El Presidente de la República de Nicaragua Comandante Daniel Ortega Saavedra, participó en los actos conmemorativos del décimo aniversario del tránsito a la inmortalidad del Comandante Eterno Hugo Chávez Frías en Venezuela.
Durante el acto central, el líder nicaragüense hizo una cronología de la lucha del pueblo de Nicaragua por la soberanía y la paz a lo largo de la historia y cómo el ejemplo y el acompañamiento de los pueblos hermanos fue clave para el triunfo de la Revolución Popular Sandinista en 1979.
“Gracias a Sandino que le tocó librar una de la tantas batallas que había librado el pueblo nicaragüense contra el imperialismo yankee. Antes de conocer a Chávez conocí a Fidel, a Raúl, a Ramiro, los comandantes de la Revolución, nosotros estábamos en la batalla levantando la bandera de Sandino para alcanzar la independencia, la libertad de Nicaragua pisoteada a lo largo de la historia por el imperialismo yankee, pero Nicaragua derrotando al imperialismo Yankee desde los años 1855, Nicaragua invadida por los esclavistas yankees y ahí surgieron los primeros himnos antiimperialistas de la sangre y del alma del pueblo”, expresó el mandatario.
El Presidente Daniel Ortega relató cómo los nicaragüenses se defendieron y vencieron a los filibusteros yankees en 1856 durante la batalla de San Jacinto.
“Muerte al yankee de oro sediento, muerte al vil y cobarde invasor y ahí nace el sentimiento antiimperialista del pueblo nicaragüense, un pueblo humilde, un pueblo trabajador, un pueblo que quería paz y derrotó al yankee el pueblo nicaragüense. Un destacamento de nicaragüenses, de patriotas valientes encabezados por el general José Dolores Estrada y combatientes heróicos como el sargento Andrés Castro, que al quedarse sin municiones tomó una piedra y la lanzó contra el yankee que se lanzaba al asalto y lo derribó y por eso decimos en Nicaragua y que no nos olvidemos los nicaragüenses Andrés lanza la piedra, lánzala el enemigo es el mismo el yankee agresor”, relató.
“Luego la batalla de Sandino, de Zeledón enfrentándose a la tropa yankee, al ejército más poderoso de la tierra. Sandino logrando que no lo derrotaron los yankee y los yankees viéndose obligados a retirarse de Nicaragua. Tuvieron que admitirlo como una derrota en su historial de guerras y no les quedó más alternativa a los yankees que buscar las trampas, las traiciones, el diálogo para la paz”, recalcó el mandatario.
“Sandino lógicamente había luchado por la paz y estaba convencido que la salida de las tropas invasoras de Nicaragua y planteando el presidente del momento, el presidente Sacaza, un diálogo por la paz, Sandino sabía que el riesgo era enorme, se lo decían los comandantes del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, pero Sandino decía que la lucha se había vuelto más compleja, más difícil porque el enemigo ya se había ido”, siguió relatando.
Recordó el vil asesinato del General Sandino en 1934
“Estaba el presidente Sacasa que parecía una persona llena de buenas intenciones y estaba Somoza que habían puesto los yankees al frente de las tropas que habían organizado en Nicaragua y dándose la primera visita de Sandino a Managua, bajando de la montaña, con la preocupación de todos los jefes que lo iban a asesinar y Somoza le dice a Sandino que son hermanos”, detalló el Comandante Daniel.
“Hay un retrato famoso de Somoza y Sandino abrazados. El abrazo de judas, el abrazo de traición porque Somoza no era más que el instrumento de los yankees y Sacasa un instrumento también útil. Diríamos que Sacaza no estaba por el asesinato de Sandino creía en el diálogo y la paz e invitó a una cena a Sandino el 21 de febrero del año 1934 para terminar de firmar los acuerdos de paz, lo invitó a la casa presidencial. Fue allá Sandino con sus principales jefes a la cena y cuando después de la cena donde estaba el presidente con su familia y sus hijas y Sandino viene bajando para retornar a su casa donde se encontraba alojado en Managua, ahí mismo lo capturan por orden del imperio yankee representado por el embajador gringo en Nicaragua y ejecutando Somoza la traición”.
Agregó que “lo capturan y lo asesinan, por eso es que nosotros hemos aprendido a lo largo de la historia que los diálogos con el imperio son una sentencia de muerte. Aceptar diálogos con el imperio es como querer comprar confites en el infierno. Cómo hablan proponiendo diálogos, en estos momentos proponen diálogos los mayores asesinos de la historia, cuando van por todos lados proponen diálogo y van con el puñal para tratar de destruir, asesinar porque para ellos la hegemonía del imperio yankee, la esencia de esa hegemonía, que es el capitalismo y la opresión de los pueblos es algo innegociable, por eso es que muchos pueblos como el caso de Nicaragua que no nos quedó más alternativa que las armas”.
Solidaridad de Fidel Castro con la Revolución Sandinista
“Con una revolución, con una lucha revolucionaria, con un costo indiscutiblemente logramos derrocar al último marino que tenían los yankees puesto de presidente de Nicaragua y fue la victoria de la Revolución Sandinista y en esa fase final de la guerra contamos con la solidaridad de Fidel, nuestro hermano mayor, Fidel de los hombres que nunca mueren y estamos en la fase de la ofensiva final, en una guerra de posiciones, ya habíamos logrado capturar los cuarteles de las principales ciudades menos Managua y se combatía en Peñas Blancas, que es la frontera con Costa Rica y hacia allá tiró todas las fuerzas Somoza, fuerzas entrenadas en los Estados Unidos de Norteamérica, con armas entregadas por Estados Unidos de Norteamérica, con aviones que lanzaban bombas entregadas por Estados Unidos de Norteamérica”, rememoró.
“Fidel reunió en Cuba a los hermanos latinoamericanos que se encontraban en el Ejército que estaban pasando escuela, que estaban pasando entrenamiento. Era el periodo de la lucha armada en América Latina. Cuba abría sus brazos a los pueblos para que pudieran defenderse. Los reunió y les dijo que Nicaragua el sandinismo vivía un momento crucial decisivo. Ellos tenían una formación militar más avanzada y lógicamente que nosotros los guerrilleros sandinistas ya entrenados en el manejo de armas que nosotros no teníamos por ejemplo cañones, morteros, no había tiempo para que nosotros enviáramos gente a entrenar y Fidel les dice quiénes están dispuestos a ir a dar la batalla a Nicaragua y ahí inmediatamente hermanos Latinoamericanos, hermanos chilenos, hermanos argentinos, de diferentes naciones y hermanos cubanos, venezolanos se incorporaron a ese batallón solidario que fue determinante contando con morteros de 82, contando con cañones que fueron decisivos para poder ir derrotando al batallón élite que tenía Somoza”, afirmó el líder nicaragüense.
“Se dio esa batalla final que lógicamente es fruto del valor, la decisión del pueblo nicaragüense, la admiración y el respeto que Fidel le tenía al pueblo nicaragüense. Fue Cuba la primera que divulgó el primer libro sobre Sandino recién el triunfo de la Revolución Cubana y él con es visión extraordinaria y ese compromiso con los pueblos, con Sandino, con Zeledón, con Estrada, con Andrés Castro, con Carlos Fonseca, con nuestros antepasados indígenas que dieron la batalla frente a los invasores porque la batalla a sido la misma a lo largo de la historia y en nuestra sangre corre sangre indígena y desde ahí viene nuestra vena de resistencia, de heroísmo contra los opresores y por lo tanto Fidel es parte determinante de la victoria de la Revolución Sandinista”.
El Presidente Comandante Daniel concluyó sus palabras haciendo mención del legado que dejó escrito el General Augusto C. Sandino.
“Él entró triunfante también aquel 19 de julio como entró Sandino, como entraron todos nuestros héroes y mártires y como entró Bolívar porque ya Sandino allí se incorporaba al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, hermanos venezolanos, Sandino conoció el pensamiento de Bolívar y escribió un documento que llamó “El sueño de Bolívar cómo hacerlo realidad” e iban operando los puntos para la unidad latinoamericana, cómo podríamos unirnos los pueblos, los gobiernos, los ejércitos latinoamericanos, todo eso lo escribe Sandino en ese documento que indiscutiblemente lo más que podía hacer en ese momento era circulárcelo a los presidentes que tenía un reunión en la Habana con el yankee”.
“Ese documento nunca fue objeto de discusión en esa reunión, pero sí circuló en el pueblo a lo largo del tiempo en todo lo que se conocía de la batalla de Sandino como Sandino hijo de Bolívar, Fidel hijo de Martí y también hijo de Bolívar porque luchó por la unidad Latinoamericana y luego Chávez el muchacho más joven de los hijos de Bolívar”, culminó el Presidente Daniel Ortega.
Fuente: 19 Digital