Escrito por Alonso
“Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor…” Che.
Amor a los Pueblos y sus luchas, a los explotados, amor en construcción revolucionaria, guiado para cimentar los caminos de la patria socialista; a diferencia de los conceptos de consumo impuestos por la burguesía internacional, se alza la práctica del amor popular, que ama ante todo al ser humano.
Entre los escombros de una tradición deformada por los intereses de los capitales, y que lucha en su forma anti natural contra el amor real, brillan las y los revolucionarios; humanistas que encuentran más allá del amor personal, una fuerza de movimiento perpetuo en la entrega amorosa por las causas de libertad y justicia, de redención para los humildes, de restitución de derechos para los antes olvidados.
Demostrando amor ante los Pueblos, con el ejemplo constructor, pues no hay amante más apasionado que aquel que obviando sus propios deseos, ocupa su tiempo y esfuerzo para la causa de la revolución; un ejemplo de nación, de estado, de vanguardia, de comunidad y familias.
Amor, defensa popular y unidad
Gestante el amor del Pueblo Sandinista de Nicaragua, que enrumbado a obtener la Paz combatió a la maldad, en los ochentas como ahora, conocedores de lo que el odio puede causar, cuando inspirado en la ambición imperial, de nuestra tierra busca los malos hijos reclutar; unidad como estandarte de amor, con medida y disposición, pues amor es más que abrazar y besar, es, primero, para el revolucionario, la vida arriesgar.
“El amor a mi patria lo he puesto sobre todos los amores…” A.C. Sandino.
Amor a la patria, cuya definición revolucionaria yace lejos de un área geográfica delimitada por fronteras; amor a la Patria de los trabajadores, incansables creadores de capital, que donde se encuentren sean parte especial de nuestros pensamientos y mejores deseos.
Amor a la Patria de todos los nicaragüenses, nación atormentada por siglos de lucha que disfruta en nuestros días de tan ansiada Paz, amor por nuestros campesinos y los productos que ponen en nuestras mesas, nuestros profesores que encienden la llama del saber, nuestros servidores públicos que bajo sol, lluvia o tormentas dedican sus vidas a la construcción de esta nueva sociedad.
Amor y respeto a nuestros guerrilleros, héroes sin capas, de bajo perfil y que desde el silencio forman parte crucial del progreso alcanzado y venidero, amor sin comillas, real y apasionado por nuestra gente, nuestra revolución, nuestros mártires y su legado.
Nicaragua, vanguardia continental
Vanguardia ejemplar, forjando con el tiempo su propio camino, cuyas bases se encuentran en desarrollo, en cumplimiento con su propio carácter democrático, popular y anti imperialista durante esta etapa de transición; enseñando que el amor vence, cuando se acompaña de una consecuente formación personal, orientada a la cooperación y el respeto por la humanidad.
Nicaragua es amor, lucha, trabajo y estudio; amor por su Pueblo, vanguardia e historia, legado de nuevas generaciones, lucha contra la guerra, el odio, contra los deseos de aniquilación… y estudio, para tecnificarnos, bajo un modelo de educación gratuita y de calidad.
Nicaragua es Sandino en la montaña, y su amor interminable por Nicaragua; es el Che en Bolivia, con su martirio de Gigante, es Carlos, Tomás y Daniel… Nicaragua es el Frente Sandinista, y este a su vez representa la máxima expresión de amor por la causa sagrada de liberación de los explotados.