«Es condenable ese tipo de actos de terrorismo», manifestó el ministro nicaragüense, al insistir en que se trata de «un terrorismo de Estado» para destruir unas infraestructuras «de utilidad no solo para la Federación de Rusia, sino para otros países, otros pueblos».
Al mismo tiempo, subrayó que «no es extraño el hecho de que la ONU no haya aprobado la formación de una comisión de investigación realmente independiente», algo que vuelve a demostrar que «EEUU y países europeos utilizan los organismos de las Naciones Unidas» en función de sus «intereses», pero «no para que haya justicia o que haya investigaciones objetivas, independientes y claras» que demuestren que «ellos mismos son los que han hecho esos actos de terrorismo».
De acuerdo con Moncada, de la misma manera se ha empleado a la Corte Penal Internacional para que emitiera un orden de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, sin que nunca se haya dedicado a investigar «las guerras, las agresiones, las destrucciones y las muertes» provocadas por EEUU.
Rusia se defiende frente la OTAN
Según Moncada, la operación militar especial rusa pretende «defender la existencia» y «garantizar la seguridad» del gigante euroasiático ante el rechazo del Occidente colectivo a la propuesta de Moscú de crear «un sistema de seguridad integral, sostenible y de respeto mutuo, donde nadie tenga más seguridad que otro».
«Ya conocemos esa historia de cómo se te acercan a la frontera para agredirte y destruirte», apuntó el ministro al condenar la campaña mediática que busca «hacer creer» que EEUU y sus aliados de la OTAN «no son los agresores».
«EEUU y países europeos, que son súbditos en gran medida del Gobierno norteamericano, pretenden destruir a Rusia», afirmó.
Añadió que por la misma razón el Occidente colectivo acosa a países como Nicaragua, Venezuela o Cuba. «Al imperio no le gusta que los países sean libres, sino que sean dóciles súbditos cumpliendo sus mandados«, subrayó.
La cooperación con Rusia «no es ningún peligro»
Moncada aseveró que la cooperación de Nicaragua con Rusia «no es ningún peligro para la estabilidad, la seguridad y la paz en Centroamérica o en América Latina» ni tampoco en EEUU, en contra de lo que afirma Washington y la prensa hegemónica.
«No somos un país agresor, somos un país amante de la paz. Fortalecemos todas nuestras instituciones policiales y militares en función de garantizar la vida cotidiana de los nicaragüenses. No somos ni seremos una amenaza a la paz y la seguridad. Nuestra relación con la Federación de Rusia en estos campos está encaminada precisamente en esa dirección», enfatizó.
La cooperación en la lucha contra el crimen organizado
Moncada valoró altamente la formación por especialistas rusos de agentes en Nicaragua para «la lucha contra el crimen organizado», sobre todo contra las «organizaciones narcotraficantes que transitan por la región centroamericana».
«Se trata de contribuir a la capacidad de las instituciones policiales de Nicaragua y otros países de América Central para mantener la seguridad ciudadana», indicó el ministro, al resaltar que el gran causante del problema del narcotráfico en la región es EEUU, uno de los «principales consumidores de droga».
El acuerdo con Rusia en materia nuclear
La visita a Rusia de la comitiva nicaragüense encabezada por el canciller Moncada implicó la firma de una docena de acuerdos bilaterales, entre ellos el que se rubricó con la empresa estatal rusa Rosatom sobre el uso no energético de tecnologías nucleares pacíficas.
En declaraciones a Sputnik, el ministro precisó que la cooperación en esta materia «está encaminada esencialmente a dos campos: la agricultura y la medicina», tratándose de «un uso exclusivamente pacífico y realmente altamente beneficioso» para el pueblo de Nicaragua.
El acuerdo permitirá tratar enfermedades como cáncer en un hospital que se instalará en el país centroamericano, al tiempo que contribuirá a su «seguridad alimentaria», adelantó el canciller.
El funcionamiento del Instituto Latinoamericano de Biotecnología Méchnikov en Nicaragua
Moncada también resaltó el funcionamiento del Instituto Latinoamericano de Biotecnología Méchnikov, una planta de vacunas instalada en Nicaragua con tecnología rusa.
Comunicó que «va adquiriendo cada vez más capacidades», tanto para la producción de vacunas «para los nicaragüenses», como también para exportar sus productos al resto de Centroamérica y toda América Latina.
El comercio en monedas nacionales
El canciller de Nicaragua se mostró partidario del uso de monedas nacionales y otras que no sean el dólar en el comercio bilateral e internacional, algo que se ha convertido en una tendencia mundial.
«Ahora se produce un nacimiento de un nuevo orden internacional y ello implica un cambio sustancial en diferentes ámbitos, entre ellos el económico, el financiero y el intercambio comercial con monedas locales y ya no con el dominio del dólar como moneda internacional. Todos esos elementos van surgiendo, se van dando y haciendo nacer ese nuevo orden internacional», señaló el ministro.
«Nosotros en Nicaragua estamos en disposición también de unirnos y estar en sintonía con esa transformación para hacer del mundo algo más justo, más equitativo y más vivible para la población», subrayó Moncada.