• Inicio
  • Noticias
  • Opinión
  • Análisis
  • Frente Sandinista
  • Sandino
  • Darío
  • Mujer Revolucionaria
  • Artículos Históricos
Cuaderno Sandinista
  • Inicio
  • Noticias
  • Opinión
  • Análisis
  • Frente Sandinista
  • Sandino
  • Darío
  • Mujer Revolucionaria
  • Artículos Históricos
Cuaderno Sandinista
No Result
View All Result
Home Opinión

China: 80 años de victoria antifascista y horizonte de un mundo multipolar

by Cuaderno Sandinista
1 septiembre, 2025
in Opinión
0
China: 80 años de victoria antifascista y horizonte de un mundo multipolar
0
SHARES
2
VIEWS
FacebookTwitter

Por Cuaderno Sandinista

Hace ochenta años, el pueblo chino alcanzó una de las gestas más trascendentales del siglo XX: la derrota del imperio japonés y, con ella, la victoria contra el fascismo en el oriente del planeta. No fue una batalla aislada ni una victoria de ocasión: fue el triunfo de la dignidad frente al colonialismo, del sacrificio colectivo frente al militarismo imperial, y de la resistencia popular frente al intento de borrar la soberanía de una nación milenaria.

La historia no debe contarse a medias. Mientras las potencias occidentales denunciaban con retórica hipócrita la invasión japonesa de Manchuria en 1931, legitimaban al mismo tiempo las esferas de influencia coloniales en África, Asia y América Latina. La llamada “comunidad internacional” de entonces, con la Liga de Naciones como mascarón de proa, toleraba el fascismo en Europa porque lo veía como un muro de contención contra el comunismo. Así, la tragedia china se enfrentó sola al inicio: primero el saqueo de Manchuria, luego la guerra total de 1937, hasta llegar a la conflagración mundial.

Pero fue en esa soledad donde emergió la grandeza del pueblo. El Partido Comunista de China, bajo el liderazgo de Mao Zedong y la heroica Larga Marcha, supo construir un frente unido contra la agresión japonesa. Esa unidad fue decisiva: de las bajas japonesas en la guerra, el 70% fueron infligidas por la resistencia china. Gracias a esa firmeza, Japón no pudo extender su ofensiva hacia la Unión Soviética ni desplegar toda su fuerza en el Pacífico. En otras palabras: sin la resistencia china, la historia de la Segunda Guerra Mundial habría sido distinta.

El costo fue inconmensurable: más de 35 millones de chinos muertos o heridos, cien millones desplazados y una devastación que, en valores actuales, superaría los 700 mil millones de dólares. Sin embargo, de ese sacrificio emergió el germen de la victoria popular que en 1949 alumbró la República Popular China. Desde entonces, esa victoria dejó de ser solo un hecho militar: se convirtió en la base moral y política de una revolución que transformó para siempre el destino de su pueblo.

Ochenta años después, la voz del presidente Xi Jinping retumba con fuerza al recordarnos que la victoria de 1945 no es solo pasado, sino brújula para el futuro. “Debemos prepararnos para muchas grandes batallas con nuevas características históricas”, dijo Xi, señalando que el espíritu de resistencia contra Japón vive en la sangre del pueblo chino como un estímulo para enfrentar los retos actuales: el rejuvenecimiento de la nación, la prosperidad común y la construcción de un futuro compartido para la humanidad. Ese “gran espíritu nacional, con el patriotismo en su esencia”, que hizo posible la victoria de 1945, sigue siendo hoy una “herramienta mágica” frente a los nuevos intentos de hegemonismo y dominación.

Por eso el aniversario no es solo memoria: es advertencia y horizonte. Advertencia, porque el imperialismo colectivo occidental pretende reescribir la historia, minimizar los sacrificios de China y de la Unión Soviética, y exagerar el papel propio en la derrota del fascismo. Y horizonte, porque la victoria de 1945 abrió un camino que hoy cristaliza en la multipolaridad.

China ha ofrecido al mundo los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, la Franja y la Ruta como ruta de desarrollo compartido, y las iniciativas globales de seguridad, civilización y prosperidad como antídoto frente al hegemonismo. Ese legado de resistencia se traduce en propuestas de cooperación, en un modelo de solidaridad que interpela directamente al Sur Global y a Nuestra América, que también conoce de invasiones, intervenciones y saqueo imperial.

En este 80 aniversario, no celebramos únicamente la derrota del fascismo japonés: celebramos la continuidad histórica de un pueblo que resistió, venció y hoy abre para el mundo un horizonte multipolar de dignidad. En la memoria de los millones de mártires chinos, en la coherencia de su revolución, y en la fuerza de su presente, se levanta una verdad que ningún revisionismo podrá borrar: cuando los pueblos se unen, incluso las más grandes potencias imperialistas caen.

Para China, para Nicaragua y para todos los pueblos que luchan por soberanía, esa es la lección inmortal: resistir, vencer y construir un futuro compartido de paz, justicia y dignidad.

Tags: #80AñosVictoriaAntifascista#China#CuadernoSandinista#Japón#MundoMultipolar#Nicaragua
Cuaderno Sandinista

Cuaderno Sandinista

Next Post
El Tren de la Muerte: Brian Wilson, Héroe de la Solidaridad

El Tren de la Muerte: Brian Wilson, Héroe de la Solidaridad

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cuaderno Sandinista

Todos los derechos reservados Cuaderno Sandinista ®

Cuaderno Sandinista

  • Frente Sandinista
  • Sandino
  • Darío
  • Mujer Revolucionaria
  • Artículos Históricos

Redes Sociales

No Result
View All Result
  • Inicio
  • Noticias
  • Opinión
  • Análisis
  • Frente Sandinista
  • Sandino
  • Darío
  • Mujer Revolucionaria
  • Artículos Históricos

Todos los derechos reservados Cuaderno Sandinista ®