Cuesta reconocerlo, pero la Iglesia Católica también defiende intereses de clases e ideológicos, muy pocos lo saben, pero existe una serie de nexos históricos entre la Santa Sede y Estados Unidos, nexos que han sido denunciados por el Papa Francisco, y que han tenido como consecuencias una Guerra en el Vaticano debido a su progresismo y la profundización de la Teología de la Liberación, como análisis de discurso.
Breve historia cronológica:
En 1945, antes de la creación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en los Estados Unidos (EE.UU.), existió la Oficina de Servicios Estratégicos en Tiempos de Guerra (OSE) que creó lazos con el Vaticano.
Estas instituciones establecieron estrategias conjuntas que pretendían la expansión del partido Democracia Cristiana y la promoción de los valores anticomunistas de la Iglesia Católica.
El director, Allen Dulles de la OSE se reunió con otros oficiales nazis y forjaron junto con el Vaticano una alianza que era fundamental para frenar la influencia de la Unión Soviética (URSS) en Europa y el resto del planeta.
Así mismo, el entonces Papa Pio XII solicitó al jefe de la sede OSE en Roma, James Jesús Angleton, prestar toda la colaboración posible en la lucha anticomunista.
Angleton, quien era un “católico practicante” se valió de todos los recursos para impedir que la resistencia del Partido Comunista Italiano superara el poder de la Iglesia, pues Pio estaba convencido de una supuesta campaña en su contra.
Prueba de esto, sucedio el 2 de agosto de 1990, el entonces Presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giulio Andreotti, admitió ante el Senado italiano la existencia de una red paramilitar secreta a lo largo de Europa occidental.
La Operación Gladio fue coordinada por la OTAN y ayudada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), su objetivo era luchar contra la expansión y consolidación de la izquierda, que se encontraban fortalecida después de la Segunda Guerra Mundial. [1]
Su actividad fue especialmente intensa en Italia, dejando un saldo de decenas de muertes, envueltos en la oscuridad y la impunidad.
Por otro lado, en América Latina, se llevó a cabo la Operación del Plan Condor, el Plan consistía en la persecución contra líderes de izquierda en América Latina (Bolivia, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina).[2]
Esta operación se dirigió a atacar a los gobiernos progresistas partidarios de la nacionalización de las industrias privadas (de capital extranjero).
Un ejemplo de esto, fue el mandatario chileno Salvador Allende, víctima de este Plan que contó con la aprobación de los representantes de la Iglesia en Chile.[3]
En cables publicados por el portal WikiLeaks, un grupo de obispos chilenos trabajaron en estrecha colaboración con las organizaciones financiadas por la CIA, entre ellas Patria y Libertad, que más tarde se convirtieron en la temida policía secreta chilena.[4]
La guerra de la CIA contra el comunismo y los movimientos de izquierda se ejecutó en Latinoamérica contando siempre con la ayuda del Vaticano.
Richard Allen, exconsejero de seguridad del presidente estadounidense Ronald Reagan, afirmó que “la relación de Reagan con el Vaticano fue una de las más grandes alianzas secretas de todos los tiempos”.
El sacerdote López Sáez, en un libro publicado por él, afirmó que el ascenso de Carol Wojtila (Juan Pablo II) a la jefatura del Vaticano había sido decidido a lo largo de la década de los setenta, en la Casa Blanca y en los círculos del poder económico de EE.UU.
Muestra del apoyo del Vaticano al dictador Augusto Pinochet, es que no abandonó al general Pinochet, principal ejecutor del Golpe contra Allende, ni siquiera cuando fue arrestado en Gran Bretaña por el asesinato de miles de chilenos durante su dictadura.
El Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Angelo Sodano, envió una comunicación al Gobierno británico, en nombre del Papa, para exigir su liberación.
En Nicaragua, después del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, el Vaticano se opuso fuertemente al Gobierno Sandinista, lógicamente por la expansión del comunismo en América Latina.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana y la red de ayuda privada a la contra organizada por el teniente coronel Oliver North suministraron cientos de miles de dólares a la Iglesia católica de Nicaragua, así lo revelo en su último número la revista norteamericana Newsweek, en 1987.
La revista norteamericana, que cita fuentes de los servicios de información norteamericanos y de la oposición antisandinista, precisa que la CIA proporcionó dichos fondos hasta 1985, año en que varias comisiones del Congreso de Estados Unidos se opusieron a ello por miedo a que la Iglesia nicaragüense se viese comprometida.[5]
En 2018 algunos sacerdotes de la Iglesia Católica coordinaron acciones estratégicas para desestabilizar al Gobierno Revolucionario, y hasta el día de hoy siguen con las mismas tácticas.
Algunos obispos (Managua, Matagalpa, Estelí, por ejemplo) utilizaron y siguen utilizando, la homilía dominical para promover la continuidad del conflicto, el daño psicológico y la división de las familias nicaragüense sigue en aumento.
Existe documentación de fuertes incidentes de tortura y crímenes contra hermanos nicaragüenses, en donde sacerdotes estuvieron de testigos y también de partícipes de estas atrocidades.
En noviembre de 2018, salieron a la luz evidencias de la participación de Monseñor Silvio Báez en la organización y apoyo a la oposición de Nicaragua.
En la conversación habló de presionar al gobierno restableciendo los llamados «tranques de la muerte», diciendo: «Tenemos que presionar de nuevo al gobierno para que pida a la Conferencia Episcopal que reanude el diálogo. Hemos estado pensando en montar tranques otra vez.» Báez también señaló que la Unidad Nacional Azul y Blanca (UNAB), un nuevo grupo fundado por el grupo anti-FSLN, Movimiento Renovador Sandinista (MRS), «debe incluir a todos los que se oponen al gobierno, aunque se sospeche que sean oportunistas, pro-aborto, homosexuales, narcotraficantes…. para así lograr el objetivo final».[6]
En Masaya, el sacerdote Harvin Padilla de la Parroquia San Juan Bautista, dirigía la banda opositora que torturó y asesinó al policía, Gabriel de Jesús Vado Ruiz. Y de esta forma podemos mencionar muchos hechos lamentables en los cuales participaron ciertos Jerarcas de la Iglesia Católica, mostrando claramente anti valores de la enseñanza de Dios.
Los hechos ocurridos en Matagalpa son una muestra más de la manipulación de masas que intenta realizar ciertos obispos de la Iglesia Católica, los sacerdotes de la Iglesia Católica deben de entender que no son políticos y que el mandato de Dios es la reconciliación, la paz y el amor entre hermanos nicaragüenses.
Escrito por Oscar Gómez
[1] https://www.voltairenet.org/article179968.html
[2] https://sputniknews.lat/20220520/plan-condor-el-mar-de-sangre-derramado-por-eeuu-que-sigue-mas-que-vigente-1125676461.html
[3] https://interferencia.cl/articulos/la-alianza-entre-guzman-y-el-cura-raul-hasbun-para-derrocar-al-gobierno-de-salvador
[4] https://www.wikileaks.org/plusd/
[5] https://elpais.com/diario/1987/06/09/internacional/550188024_850215.html
[6] https://www.tortillaconsal.com/nicaragua_2018_levantamiento_popular_o_golpe_de_estado.pdf