diario con el pueblo, ganaba de inmediato la confianza de aquellos con quienes trataba. Bajo su apacibilidad y cordialidad con los humildes, reservaba un carácter acerado, firme e implacable con la insolencia de los poderosos». (Cuadernos de «El Socialista Centroamericano», No. 14. (2012). Biografía de Farabundo Martí.).
Fue el sexto, de los catorce hijos de don Pedro Martí, que fue alcalde de Teotepeque, y de doña Socorro Rodríguez. Sus estudios de secundaria los cursó en el Colegio Salesiano Santa Cecilia, en Santa Tecla. Fue un estudiante que se distinguió, por su talento y dedicación en matemática, literatura, historia y el deporte. Se bachilleró en Ciencias y Letras en 1913, con la distinción de ser un joven «brillante y poco común».
Fue un firme opositor al régimen oligárquico en América Latina a principios del siglo XX, cuando el negocio cafetero avanzaba en detrimento de los derechos de los campesinos y las comunidades indígenas.
¿Cómo fue su asesinato?
En diciembre de 1931, el general Maximiliano Martínez derrocó al gobierno de Arturo Araujo. El 22 de enero de 1932 se dio un levantamiento indígena y campesino que fue reprimido por la dictadura. Farabundo participó en los preparativos del alzamiento, pero el 19 de enero de 1932 cayó preso junto a Luna y Zapata.
Farabundo Martí estuvo preso en la vieja penitenciaría de San Salvador con sus compañeros, juzgados y condenados por un tribunal militar. El líder salvadoreño fue el único que aceptó la responsabilidad y defendió a su vez a los estudiantes Luna y Zapata, argumentando que ellos no habían estado profundamente involucrados en los hechos.
En la tarde del 31 de enero de 1932 los prisioneros fueron llevados a una capilla en la que estaban dos sacerdotes. Martí le dijo a uno de ellos «he perdido la fe en los principios omnipotentes, los cuales de acuerdo a ustedes son todos justicia y todos amor», y preguntó al sacerdote si era justo lo que había hecho el ejército y los burgueses a los cientos de campesinos asesinados.
El 1° de febrero fueron fusilados Martí, Luna y Zapata por órdenes de Martínez.
La lucha de Farabundo Martí contra el imperialismo
Martí dedicó su vida a luchar contra las injusticias. Participó del proceso organizativo de varias organizaciones obreras y campesinas.
El 22 de junio de 1928, Farabundo Martí, se incorporó al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua (EDSN). El 4 de mayo de 1929 obtuvo el grado de Coronel efectivo del EDSN y llegó a desempañarse como secretario personal del General Augusto C. Sandino. Al mismo tiempo, Farabundo Martí, era parte del Comité Ejecutivo del Socorro Rojo Internacional, organización antifascista, antirrepresiva e internacionalista, creada por la Internacional Comunista en 1922.
Fue parte de los acompañantes del General Augusto C. Sandino, en el viaje a México en 1929, junto a José de Paredes, Gregorio Urbano Gilbert; Rubén Ardila Gómez y Tranquilino Jarquín. Estuvo junto al General Sandino hasta principios de 1930. En 1933, el General Sandino, dijo: “Nos separamos colmados de tristeza, en la mayor armonía, como dos hermanos que se quieren y no pueden comprenderse.” refiriéndose a las diferencias con Martí.
Entre 1920 y 1932 -fecha de su fusilamiento- fue encarcelado seis veces y debió vivir en el exilio.
En 1925 participó de la fundación delPartido Comunista Centroamericanoen Guatemala y tres años más tarde se unió a la Liga Antiimperialista como representante de Augusto César Sandino, con quien combatió en la guerra de liberación de Nicaragua contra la invasión norteamericana.
También lideró el Partido Comunista en El Salvador, en un contexto de crisis del capitalismo mundial.
Declaración de respeto por el General Sandino
Antes de morir, Farabundo Martí, confirmó su respeto por el General Augusto C. Sandino y declaró:
“Doy testimonio ahora de la entereza moral, de la pureza absoluta del General Sandino. Me consta, que en México recibió ofertas repetidas de considerables sumas de dinero, con tal que abandonara su lucha en las Segovias, y que esas ofertas fueron rechazadas por el General con la más noble indignación…Tengo interés en que se aclaren estos puntos para establecer la verdad histórica. Y ya, para morir, a dos pasos de la ejecución, declaro solemnemente que el General Sandino es el primer gran patriota del mundo.”.