José Leonel Rugama Rugama nació en el seno de una familia humilde un 27 de marzo de 1949, en el pequeño poblado conocido como Valle de Matapalos, al noreste de Estelí. Hijo de Pastor y Cándida Rugama. Desde su niñez fue reconocido por su excelencia académica y su espíritu religioso.
Su padre era carpintero y su madre maestra empírica. A los once años ingresó al Seminario en Managua, donde estudió la secundaria. Después de graduarse de bachiller, regresó a Estelí.
En 1967, al establecer contacto con el Frente Sandinista, decidió irse a las montañas como guerrillero y comenzó a escribir poesía. Recibió órdenes de trasladarse a León, donde se matriculó en el año básico de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León). En sus tiempos libres empezó a dar clases particulares de matemáticas al tiempo que se encargaba de la publicación “El Estudiante”.
Era el 15 de enero de 1970, Leonel Rugama de 20 años, junto a dos compañeros, Roger Núñez Dávila y Mauricio Hernández Baldizón, cayeron asesinados por la guardia en una casa ubicada en el barrio El Edén en Managua. Ni los cañones, tanques, ametralladoras ni el grito de un guardia pidiendo que se rindieran lograron callar el último deseo del poeta: “Que se rinda tu madre”, un suspiro hecho grito, hecho consigna, escrito con sangre, que quedaría inmortalizado en la historia revolucionaria y sandinista de Nicaragua.
¡”Que se rinda tu madre”!, se escuchó de la voz de un hombre flaco, pequeño y moreno que se encontraba dentro de una casa de seguridad del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ubicada frente al Cementerio Oriental de Managua. Era el poeta y guerrillero Leonel Rugama que respondía con el último grito de libertad a la guardia somocista.
Es en el preciso momento donde cae abatido por las balas asesinas de la guardia somocista, dejando un legado de heroísmo y valentía que acompañará en el futuro cercano a los guerrilleros sandinistas en los campos de batalla del campo y la ciudad.
Su poema “La Tierra es un satélite de la Luna” es considerado como el más difundido de la poesía latinoamericana y se refiere a los niños del barrio Acahualinca, en Managua, donde nacían para morir de hambre:
“La gente de Acahualinca tiene menos hambre que los hijos de la gente de allí. Los hijos de la gente de Acahualinca no nacen por hambre, y tienen hambre de nacer, para morirse de hambre. Bienaventurados los pobres porque de ellos será la luna”.
Otros poemas, igualmente grandiosos y reconocidos por importantes poetas y escritores de habla hispana, fueron “Como los Santos”, “Las casas quedaron llenas de humo”. Humanista, valiente, generoso, con un gran amor al prójimo y comprometido con la realidad de su país. Así lo describió su madre durante una entrevista realizada en 1989 en su ciudad natal Estelí.
Fuente: Visión Sandinista