La jornada de movilizaciones de este jueves en Lima, capital de Perú, en demanda de la renuncia de la presidenta designada Dina Boluarte, fue marcada por la violenta represión policial, que dejó un saldo de varias personas heridas.
A pesar de esta represión, que incluyó el uso de perdigones y de bombas lacrimógenas, comunidades y organizaciones sociales de diversas regiones del país mantuvieron las movilizaciones.
Los manifestantes partieron desde el centro histórico de Lima rumbo al Congreso, del cual exigen también su cierre, sin embargo, la policía les impidió el paso lanzando perdigones y gases lacrimógenos.
El periodista informó que en horas de la noche manifestantes que intentaban salir de la emblemática plaza San Martín, para ponerse a resguardo de un incendio que se producía en la zona, fueron dispersados por elementos del cuerpo policial antidisturbios.
La protesta del pueblo peruano, que se lleva a cabo en el marco de un paro cívico nacional convocado por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y la Asamblea Nacional de los Pueblos (ANP), exige además justicia por las víctimas de la violencia policial.
Suman 53 muertos durante represión
La gerencia de Salud del Gobierno regional de Arequipa, la segunda ciudad más grande del país, confirmó que este jueves murió una persona baleada durante el intento de toma del aeropuerto local por parte de manifestantes.
Con este hecho, son ya 44 civiles asesinados durante la represión de fuerzas de seguridad contra los manifestantes, según estadísticas de la Defensoría del Pueblo de Perú.
A esta cifra, se suman nueve muertos por accidentes vinculados a la protesta, por lo que se eleva a 53 el número de fallecidos durante las manifestaciones contra el Congreso y el Gobierno de Boluarte, que iniciaron el 7 de diciembre pasado, cuando el parlamento destituyó a Pedro Castillo como presidente del país.
En respuesta a la masiva movilización, la presidenta designada Dina Boluarte emitió un mensaje a la nación la noche del jueves en el cual reiteró que no renunciará y criminalizó la protesta.
Boluarte responsabilizó a la protesta social por la violencia en el país, y mientras hizo un llamado al diálogo, catalogó las manifestaciones como actos delincuenciales y de vandalismo.
La jefa de Estado que fue juramentada por el Congreso amenazó con mayores medidas contra la población que se ha mantenido en las calles en contra de su gobierno.
Fuente: TeleSur