Escrito por Stephen Sefton
A once años de su transito a la inmorta-lidad, los escritos y discursos del Comandante Tomás Borge Martínez siguen, y siempre seguirán, siendo sumamente relevantes al desarrollo de la Revolución Popular Sandinista. En un discurso de 1989, el Comandante Tomás preguntó: “¿Por qué sobrevive esta revolución?… Creo que la revolución ha sobrevivido por la fe. Una fe con raíces en las leyes de la historia, una fe que va más allá de las fronteras del hambre, la desinformación y la sangre. Una fe rasgada como las cuerdas de una guitarra. El pueblo de Nicaragua – y ahí está el milagro – tiene fe en la obra de sus manos. El pueblo de Nicaragua es verdad que tiene fe en Dios, y esa fe en Dios también ha contribuido a mantener otra fe, la fe prodigiosa y singular que el pueblo tiene en sí mismo, la inquebrantable confianza en su ser y en su fuerza.”
En este primero de mayo, a cinco años del fallido intento de golpe de Estado, la radiante claridad de visión del Comandante Tomás llama a reflexionar sobre su pregunta “¿Por qué sobrevive esta revolución?” El primero de mayo en sí da gran parte de la respuesta al celebrar los indiscutibles logros de una clase trabajadora, la cual desde enero 2007 ha tenido el respaldo moral, cultural, espiritual, político y socio-económico de un gobierno liderado por el Comandante Daniel y la Compañera Rosario que pone las y los seres humanos al centro de sus planes de desarrollo nacional.
En 2018 se rompió el anterior gran consenso socioeconómico entre trabajadores, gobierno y empresa privada. Quedó claro que la guerra de clase existía tan viva y urgente como siempre. La clase trabajadora y su gobierno vencieron la traición de 2018 y luego luchó con éxito para recuperar la economía de los tremendos daños infligidos por la oligarquía respaldada por sus amos extranjeros. Después, con la misma determinación y unidad de propósito, se logró superar los desafíos de la pandemia del Covid-19 y de los huracanes devastadores de 2020. Ahora las y los trabajadores de Nicaragua van para nuevas victorias.
Es motivo para celebrar no solamente los derechos laborales restituidas desde enero 2007, sino también la inclusión socioeconómica de grandes sectores de la población antes excluidos de la vida económica y de una plena participación en la sociedad nacional. Se han logrado avances claves y fundamentales en los derechos laborales a través de un largo y constante proceso de la ejecución de medidas ambiciosas más allá de asegurar la mera estabilidad del empleo. Se ha apoyado la formación de nuevas organizaciones sindicales, la consolidación de los convenios colectivos en las zonas francas y se ha garantizado buenas condiciones de higiene, salud y seguridad ocupacional en los lugares de trabajo.
Pero también se trata de otros importantes avances, por ejemplo, en la equidad de género, la eliminación del acoso y la violencia contra las mujeres trabajadores, y en la eliminación de la discriminación contra las personas con capacidades diferentes. A la vez se ha velado por los derechos de las y los trabajadores adoles-centes y se ha demostrado una enfática determinación para eliminar el trabajo infantil. El Ministerio de Trabajo también garantiza la rápida y oportuna solución de conflictos laborales, además de la asesoría y defensa de derechos laborales, como la garantía del pago de las prestaciones y goce de vacaciones y la supervisión de la aplicación de los acuerdos sobre el salario mínimo.
La Comisión del Salario Mínimo y la Comisión de Seguridad y Salud Ocupacional son dos instancias del sistema tripartito vigente en que las y los trabajadores participan junto con el gobierno y los empleadores para definir las políticas en diversos temas de la economía nacional. Por medio del mismo sistema, las y los trabajadores participan directamente en la formulación de políticas para mejorar las facilidades y servicios del Instituto de Seguro Social y de políticas para aumentar el acceso de las familias trabajadores a casas dignas con precios accesibles por medio de programas del Instituto de Vivienda. Participan además en decisiones sobre la distribución con fines sociales de las utilidades de la Lotería Nacional, y en el desarrollo de la capacitación técnica y la formación vocacional por medio de su participación en el Instituto Tecnológica Nacional INATEC.
En este primero de mayo, el compañero Dr. Gustavo Porras Coordinador Nacional del Frente Nacional de Trabajadores es presidente de la Asamblea Nacional, mientras más de 30 otros diputadas y diputados en proceden también del sector sindical. Les acompaña una amplia representación de otros sectores de la población que laboran en la la economía popular, que garantiza alrededor de 70% del empleo en el país. Este sector clave de la economía nacional ha sido atendido desde 2012 por su propio Ministerio de la Economía Familiar, Comuntaria, Cooperativa y Asociativa durante más de diez años. Es otro componente de la respuesta a la pregunta del Comandante Tomás: ¿Por qué sobrevive esta revolución?
El Comandante Tomás habló de la fe del pueblo nicaragüense en la obra de sus manos. A cinco años de la victoria del pueblo en 2018 contra el imperio y sus secuaces, está claro que fue una victoria de toda la población laboral, de las y los trabajadores organizados, especialmente del sector público, pero también de las familias campesinas y urbanas de la economía popular. Triunfó su fe en la obra revolucionaria como Pueblo Presidente de mejorar su capacidad productiva y promover su prosperidad con el objetivo de reducir la pobreza y defender la Paz. El gobierno ha plasmado la estrategia para realizar esta obra en su más reciente Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano.
Es un plan estratégico que involucra toda la población y todos los sectores de la economía nacional. Prioriza la estabalidad económica garantizando elementos fundamentales como la salud y la educación publica, gratis y de calidad y la infraestructura moderna necesaria para integrar todas las regiones del país, especialmente la Costa Caribe, en la economía nacional. Con estos elementos básicos como fundamento, se proyecta afianzar el desarrollo económico priorizando la atención a la juventud y consolidando la igualdad de género, aumentando la capacidad productiva con medidas apropiadas de adaptación a los efectos del Cambio Climático, fomentando mayor dina-mismo comercial y fortaleciendo los mercados.
El primero de mayo es y siempre será la ocasión para celebrar las luchas y triunfos históricos de la clase trabajadora del mundo. Pero, en Nicaragua, también se celebra la capacidad de la Revolución Popular Sandinista de sobrevivir, adaptándose a las nuevas condiciones de una globalización fallida que ahora se ve como la última maniobra de un imperialismo agonizante ante la emergencia de un mundo multipolar. En más de 15 años de gobierno, el Presidente Comandante Daniel y la Compañera Rosario y su equipo han encontrado y sostenido el equilibrio entre un Estado que garantiza las condiciones fundamentales de una economía estable, y una economía popular productiva que garantiza la comida, el transporte y la proliferación de servicios que hace posible una sociedad próspera de todas y todos.
Entre Abril y Julio 2018, fueron las y los trabajadores de salud, de educación, de nuestra Policía Nacional y del Ejercito de Nicaragua, de todo el sector público, que garantizaban y defendieron los servicios públicos. Y cuando los estantes de los supermercados eran vacías, fue la economía popular urbano y rural que garantizaba las necesidades de la población en las pulperías y los mercados. 2018 demostró de manera categórica que la Revolución Popular Sandinista sobrevive por motivo de la profunda y amplia democratización de su economía en el contexto de una fracasada globalización neoliberal que quería des-truir los logros de la clase trabajadora de los países del mundo.
En 2009, 20 años despúes de preguntar “Por qué sobrevive la Revolución”, el Comandante Tomás explicó también: “Cuando hablamos de pueblo, nos referimos a mayorías, no hablamos de esos grupejos aislados, insignificantes, con una voz que no se escucha ni a cinco centímetros de la conciencia del pueblo y, por tanto, nos referimos a la verdadera democracia… Nos hemos fajado de verdad, con el país capitalista más poderoso del mundo y lo estamos derrotando. Lo hemos derrotado en el ring de la diplomacia y en el campo de batalla… también vamos a derrotarlos en las luchas gremiales, en las contiendas ideológicas, en las urnas electorales, vamos a derrotarlos en la conciencia y en las calles.” Y lo haremos porque, como también dijo el Comandante Tomás, el Pueblo tiene fe en la obra de sus manos que es la Revolución Popular Sandinista, liderado por nuestro Comandante Daniel y la Compañera Rosario.
Fuente: 19 Digital
Totalmente de acuerdo, esta revolución popular sandinista camina con sus propios pies de pueblo trabajador obreros y campesinos organizados en lo económico, político y social. Contando con su partido vanguardia el FSLN, con sus propias fuerzas de defensa militar y con una visión compartida con otros pueblos que luchan por un mundo mejor para todos y todas.