El Pueblo de Nicaragua se alista para una nueva contienda electoral. En noviembre de 2021 habrá elecciones presidenciales. Por un lado, se encuentra el Frente Sandinista de Liberación Nacional, por otro lado, está la derecha, constituida por muchas tendencias: jerarquía de la iglesia católica, conservadores, mrs, liberales, burguesía, empresa privada y el gobierno de EEUU.
Los Sandinistas somos quienes queremos una democracia integral e integradora con equidad y justicia social, un colectivismo social que beneficie, en primer lugar, a quienes tienen mayor necesidad. Los Sandinistas somos quienes promovemos la justicia con los sectores marginados, a todos los niveles, tanto nacional como internacional. La derecha de Nicaragua no tiene participación social y busca llegar a gobernar con el apoyo del gobierno de Estados Unidos, quienes financian sus campañas de mentira y de odio contra el Pueblo de Nicaragua.
Desde que el Sandinismo llegó a gobernar en el 2007, el Pueblo de Nicaragua se vio beneficiado por medio de una gran cantidad de derechos restituidos (educación y salud gratuita, vivienda digna, diversión, equidad de género, seguridad, deportes…), así como también una mejora continua de la economía de cerca del 5% del Producto Interno Bruto en promedio anual hasta el año 2018.
Intento de Golpe de Estado
Entre abril y julio de 2018, el gobierno de Nicaragua sufrió un intento de golpe de estado, financiado por el gobierno de Estados Unidos y ejecutado por grupos opositores extremistas. Este intento de Golpe de Estado causó graves daños económicos, destrucción, terrorismo disfrazado con simuladas protestas pacíficas, asesinatos atroces a ciudadanos, policías, incendios de propiedades públicas y privadas, asaltos, secuestros, violaciones, extorsiones, torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes, violando los Derechos Humanos de los nicaragüenses, la Constitución Política, las leyes y los Instrumentos Internacionales sobre Derechos Humanos.
A pesar de todo esto, el Pueblo de Nicaragua pudo vencer al golpismo. A partir de Julio de 2018 y con graves daños a la Patria, el gobierno Sandinista implementó una estrategia de recuperación económica. De igual forma, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional fomentó una cultura de paz, tolerancia y de reconciliación, una cultura de respeto y de promoción de los derechos humanos, incorporando a todos los segmentos de la sociedad, hombres, mujeres jóvenes, niños, niñas, pueblos indígenas y comunidades afrodescendientes. Inclusive, hubo un proceso de amnistía para los/as culpables del intento de golpe.
Pandemia de la Covid-19
Cuando todo marchaba en su rumbo,llegó la pandemia de la Covid-19 e interrumpió el exitoso plan de recuperación económica en desarrollo. Nuestro Gobierno tuvo que buscar alternativas y enfocarse en la estrategia de prevención y control de la Covid-19[1] minimizando daños a la economía.
En Nicaragua se realizó una gran campaña de prevención y concientización frente al virus. No se llamó a cuarentena y no se cerraron las fronteras, aunque sí se tomaron medidas preventivas para evitar el ingreso del virus. Desde el punto de vista económico, el gobierno de Nicaragua dinamizó la economía social con la colaboración de pequeños/as y medianos/as productores/as y comerciantes. Las fronteras abiertas permitieron que las importaciones y exportaciones continuaran.
La respuesta del Gobierno Sandinista a la emergencia de la Covid-19 se basó en un pilar fundamental[2]:
- El desarrollo de un Estado de Derecho que pone los derechos sociales y económicos de la población, en especial la salud, la educación y el derecho a la alimentación, en el centro.
Recordemos que una salud pública gratuita de calidad en Nicaragua nació con el derrocamiento de la dictadura somocista en 1979 y el Triunfo de la Revolución Popular Sandinista. Antes del 19 de julio de 1979, los sectores populares eran forzados a vender su sangre a la empresa plasmaféresis para poder sobrevivir mientras que las enfermedades endémicas eran muy extendidas en un país en el que más de la mitad de la población no sabía leer ni escribir.
Con la primera etapa de la Revolución Sandinista en los años 80 del siglo pasado llegaron masivas campañas de vacunación, prevención e higiene, así como de formación de personal de la salud y de desarrollo de infraestructura sanitaria, todo ello en medio y a pesar de una cruenta guerra de agresión promovida y financiada por los Estados Unidos.
Entre 1990 – 2007, hubo una contrarreforma neoliberal donde se trató de privatizar totalmente la salud. Toda esa infraestructura humana formada durante la década de los años 80 en los valores de la salud como un derecho básico e inalienable, resistió y cuando el Frente Sandinista regresó a gobernar estuvo en condiciones de implementar el exitoso modelo de salud comunitaria que hoy pone a prueba la emergencia de la Covid-19.
Recientemente, la Universidad Johns Hopkins situada en Baltimore, Maryland, EEUU, mostró datos que ponen a Nicaragua a la vanguardia en la lucha contra la Covid-19. Estos reflejan que Nicaragua tiene una de las tasas de mortalidad más bajas por cada 100000 habitantes del mundo– 2.55 en comparación con más de 100, tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos. Hasta el 29 de diciembre de 2020, en los hospitales públicos de la nación centroamericana hay solamente 55 pacientes activos con la Covid-19. Estos datos más bien indican que países como el Reyno Unido y los EEUU y tantos otros que necesitan aprender de países con mejor manejo de la Covid-19[3], tal como es el caso de Nicaragua.
Huracán Eta – Iota
Sin embargo, esto no fue todo. Una vez que el gobierno de Nicaragua, a través del MINSA, pudo controlar la pandemia, Nicaragua fue azotada por dos potentes huracanes de categoría 4 y 5, respectivamente. El Huracán Eta y el Huracán Iota[4].
Esto provocó daños devastadores en la Costa Atlántica de Nicaragua. Se estimó de manera preliminar 738.6 millones de dólares en daños y pérdidas, lo que representa 6.2% del PIB.
Mediante una buena estrategia preventiva aplicada por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Sinapred, Ministerio de Transporte e Infraestructura, Ministerio de Salud y una cantidad considerable de voluntarias/os que pertenecen a la Juventud Sandinista, en Nicaragua no hubo muertos en las comunidades indígenas.
Conclusiones
En estas tres coyunturas que se han presentado en tan poco tiempo en Nicaragua (intento de golpe de estado, pandemia, huracanes), es evidente el esfuerzo que ha realizado nuestro Gobierno para dar seguridad y paz al pueblo. En todas las circunstancias, el gobierno central estuvo al lado del Pueblo implementando estrategias y medidas para minimizar las pérdidas humanas y daños materiales.
Sin duda alguna, estas coyunturas han puesto a prueba al modelo Sandinista, el cual demostró, demuestra y sigue demostrando una excelente capacidad de respuesta. Las obras de infraestructura no se detuvieron, la economía siguió su curso, se siguieron entregando planes techo, vivienda digna, salud y educación gratuita para los/as nicaragüenses. Ante nuevos retos y metas, sin duda, que la experiencia del gobierno Sandinista es ya evidente.
En cambio, la oposición nicaragüense, sin visión, queda disminuida a un grupito que no tiene participación alguna y es aliada del gobierno de EEUU, parte de la jerarquía eclesiástica y de la burguesía – empresa privada grande, quienes financian el terrorismo en el país.
“Ellos promueven la injerencia, sabiendo que, dicha intromisión extranjera en los asuntos internos de Nicaragua trae la pérdida de la Paz y la ira del Pueblo”.
Las cartas están sobre la mesa. En noviembre, el Pueblo acude a las urnas para decidir quién será presidente de la República de Nicaragua. El Pueblo es sabio y sabrá elegir cuál es la mejor opción.
[1] En 2007 el sistema público de salud de Nicaragua contaba con 32 hospitales, 11 de los cuales se encontraban en Managua[1]. Durante los últimos 13 años, el Gobierno Sandinista ha construido 18 hospitales: 15 primarios, 1 departamental y 2 nacionales, todos ellos funcionando gratuitamente. Además de esto, es innumerable la cantidad de puestos de salud que se han construido y reacondicionado a lo largo y ancho del país, así como de casas maternas.
[2] https://www.el19digital.com/articulos/ver/titulo:102074-nicaragua-y-la-covid-19-el-secreto-mejor-ocultado-por-los-medios-occidentales
[3] https://www.theguardian.com/world/2020/dec/31/covid-control-lessons-from-nicaragua-and-the-isle-of-man
[4] https://www.el19digital.com/articulos/ver/titulo:110251-informe-preliminar-de-danos-materiales-de-huracanes-eta-y-iota-presentado-al-cuerpo-diplomatico-agencias-de-cooperacion-y-ong
También, te puede interesar:
El Chaparral. ¿Un desastre militar o una victoria moral?