Camilo salió del pueblo. Era un hombre como ustedes. ¡Entre ustedes puede haber uno o puede haber muchos Camilos! Lo que necesitó él fue la oportunidad, fue la ocasión de poder demostrar sus magníficas y extraordinarias virtudes. Y así, si se presentara la ocasión de tener que defender la patria de nuevo, ¡héroes surgirán de todos los rincones de la patria, héroes surgirán de todos los campos de la patria, héroes surgirán de todas las fábricas de la patria, héroes surgirán de todos los institutos, de todas las universidades y de todas las escuelas de la patria, héroes surgirán de todos los pueblos y de todas las aldeas y de todas las esquinas de la patria para defenderla!, porque para eso no hace falta sino tener la razón de nuestra parte. Y eso es lo que importa”.
Discurso pronunciado en la apertura del X Congreso de la CTC, el 18 de noviembre de 1959
“Camilo era hombre que amaba las tareas difíciles; pudiéramos decir que era un hombre que amaba las dificultades, que sabía enfrentarse a ellas y era capaz de realizar proezas en las más increíbles circunstancias”.
“Camilo estaba muy claro sobre lo que significaba revolución: no en balde tenía antecedentes revolucionarios en su familia, no en balde fue trabajador humilde, no en balde bebió desde la cuna las ideas revolucionarias, no en balde tenía un tremendo temperamento revolucionario, no en balde tenía un gran alma revolucionaria”.
“En aquellos días amargos el enemigo se ensañó con todo tipo de calumnias, haciendo ver que Camilo había sido asesinado, que Camilo había sido desaparecido por problemas y rivalidades; hasta, incluso, alguna vez dijeron que porque Camilo se oponía a la línea de la Revolución, todo ese tipo de infamias. Fueron muy amargos aquellos días, el enemigo no perdió oportunidad —como no la ha perdido nunca— de sembrar veneno y sembrar toda clase de cizaña”.
“Cobra todo su significado la historia de Camilo, no solo por lo que hizo, no solo por sus heroicas proezas combativas, sino también por sus ideas, por sus conceptos, por sus propósitos profundamente revolucionarios. También por eso decía que un día como hoy Camilo sería feliz, y si hay pelea por delante, más feliz todavía; si hay dificultades, más feliz; si hay reto, más feliz; si quedan injusticias por subsanar, más feliz; y si se mantiene en todo su vigor la lucha heroica e histórica de nuestro pueblo contra el imperio, ¡más feliz sería Camilo!
El camino de nuestro pueblo, la marcha firme de nuestro pueblo, sin claudicación ni vacilación, sus logros en medio de las agresiones y del bloqueo, sus perspectivas futuras, estoy seguro de que habrían entusiasmado extraordinariamente a Camilo”.
“Por eso hoy, en este 28, y recordando las palabras de Camilo, tenemos que decirnos: Hay que atrincherarse en la línea revolucionaria. Tenemos que atrincherarnos en nuestra línea de principios, tenemos que atrincherarnos en nuestras sólidas y firmes convicciones, tenemos que atrincherarnos en las ideas del marxismo-leninismo más que nunca, tenemos que atrincherarnos en las ideas del socialismo y el comunismo más que nunca. A nuestro pueblo nadie lo podrá engañar, a nuestro pueblo nadie lo podrá confundir”.
“Y cuando pienso en estos momentos en que en nuestro país se trabaja con entusiasmo, con confianza, con seguridad, sin miedo a nadie ni a nada, sin desalentarse porque puedan surgir dificultades de cualquier tipo; cuando sé que nuestro pueblo es capaz de enfrentarse a cualquier cosa, cuando sé que nuestro pueblo es capaz de alcanzar cualquier objetivo, de alcanzar cualquier meta, de desafiar cualquier peligro; cuando sé que nuestro pueblo es capaz de defender el socialismo, el comunismo y el marxismo-leninismo hasta la última gota de sangre, digo con la misma convicción de aquel año: ¡todo el pueblo cubano es hoy un Camilo!”
Discurso en conmemoración del XXX Aniversario de la desaparición física de Camilo Cienfuegos, en Lawton, Ciudad de La Habana, el 28 de octubre de 1989
“Cuando perdimos a Camilo, dije aquello de que en el pueblo hay muchos Camilo, y después lo repetimos cuando cayó el Che.
Ya expliqué cuán relativa fue aquella caída y cuán vivo y presente está entre nosotros. Sí, si siempre hemos creído que en el pueblo hay muchos Camilo y en el pueblo hay muchos Che, nosotros tenemos que luchar y tratar de que cada compatriota sea un Camilo o sea un Che. Y no se trata de soñar, es algo en lo que creemos. Esto no quiere decir que lo vamos a lograr de manera absoluta, pero sí debemos luchar de una manera absoluta para que nuestros compatriotas sean como ellos, para que nuestros militantes sean como ellos, hay que luchar por eso. No significa la utopía de que logremos que todos sin excepción lo sean, pero sí podemos lograr que muchos, muchos lo sean, más que suficiente para que este país se crezca más todavía, para que este país avance mucho más todavía, para que este país alcance la gloria de vencer al imperio en su intento de destruirnos y de asfixiarnos, para que este país sea más fuerte que el podrido capitalismo”.
Discurso pronunciado en la clausura el V Congreso del Partido Comunista de Cuba en el Palacio de las Convenciones, 10 de octubre de 1997
Fuente: Cubadebate