Desde el año 2018, es posible observar que muchos de los países de América Latina están rectificando sus rumbos, eligiendo democráticamente la vía del socialismo. Desde esa fecha, se comenzaron a observar cambios en México, Argentina, Bolivia. Los Pueblos de estos países se inclinaron por apoyar estrategias progresistas que solucionen los graves daños y afectaciones que les están causando las decisiones tomadas por gobiernos neoliberales.
El 1 de julio de 2018 , con la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT, PES), Manuel López Obrador ganó las elecciones en México[1]. Peña Nieto terminó su gobierno y dejó al país con cifras de récord de violencia, aumento de la deuda pública, de la población en situación de pobreza y de la corrupción. Al cerrar su administración, se reportó una cifra superior a 28 mil 500 víctimas por homicidio. De igual forma, dejó al país con 55,3 millones de personas en pobreza, casi 100 mil más que al inicio de su gobierno. La deuda pública alcanzó un saldo neto de 520 mil millones de dólares al cierre de 2017, con un crecimiento de la misma en un 41%[2].
El 27 de octubre de 2019, el partido Frente de Todos, con Alberto Fernández a la cabeza, ganó las elecciones presidenciales en Argentina[3]. Con el gobierno del expresidente Mauricio Macri, esta nación incrementó la inflación interanual respecto a la tasa heredada en 2015, de un 26,9% a un 55,8%. Con esto se metió en el tercer lugar a nivel mundial y el séptimo de las naciones con mayor caída económica en 2019. Al final de su mandato, la deuda pública bruta terminó en 337.267 millones de dólares (creció 40,1%)[4]. Un total de 465 mil argentinos entraron en situación de indigencia, la pobreza incrementó del 28,6% al 35,4% y más de 2 millones de personas cayeron bajo la línea de pobreza[5].
El 18 de octubre de 2020 fueron las elecciones en Bolivia. El candidato por el partido MAS_IPSP, Luis Arce, fue elegido presidente. La dictadura impuesta después del golpe de estado promovido por la OEA, con Luis Almagro al frente, llegó a su fin. En solo 11 meses, la junta golpista destruyó adelantos económicos y programas sociales alcanzados durante 14 años de gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS). Según el Centro de Desarrollo Laboral y Agrario, la tasa de desempleo urbano subió de 4,2% a 9,4% y la informalidad ronda el 80% de la población económicamente activa. El Banco Mundial pronosticó que la recesión en Bolivia provocaría en 2020 una caída del 5,9% del PIB, la peor cifra desde los años 80s cuando el país sufrió una devaluación y una inflación histórica[6].
El 25 de octubre de 2020, el Pueblo chileno acudió a las urnas para elegir un cambio de la constitución, creada por la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet. Esa constitución creada en el año 1980 promovió un sistema económico que privatizó la salud y educación, estimuló el saqueo del estado en manos de monopolios empresariales y facilitó la extracción de recursos naturales que dañaron gravemente al medio ambiente[7].
A partir de este panorama, podríamos inferir que son predecibles los cambios que se vienen para Colombia, Brasil y Ecuador, cuyos gobiernos han actuado de forma inhumana contra el Pueblo. En estos países se instaló un neoliberalismo que se caracteriza por ser racista, clasista, xenofóbico y asesino de líderes sociales e indígenas. A esto, se le suma la pésima gestión sanitaria en tiempos de la Covid-19.
Por tal razón, los Pueblos rectifican su andar y se enrumban por el camino progresista de la región. México, Argentina y Bolivia se suman a las bases revolucionarias de América Latina: Cuba, Nicaragua y Venezuela; tres naciones fuertemente agredidas por el gobierno de Estados Unidos.
Durante décadas, estos tres países han recibido agresiones constantes. El gobierno de EEUU justifica estas agresiones manifestando que en estos países no se respeta la “libertad y la democracia” y que los mismos son considerados como “peligrosos” para la seguridad nacional estadounidense.
En el año 2018, el Pueblo y Gobierno de Nicaragua sufrió un intento de golpe de estado organizado y financiado por el gobierno yanqui. Las pérdidas económicas de este país superaron los 1.300 millones de dólares tras la paralización de las actividades comerciales y turísticas, consecuencia de las protestas violentas de grupos opositores[8]. Solo en el año 2020, el bloqueo económico, financiero y comercial, impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, hacia Cuba ocasionó pérdidas económicas por más de 5.000 millones de dólares[9]. De igual forma, en Venezuela, este tipo de agresiones genera pérdidas de 30 mil millones de dólares al año solo por la imposibilidad de vender petróleo, a causa de la persecución financiera del imperio estadounidense a PDVSA[10].
A pesar de las agresiones recibidas, por ejemplo, la Revolución Sandinista mantiene el subsidio energético, mantiene la merienda escolar, mantiene la entrega de libros, mochilas y zapatos para los niños, mantiene los parques que sirven de recreación a niños y juventud, mantiene los programas de aprendizaje, la construcción de hospitales y centros de salud, la construcción de puertos, caminos y carreteras, la construcción de viviendas para el Pueblo, el programa de apoyo a las pymes, programas para discapacitados, programas oncológicos para la lucha contra el cáncer, el pago de cirugías al extranjero cuando se requiera, mantiene equipados de medicamentos los hospitales, mantiene los planes para la captación de inversión extranjera, la pensión reducida para los adultos mayores, mantiene controles a niños y niñas para identificar y reducir la desnutrición, mantiene los préstamos a intereses justos y el programa usura cero, mantiene los programas que facilitan a los pequeños productores de granos básicos al acceso a semillas certificadas y fertilizantes, erradica el hambre, la desnutrición crónica, la pobreza extrema, el desempleo en las familias rurales pobres, el analfabetismo. Son un sinnúmero de derechos restituidos que elevan el nivel de vida del Pueblo.
Las Revoluciones de Nicaragua, Cuba y Venezuela son un ejemplo de resistencia y son el ejemplo a seguir por los países de NuestraAmérica. Los Pueblos comienzan a unirse a este grito de libertad. El progresismo es una respuesta al agotamiento del horizonte predictivo del neoliberalismo. Es una apuesta que avanza, tiene problemas a enfrentar, pero siempre va hacia adelante, más temprano que tarde, con paso firme y seguro. El sistema neoliberal actual no puede continuar, no da más, no tiene nada que ofrecerle a la clase trabajadora, a los obreros y campesinos, a los más pobres, solo represión y hambre.
Sobre las bases de la Revolución cubana, sandinista y bolivariana se edifica el Supremo Sueño de Bolívar.
“Todo tiempo futuro tiene que ser mejor”. (Julio Antonio Mella)
Germán Van de Velde
[1] https://www.telesurtv.net/news/resultados-elecciones-mexico-2018-presidente-20180626-0064.html
[2] https://www.animalpolitico.com/2018/11/pena-nieto-fin-termina-sexenio-presidencia/
[3] https://www.telesurtv.net/news/resultados-elecciones-generales-primera-vuelta-argentina–20191027-0046.html
[4] https://www.baenegocios.com/economia-finanzas/Durante-el-gobierno-de-Macri-la-deuda-externa-crecio-40-20191107-0015.html
[5] https://www.telesurtv.net/news/ministro-economia-argentina-ley-reestructuracion-deuda-fmi-20200212-0017.html
[6] http://www.opciones.cu/internacionales/2020-08-11/la-destruccion-economica-en-bolivia/
[7][7] http://desarrollo.cuadernosandinista.com/2020/10/25/chile-un-plebiscito-para-borrar-a-pinochet/
[8] https://www.telesurtv.net/news/nicaragua-perdidas-millones-dolares-intento-golpe-estado-20181222-0023.html
[9] http://desarrollo.cuadernosandinista.com/2020/10/22/el-bloqueo-genera-afectaciones-de-5-000-millones-de-dolares-a-cuba/
[10] https://kaosenlared.net/venezuela-en-seis-anos-de-persecucion-y-bloqueo-criminal-perdidas-alcanzan-99-del-volumen-de-ingresos-en-divisas/
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