Escrito por: José (Papo) Coss
Palabras de José “Papo” Coss: Muchas gracias a todos, agradezco mucho su presencia. En especial, tengo que empezar dándole las gracias al Centro de Estudios Martianos que me recibió con los brazos abiertos, cuando se me ocurrió en el 2018, estudiar el pensamiento espiritual de José Martí.
Recuerdo que el profesor Pedro Pablo Rodríguez, aquí a mi lado, me dijo: “¿Tú sabes en lo que te estás metiendo? Le dije bueno sí, yo quiero estudiar el pensamiento espiritual de José Martí.
“¿Pero tu estás listo para quedarte en Cuba más o menos dos años, sin regresar a tu país, dedicándote a leer todo lo que conecta a Martí con la espiritualidad? ¿Tú estás claro en eso?” Le dije sí, yo conozco un poco en términos generales, el extraordinario legado histórico de Martí.
“¿Sabes que hay 28 tomos de 800 páginas cada uno de las Obras Escogidas? Si, sí. ¿Y sabes que hay 28 tomos de la Edición Crítica de las Obras Escogidas de Martí? Respiré profundo y me dijo: ¡Tienes suerte!
Acabamos de digitalizar la obra de Martí y si tú quieres comenzar, tráeme diez (10) palabras que conecten a Martí con la espiritualidad, para que empieces a buscar en las Obras Escogidas, donde quiera que hayan esas palabras que te lleven a la espiritualidad de Martí, para que vayas directamente a la fuente.
Entonces, consíguete diez palabras más o menos y yo escribí amor, bondad, compasión, justicia social y así seguí y Pedro Pablo, mi director de tesis doctoral me dijo, pues entonces empieza a buscar en las Obras Escogidas qué te conecta con ese pensamiento espiritual de Martí.
Debo decir que vengo de una tradición espiritual en el sentido de Martí, que quiero explicar ahora. Me crié en el catolicismo al principio de mi vida. Luego me formé como practicante de la disciplina de yoga y también advine a la meditación desde muy joven. Cuando empiezo a leer a Martí me doy cuenta que hace falta un tomo, sobre el pensamiento espiritual de Martí. Porque la raíz de su pensamiento es esencialmente de carácter espiritual.
Entonces noto que se alude a la ética, pues claro que si, a las subjetividades, decía Frei Betto hoy. Pero es que Martí decía “el hombre no es lo que se ve, es lo que no se ve”. Y te encuentras con eso y dices pero qué clase de pensador es este. Y después te dice, por darles otra cita: “La única verdad y la única fuerza es el amor.”
Y tú dices, bueno, yo conozco al poeta, conozco al guerrero, al héroe nacional, pero aquí me estás hablando de otra perspectiva. Y es como que ha habido una reticencia –por decirlo de alguna manera- al concepto espiritual en José Martí.
Para el llamado Apóstol de Cuba, es muy sencillo, porque está insistiendo durante toda su obra, que vivimos en dos dimensiones: la material y la espiritual. Para Martí esa es la esencia del ser humano. También dice y espero no equivocarme en citarlo. “El cuerpo es siervo del espíritu.”
Martí va más allá, cuando le preguntan sobre su modelo de hombre. Y, ¿qué dijo Martí? “Mi modelo de hombre es Jesucristo.” José Martí dijo eso. Y yo lo cito en mi libro, que es este y no tengo más copias, pues no me llegaron a tiempo para este evento, que pasó por el crisol de Pedro Pablo.
El me insistió que me preparara para dos años de investigación, si quería estudiar e investigar desde el punto de vista de mis estudios doctorales, el pensamiento espiritual de Martí. Luego me hizo reescribir la tesis como cinco o seis veces.
Entonces me advirtió que tendría que investigar la periodización del pensamiento de Martí. Y yo le respondí: ¿con qué se come eso? El me responde: Bueno, ahora tú tienes que seguir la vida de Martí en todos los países más importantes que él visitó, para ver cuáles fueron sus principales influencias espirituales.
En esa investigación encuentro que en sus primeros 16 años en Cuba, fue el catolicismo la mayor influencia, debido a las tradiciones de sus padres españoles. Luego en Madrid fue la masonería, alcanzando el más alto grado de maestro grado número treinta (30) en España.
Después pasó a México y estudió la civilización Maya y todo lo que son las ideas de nuestros aborígenes, los sabios aborígenes de Nuestra América. Más adelante, pasó por Guatemala y se interesó en el espiritismo científico. Hasta se metió a describir los diversos tipos de espíritus.
Siguió entonces para Caracas, donde continuó leyendo mucho ese tema del espiritismo científico. Al final, sus últimos 15 años los vivió en Nueva York y ya la metafísica se había desarrollado, pero en verdad, Martí no se casa con nadie, con ninguna filosofía o religión particular.
Martí critica al catolicismo y a la masonería. A la vez, es muy respetuoso con nuestras filosofías aborígenes. A esas no las criticó y al espiritismo también lo criticó muy fuertemente. En esencia, Martí desarrolló su propio pensamiento espiritual original. O sea, que podemos decir, que Martí creó su visión particular sobre la espiritualidad.
Por otro lado, hace poco me asombré mucho cuando el Presidente de Cuba, el 20 diciembre pasado, dice algo que yo nunca había escuchado antes a ese nivel de gobierno en Cuba: “La espiritualidad es el arma profunda, la que confiere sentidos a la Cuba de hoy”. Y yo digo. que aquí hay un cambio de paradigma. Aquí se está utilizando un concepto por el Presidente de la república, que humildemente yo nunca había escuchado.
Luego pocos gias después, leí que el MINREX también publica, refiriéndose a la espiritualidad, algo que también me llama mucho la atención: “La Revolución solo vive en la verdad, en la franqueza, en la honestidad, en la pureza y aunque algunos no lo perciban, ese es de los mejores augurios de la Revolución, pues va a la mejor cuenta, a la de su saldo espiritual”.
Me maravillo y pienso que es un logro extraordinario tener ese renovado enfoque y que es una gran contribución que ya está haciendo el Presidente Miguel Díaz Canel y el MINREX. (Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba)
Recuerdo que Fidel, al terminar la Primera Conferencia por el Equilibrio del Mundo en el 2003, citó a Martí en esa clausura: “Dios existe sin embargo en la idea del bien, que vela el nacimiento de cada ser y deja en el alma que se encarna una lágrima pura. El bien es Dios, la lágrima es la fuente de sentimiento eterno.”
Más adelante, dijo Fidel, a una pregunta que le hacen sobre Dios: “Para los cubanos, Martí es Dios.”
Termino esta ponencia con dos citas de Martí, porque siento como que ya estoy llegando al final para ser bien preciso y no depender de mi memoria. Dice José Martí, y se aplica mucho a Cuba: “Sin razonable prosperidad, la vida para el común de la gente es amarga. Pero es un cáncer sin los goces del espíritu.”
Finalizo con otra cita célebre de Martí: “El amor es el lazo de los hombres, el modo de enseñar y el centro del mundo. Se ha de amar al adversario mismo a quien se está derribando en tierra. Los odiadores deberían ser declarados traidores a la república. El odio no construye. Nada me aturde ni desvía, fundaremos la casa del amor”.
Fuente: TeleSur
Excelente artículo, definitivamente, la espiritualidad, diría yo, es el soporte de una base para una viga (ej una pirámide perfecta), al tiempo que es lo que hace mover el ser con su interior, del subconsciente, permitiendo una csnalizacion a través del instintos de la lógica, la razón, y el, lo que en su desarrollo se manifiesta en conocimiento y dsniduria, para actuar y proceder con una conciencia plena. «Todos tiene seis lados que fisicamente se pueden ver, más una séptima (7) parte que no se ve, en este caso es la esencia de las del ser y no ser, todo es vida, pero su esencia es infinito decimal= 1(jla).