Por Stephen Sefton
La reciente decisión de Senegal, una nación de África Oeste, de cerrar todas las bases militares extranjeras en el país, sigue el mismo patrón de emancipación expresada en decisiones similares de parte de los gobiernos de sus países vecinos, Burkina Faso, Chad, Malí y Níger. A pesar de la significativa influencia norteamericana y europea en sus economías, las naciones de África han avanzado mucho en establecer y consolidar sus propias instituciones. La Unión Africana coordina con sus 55 países miembros por medio de instituciones robustas de cooperación, colaboración e integración y participa plenamente en las reuniones del G20.
Más de 50 naciones africanas participan en los diferentes foros anuales de intercambio y diálogo con los dos países principales que impulsan los nuevos tiempos de un orden mundial de respeto e igualdad, la República Popular China y la Federación Rusa. La integración en el grupo de países BRICS+ de países africanos como Egipto y Etiopía como miembros plenos y de Uganda como país asociado, con muchos otros países africanos interesados en asociarse, es otro señal de la intensificación del impulso de África hacia la emancipación del control neocolonial occidental. Desde 2014 los países miembros de la Unión Africana acordaron implementar su Agenda 2063, un ambicioso programa para el desarrollo humano de sus pueblos, que consiste de cinco planes decenales de los cuales el primer período de diez años terminó en 2023.
La integración africana tomó un paso de fundamental importancia en 2021 con la entrada en vigor del Acuerdo de Libre Comercio del Continente Africano y el exitoso inicio del funcionamiento de su Secretaría, basado en Ghana. Más de 40 de los estados miembros de la Unión Africana han ratificado su participación en el Acuerdo que se consolida también por medio de los progresivos avances a lo largo y ancho del continente en mejoras de una infraestructura moderna de telecomunicaciones e internet y de la comunicación terrestre, aérea y portuaria. Iniciativas como La Red Integrada Africana de Ferrocarril de Alta Velocidad, la Red Digital Pan-Africana y el Mercado Único de Transporte Aérea Africana, entre otras, potencializan cada vez más el auge económico de todo el continente.
Para el próximo período decenal, se aspira a mayor consistencia y ampliación en el continente de las alentadores mejoras logrado por algunos países en la reducción de la desigualdad y la pobreza, en mejoras de la salud y la educación de sus poblaciones y en la cobertura de los servicios básicos como el agua potable y energía eléctrica. En la medida que todos estos avances demuestran la relevancia e importancia de la cooperación y la integración, se fortalecerá el amplio compromiso político necesario para acelerar estos procesos y mejorar la vida de los 1.4 mil millones de personas que viven en África. Estos patrones de la emancipación de la herencia colonial del sub-desarrollo en África siguen antecedentes establecidas con mucho éxito en la región eurasiática.
La visión multipolar y los países BRICS+
Entre los más destacados de estos antecedentes son la Unión Económica Eurasiática, la Asociación de Naciones de Asia Sur Este (ASEAN), la Iniciativa de la Bahía de Bengala para la Cooperación Técnica y Económica Multisectorial (BIMSTEC), y la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) de China y las diez naciones miembros de ASEAN con otros países de Asia Este y del Pacífico. La Unión Africana sigue una lógica similar para desarrollar un marco institucional, económico y cultural independiente, promovido por las naciones soberanas que lo integran, basado en el respeto e igualdad que caracterizan el nuevo orden mundial. La Organización de Cooperación de Shanghai y el grupo de países BRICS+ ofrecen marcos de asociación todavía más ambiciosos como el Canciller de la Federación Rusa, Serguei Lavrov explicó en una reciente rueda de prensa.
El Canciller Lavrov observó que “Los BRICS se han vuelto extremadamente populares. Hubo delegaciones que representaron a 35 países en la Cumbre de Kazán, así como jefes de seis organizaciones multilaterales, incluidas las Naciones Unidas. Este alto nivel de asistencia demuestra cuán importante se ha vuelto esta estructura y que existe un creciente interés por forjar vínculos más estrechos con los BRICS por parte de otras organizaciones del Sur y el Este del Mundo que han estado tratando de afirmar su independencia en los asuntos internacionales.”
La observación del Canciller Lavrov coincide con comentarios de la vocera de la Cancillería de la República Popular China, Mao Ning, quien dijo en estos días, “Con los países socios a bordo de la familia BRICS, la cooperación BRICS se eleva a una nueva altura, el mecanismo BRICS tiene una mayor representación y BRICS ve crecer su atractivo e influencia, convirtiéndose en la plataforma principal para promover la solidaridad y la cooperación entre el Sur Global. China está dispuesta a trabajar con otros miembros de los BRICs y países socios para seguir el espíritu de apertura, inclusión y cooperación de beneficio mutuo, expandir la cooperación práctica en varios campos, avanzar en el desarrollo de alta calidad de una mayor cooperación de los BRICs y promover la construcción de una comunidad con un futuro compartido para la humanidad.”
En América Latina y el Caribe, son los países de la Alianza Bolivariana de nuestra América los que más han promovido esta misma visión de un mundo multipolar más justo y equitativo. Gracias a Cuba y Venezuela, los países del ALBA han llevado la cooperación fraterna a una dimensión de solidaridad humana sin antecedentes por medio de programas como Petrocaribe de energía y cooperación para el desarrollo, Misión Milagro que ha restituido la vista a millones de personas y Yo Sí Puedo que ha acabado con el analfabetismo en países enteras. Fue la misma visión de cooperación fraterna con respeto para la diversidad política entre naciones soberanas que llevó a los países de América Latina y el Caribe de unirse en 2011 en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños que ha potenciado un mayor futuro desarrollo de la región en términos muy similares a las estructuras en desarrollo en África y la enorme región eurasiática.
En relación a la CELAC, nuestro Presidente Comandante Daniel al asumir la presidencia en enero 2022, ha observado “…ahí estamos en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. O sea, el ALBA que es una punta de lanza para combatir la Pobreza, la Comunidad de Estados Latinoamericanos que es el sueño hecho realidad de poder encontrarnos, de poder reunirnos, con algunas excepciones; de poder reunirnos y poder plantearnos Proyectos comunes en medio de contradicciones profundas incluso.” Todas estas experiencias de desarrollo regional en los nuevos tiempos hacia otro mundo de dignidad nacional solidaria comparten patrones de la emancipación de las naciones soberanas del mundo mayoritario.
Estos pueblos dignos y sus gobiernos quieren acabar de manera definitiva con el sistema del injerencismo neocolonial que ha sofocado el desarrollo humano de sus pueblos desde la época de la descolonización de la segunda mitad del siglo pasado. En general, esta emancipación consiste de elementos fundamentales como
• Cooperación internacional de beneficio mutuo basado en el respeto y la igualdad
• Relaciones internacionales solidarias de cooperación sincera sin condiciones
• Integración regional enfocado en el desarrollo humano de los pueblos
• Defensa de la soberanía nacional y el correspondiente papel normativa del gobierno central
• Inversión del sector público para compensar la falta de inversión de la empresa privada
• Creación y distribución de la riqueza que prioriza el desarrollo humano nacional
• Democratización de la economía y la sociedad sin discriminación
Los patrones de reacción del fascista Occidente colectivo
Por supuesto, este tipo de programa política y socio-económica no corresponde a los intereses del gran capital occidental y ha provocado una vehemente reacción de parte de las élite gobernantes norteamericanas y europeas en defensa de su acostumbrado poder, influencia y control. Ha sido incesante la sucesión de golpes de estado, guerras de agresión y campañas de terrorismo por los gobiernos occidentales y sus aliados contra los pueblos y gobiernos que defienden su soberanía. Desde sus guerras contra Serbia e Irak al inicio del este siglo, los gobiernos occidentales en efecto han repudiado de manera categórica el sistema de derecho internacional y el rol normativo de la Organización de Naciones Unidas.
En su lugar hablan de un orden internacional basado en reglas confeccionados de hipócritas dobles raseros y caprichos oportunistas de mala fe. No hay mejor ejemplo de lo que quiere decir un orden internacional basado en las sádicas reglas occidentales que los escombros que quedan de Gaza. Son escombros de hospitales, de escuelas, de distritos enteros residenciales y sistemas completas de agua potable y energía eléctrica. Entre y por debajo de los escombros yacen con y sin tumba más de 200 periodistas, decenas de miles de estudiantes, docentes y personal médico y familias de generaciones enteras. Para infligir esta destrucción genocida, las criminales élites gobernantes norteamericanas y europeas han armado, financiado y facilitado el psicópata régimen sionista de Israel de manera incondicional.
El genocidio sionista del pueblo palestino domina el escenario internacional porque demuestra de manera incuestionable la naturaleza terrorista de los gobiernos norteamericanos y europeos. Sin embargo, de manera paradójica, es la ausencia de mención de la destrucción del pueblo palestino que domina las relaciones internacionales en este momento porque los poderes occidentales y sus medios masivos de guerra psicológica hacen todo lo posible para obviarla. Naturalmente, la grosera hipocresía y cinismo del Occidente expresado en los crímenes de su aliado Israel contra Gaza, el Líbano y Siria impulsan todavía más la determinación de los pueblos del mundo mayoritario de ir rompiendo la llave estranguladora neocolonial que el Occidente ha mantenido sobre su desarrollo nacional desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Esta realidad, junto con la derrota estratégica de la OTAN en Ucrania significa que las élites norteamericanas y europeas tienen que estar constantemente adaptando y afinando sus ya existentes patrones de reacción e injerencia neocolonial. Estos incluyen
• las ofensivas de guerra híbrida que mezclan campañas terroristas, genocida agresión económica, cínica intimidación diplomático e incesante guerra psicológica
• el constante hostigamiento militar y, cuando sea factible, la ocupación del territorio nacional ajena, con o sin la voluntad de los respectivos gobiernos y sus pueblos
• la financiación y organización de bloques opositores basado en el sector no gubernamental anti-patriótico para desestabilizar a los gobiernos legítimos
• mayor cooptación de las élites vendepatrias nacionales que predominan en las economías, en los sistemas de justicia y en los principales medios de desinformación
• la desestabilización financiera y comercial por medio de las instituciones multilaterales que controlan el acceso al crédito y los mercados financieros internacionales
Todos estos patrones de la reacción destructiva occidental a los nuevos tiempos, se han aplicado alrededor del mundo en los últimos diez años. Se han intensificado contra la República Popular China, Rusia y Bielorrusia, la República Popular Democrática de Corea e Irán. Se han aplicado, con diferentes grados de éxito, desde Armenia, Moldavia y Georgia hasta Filipinas, Tailandia, Myanmar, Bangladesh y, últimamente, contra Siria. En América Latina se han aplicado para desmantelar y debilitar las fuerzas progresistas que favorecen unir sus países al mundo multipolar.
Resistencia y soberanía
Con un costo enorme a su economía, Cuba siempre ha vencido el permanente bloqueo genocida contra su pueblo. Bolivia logró superar el golpe fascista de 2019. Ahora, ambos Bolivia y Cuba se han incorporado como países asociados de los BRICS y Cuba es país observador de la Unión Económica Eurasiática. Por su parte, la Revolución Bolivariana en Venezuela ha derrotado cada ofensiva de la guerra híbrida lanzado contra su país por las élites norteamericanas y europeas y la Revolución Popular Sandinista en Nicaragua también ha resistido y superado las ilegales medidas coercitivas unilaterales de aquellos gobiernos occidentales. Ambos países han desarrollado relaciones independientes y soberanas de naturaleza estratégica con la República Popular China y la Federación Rusa y con otros países dignos como Irán y Bielorrusia.
Son varios los elementos y factores que han permitido a los gobiernos revolucionarios de Nicaragua y Venezuela a derrotar las medidas de agresión híbrida norteamericanas y europeas, mientras otros países con gobiernos progresistas de la región como Argentina y Ecuador no podían. Entre los factores determinantes han sido la lealtad patriótica de las fuerzas armadas, de las policías nacionales y de las y los funcionarios de los poderes judiciales y electorales. Como declaró el Presidente Nicolás Maduro en el 200 aniversario de la Batalla de Ayacucho, “…el Pueblo de Venezuela en fusión perfecta, popular, militar, policial, va a triunfar por el camino de la Paz, y en Venezuela habrá Paz, Estabilidad, Unión Nacional y prevalecerá la Constitución.”
En Nicaragua nuestro Presidente Comandante Daniel y la Compañera Rosario también enfatizan que nuestro Ejército y Policía Nacional son nada más que el pueblo uniformado trabajando en beneficio del mismo pueblo porque tienen sus raíces en la Revolución Popular Sandinista. En 2021, el Comandante Daniel afirmó, “Así como el Pueblo es el Ejército uniformado, también la Policía es el Pueblo uniformado, pero con el Uniforme está la Fuerza de la Conciencia, de la Dignidad. Hombres y Mujeres de la Policía Nacional son Hombres y Mujeres que tienen el Arma más poderosa que pueda tener un Ser Humano, que es el Principio del Amor al Pueblo, del Amor a los Semejantes, del Amor a las Familias, del Amor a esta Nación que se llama Nicaragua. Y todos los Valores que están en el camino que se ha venido avanzando a lo largo de la Historia para que lleguemos a estos Tiempos, que son Tiempos de Victorias … a pesar de que los Imperios han querido siempre doblegar a los Pueblos.”
Elementos esenciales en Nicaragua para alcanzar estas victorias y derrotar las agresiones de la guerra híbrida occidental contra el país han sido las leyes para controlar entidades operando como agentes extranjeros, para mayor regulación financiera y contra la delincuencia, el abuso y la desinformación cibernética. Las recientes reformas a la Constitución han reforzado las existentes leyes en defensa de la soberanía nacional y contra la alta traición. Personas que colaboran con poderes extranjeros par agredir la Paz y el Bienestar del Pueblo contra el gobierno legítimo del país, pierden la nacionalidad. Estas dignas medidas en defensa de la soberanía nacional son imprescindibles ante la ofensiva incesante de las depredadoras oligarquías occidentales fascistas que son las clases gobernantes del Occidente colectivo.
Una desventaja fundamental para la Federación Rusa y la República Popular China y los demás países del mundo mayoritario es que sus autoridades defienden su soberanía nacional en el nuevo mundo multipolar basado en el derecho internacional y los principios fundamentales de la ONU. Este respeto al derecho internacional limita su capacidad de responder a las interminables criminales provocaciones de las élites forajidos norteamericanos y europeos y sus gobiernos que han abandonado el derecho internacional y rechazan sus obligaciones internacionales bajo la ONU de la manera más flagrante. Así que las medidas de auto-defensa adoptadas por países como Nicaragua y Venezuela pueden servir de ejemplo a los países del mundo mayoritario en estos nuevos tiempos de cómo proteger y defender su soberanía nacional.
Aún grandes poderes mundiales como la Federación Rusa enfrentan este desafío. Este año el Presidente Vladimir Putin ha comentado, “Rusia está luchando por su libertad, derechos y soberanía. No estoy exagerando… Esto se puede ver particularmente claramente en el contexto de la expansión de la OTAN hacia el este. Prometieron que nunca se expandirían, pero siguen haciéndolo… tomemos cualquier cosa, cualquier tema clave, simplemente no les importó nuestra opinión. Al final, todo eso en conjunto comenzó a parecer una intervención progresiva que, sin exagerar, buscaba degradarnos o, mejor aún para ellos, destruir nuestro país, ya sea desde adentro o desde afuera.”
En 2015, a la ONU, el Presidente Xi Jinping comentó, “Deberíamos crear asociaciones en las que los países se traten entre sí como iguales, participen en consultas mutuas y demuestren comprensión mutua. El principio de igualdad soberana sustenta la Carta de las Naciones Unidas..., el principio de soberanía no solo significa que la soberanía y la integridad territorial de todos los países son inviolables y que sus asuntos internos no están sujetos a injerencias. También significa que se debe defender el derecho de todos los países a elegir independientemente los sistemas sociales y las vías de desarrollo, y que se deben respetar los esfuerzos de todos los países por promover el desarrollo económico y social y mejorar la vida de sus pueblos.»
Como ha declarado la Compañera Rosario, “Nuestro Camino es claro : Soberanía y Paz, Soberanía y Bien Común, Soberanía y Verdadero Cristianismo, Fraternidad, Justicia, Libertad, Dignidad, Solidaridad.” Y nuestro Presidente Comandante Daniel ha explicado, “Soberanía, una palabra Potente que la llevan los Pueblos en su Conciencia, en el Alma, y la defienden con la Vida si es necesario… No crean que el Imperio solamente se pone aquí en Nicaragua a tratar de dominarnos y a lanzarnos todo tipo de mentiras, de calumnias, de infamias, también lo hacen con la Federación Rusa, que es una Potencia, y lo hacen con la República Popular China, que es otra enorme Potencia, y lo hacen incluso con sus aliados europeos…
Están acostumbrados a no respetar Soberanía, pero tendrán que aprender a respetar Soberanía, porque la decisión de los Pueblos es defender la Paz, y para defender la Paz en el Mundo, que tanta falta hace, es fundamental que respetemos la Soberanía de todos los Pueblos, de todas las Naciones, donde cada Pueblo y cada Nación sabrá cómo administrar su casa, sabrá cómo desarrollar Programas para combatir la Pobreza, la Extrema Pobreza, como lo hemos venido haciendo aquí en Nicaragua.”
Fuente: 19 Digital