José Dolores Estrada Vado nació en Nandaime el 16 de marzo de 1792, en una casa situada en la calle El Calvario, hijo de Timoteo Estrada y de doña Gertrudis Vado Lugo. A los 19 años formó parte de las asonadas libertarias de 1811 en pro de la independencia de España y en abril de 1812 defendió la plaza de Granada.
En 1827, con el grado de Sargento, se integró a las fuerzas militares de Juan Argüello que enfrentaron en la guerra a las tropas de Manuel Antonio de la Cerda. El 9 de agosto de 1851, se le otorgó el grado de Capitán de las Milicias del Estado. En enero de 1855, fue ascendido al rango de Teniente Coronel por sus servicios militares durante las acciones bélicas que tuvieron por escenario la ciudad de Granada.
El 23 de octubre de 1855, después de la derrota a los demócratas, los legitimistas fueron obligados a entregar las armas como resultado del pacto con William Walker. El Teniente Coronel Estrada se negó a rendirse y entregar las armas, uniéndose a los legitimistas de Matagalpa que acordaron combatir a Walker.
Participó en los combates de Pueblo Nuevo, departamento de Estelí, el ataque en Somoto en abril de 1856 y el 20 del mismo mes en el departamento de Matagalpa firmó el acta patriótica conocida como “Acta de Matagalpa”, en la que declararon con firmeza y decisión: “…sostener, hasta derramar la última gota de sangre, la independencia nacional”. Posteriormente fue ascendido al grado de Coronel.
El 29 de agosto de 1856, el General en Jefe del Ejército del Septentrión, General Tomás Martínez Guerrero le ordenó impedir el avance de las tropas filibusteras hacia la región septentrional de Nicaragua, controlar el camino carretero y evitar su abastecimiento en las haciendas ganaderas ubicadas al norte y este del Lago Xolotlán, departamento de Managua. Para ello, partió de Matagalpa al mando de la División Vanguardia y de Operaciones del Ejército del Septentrión compuesta aproximadamente por 120 hombres, se ubicó en la Hacienda San Jacinto y el 11 de septiembre recibió el refuerzo de 60 indios flecheros de Matagalpa.
El 12 de septiembre, se firmó la paz entre legitimistas y demócratas para dar fin a la guerra civil e iniciar la guerra anti filibustera. El 14 del mismo mes, dirigió la batalla de San Jacinto de la cual salió victorioso y demostró su brillante capacidad de organización, dirección y táctica. Al respecto,| expresó: “Moriré en mi puesto antes de abandonar vergonzosamente el campo que se me ha confiado, no hice más que cumplir con mi deber de soldado”.
El 19 de noviembre de 1856, obligó a Walker a desalojar Masaya y dirigirse a Granada. En abril de 1857, el Coronel Estrada asumió el mando de las fuerzas militares de Granada y expulsó a las últimas fuerzas filibusteras.
El 25 de junio de 1857, fue ascendido a General de Brigada y Comandante General de Armas por sus méritos en la guerra. El 20 de febrero de 1858, el gobierno de El Salvador le otorgó el grado de General de División y los gobiernos de Costa Rica y Guatemala le entregan la más alta condecoración de sus países conocida como “La Cruz de Honor”. Su carrera militar no fue improvisada, se inició como soldado y fue ascendiendo según sus méritos como todo militar digno.
En 1863, por oponerse a las aspiraciones continuistas del General de División Tomás Martínez, le retiró su grado militar y fue obligado a exiliarse en Costa Rica. No obstante, el 9 de septiembre de 1868, mediante decreto, el Presidente Fernando Guzmán le otorgó amnistía y el 27 de junio de 1869 fue reintegrado al Ejército con el nombramiento de Jefe de Operaciones reafirmándole el grado de General de División a los 77 años de edad.
El 12 de agosto de 1869, muere en la ciudad de Managua. Sus restos fueron sepultados en la Catedral de Managua y antes de transcurrido los 6 meses de su sentida muerte, el Congreso Nacional, mediante decreto del 4 de enero de 1870 mandó a colocar sobre su tumba una lápida de mármol con la siguiente inscripción: “Al ilustre General José Dolores Estrada, vencedor de San Jacinto, la patria agradecida”.
Se decretó tributarle honores fúnebres en correspondencia a su cargo de General en Jefe y a todas las autoridades de la República, civiles y militares se les ordenó llevar por ocho días y en señal de duelo un listón negro en el brazo.
Por su legado histórico la Cámara de Diputados y el Senado de la República de Nicaragua lo declaró “Héroe Nacional” mediante Decreto Nº. 1889 del 16 de agosto de 1971. El Presidente de la República de Nicaragua, creó la Orden “General José Dolores Estrada, Batalla de San Jacinto”, mediante Ley N° 123 del 20 de febrero de 1991, publicado en La Gaceta, Diario Oficial N° 235 del 15 de diciembre de 2016, con sus reformas incorporadas.
El General de División José Dolores Estrada Vado, hombre sencillo y humilde, de altos principios y valores morales, éticos, cívicos, pre independentistas, patrióticos, evidenciándolos en cada una de sus acciones en interés de la defensa de la patria. Entre sus características se destacan: Austero, de carácter serio, de firme entereza, de honradez probada, con un alto amor a la libertad, al cumplimiento del deber, la lealtad y el honor.
El Comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua, General de Ejército Julio César Avilés Castillo, a través de la Orden Nº 02 del 3 de marzo de 2010, instituyó que el nombre oficial del Centro Superior de Estudios Militares es “General de División José Dolores Estrada Vado”. De igual manera, a través de la Orden Nº 60 del 4 de octubre de 2011, instituyó que el nombre oficial del Guarda Costas 403 es “Héroe Nacional, General de División José Dolores Estrada Vado”, como justo reconocimiento a su legado histórico y patriótico.
Fuente: Ejército de Nicaragua
Como el General Estrada Vado, Cesa Sandino, Carlos Fonseca Amador y muchos y muchas compañeras más fuimos capaces de poner el cuerpo en defensa de la palabra por la Revolución Nicaraguense.