Compartimos un artículo de Carla Caldera, titulado «No Más Somoza», Casimiro Sotelo ¡Presente!. A continuación se presenta el texto:
El 4 de noviembre se cumplen 56 años del asesinato de Casimiro Sotelo, Hugo Medina, Roberto Amaya y Edmundo Pérez, cuatro dirigentes del Frente Sandinista, que representaron toda una legión de jóvenes valientes y patriotas que venían haciendo conciencia de la necesidad existente de derrotar la dictadura somocista.
Casimiro fue símbolo de la juventud rebelde que no se subordinó a la dictadura somocista, su legado se mantiene con mayor vigencia en esta actual Nicaragua libre y bendita, a como él la soñó. Fue un destacado dirigente estudiantil que llevó el mensaje revolucionario a los jóvenes de la extinta Universidad Centroamérica de los años 60’s.
En 1960 se integró al movimiento efímero Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN), durante sus años en la Universidad. Entre los estudios y su compromiso social de lucha, se integró y trabajó con el movimiento estudiantil en la Universidad Centroamericana. Fue responsable del Frente Estudiantil Revolucionario (FER) y se involucró en el fortalecimiento del Centro Estudiantil Universitario de la Universidad Centroamericana (CEUUCA).
En 1962 resultó electo como Secretario de Relaciones Públicas del Centro Estudiantil Universitario de la Universidad Centroamericana (CEUUCA), en el Frente Estudiantil Revolucionario, Casimiro promovió la organización del CEUUCA, para que se dieran todas las condiciones y realizar su primer congreso, que se vio concretado en 1963, donde su participación y la de Julio Buitrago estuvieron entre las más notables.
Posteriormente, en consideración a su destacada participación en el movimiento estudiantil e importante papel político como sandinista, fue nombrado miembro de la Dirección Nacional de Frente Sandinista.
Dentro del Estadio Nacional, en otro acto público, jóvenes se lanzaron al campo y con una manta que llevaba la frase “No más Somoza” expresando su descontento contra el sistema. En esa ocasión el tirano no asistió, pero sí el vicepresidente y otros funcionarios somocistas. Los estudiantes fueron reprimidos, pero Casimiro, Jacinto y otro grupo lograron escapar.
Casimiro Sotelo, fue un joven dirigente estudiantil que tuvo la valentía de increpar al tirano Anastasio Somoza Debayle y exigirle que diera a conocer el lugar en que se encontraba el cuerpo del General Augusto C. Sandino.
Sotelo junto a Hugo, Roberto y Edmundo, fueron asesinados brutalmente por la Guardia Somocista. Se encontraban en el barrio Monseñor Lezcano cuando los esbirros los localizaron y terminaron con su existencia física, pero no con su legado, sus ideas y su pensamiento de amor hacia el pueblo.
Casimiro era un buen agitador social y no dejaba escapar oportunidad para denunciar la dictadura, levantar banderas sociales, por tanto era un símbolo de la juventud rebelde que no se subordinaba a la dictadura, a pesar que la familia estaba fuertemente vinculada al régimen somocista.
Formó parte de una generación de jóvenes revolucionarios, que tomaban muchos riesgos para ir formando la conciencia del pueblo, pero a la vez estaban compuestos de mucha valentía, representa la generación más cruda de la siembra, de abonar mucha conciencia, se tenía que trabajar mucho en la conciencia de la gente y se hacía sobre todo con mucho riesgo y audacia.