El 14 de julio de 1816 murió, preso, enfermo y prácticamente olvidado, el gran revolucionario venezolano Francisco de Miranda.
Miranda fue uno de los primeros en concebir un proyecto de unidad política soberana de la América Meridional. Derrotar al colonialismo y liberar a los pueblos de la opresión y el oscurantismo a que estaban sometidos por las fuerzas más reaccionarias de la sociedad española y criolla, fue siempre su objetivo supremo. La inquisición y las clases retrógradas, tanto de Europa como de América, jamás perdonaron esa osadía.
Miranda luchó por la independencia y unidad de nuestros pueblos, defendiendo al indio, al negro, al pardo y también a la mujer. No entendía cómo el cincuenta por ciento de la población –las mujeres– era excluida de los derechos políticos. Para el revolucionario todos debían ser ciudadanos de la nueva nación a construir, sin ningún tipo de discriminación, ya sea por raza, credo, sexo o posición social. Su actuación en la Sociedad Patriótica y su amistad con los revolucionarios de 1795, de tendencia netamente igualitarias, le ganaron la desconfianza y enemistad de la clase mantuana de Tierra Firme, y también, como era lógico suponer, de la Iglesia.
Se pronunció categóricamente contra el régimen carcelario de aquellos tiempos, bregó por la erradicación de la tortura y la pena de muerte. Amó la ciencia y el arte; entendió que la educación y el trabajo eran las principales fuentes del conocimiento y la virtud; predicó que era necesaria la enseñanza de nuestra historia y geografía como bases fundamentales para el fortalecimiento de una verdadera conciencia nacional.
Luchó con las armas en la mano y también con las ideas más avanzadas de su época. Fue un revolucionario cabal, nuestroamericano e internacionalista. Quiso apoyarse en los países que emergían con ideas más liberales y progresistas, pero en definitiva, éstos, siempre le dieron la espalda.
En sus últimos días preparaba una fuga de su prisión para retomar la lucha. Si bien esto no fue posible, Miranda sigue aun peleando por una América Latina y Caribeña independiente y unida.
Escrito por Fernando Bossi
Diez curiosidades sobre el prócer Francisco de Miranda
El prócer Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez Espinoza, mejor conocido como Francisco de Miranda, es reconocido como el primer venezolano y el americano más universal ante sus hazañas en varios procesos independentistas.
Nació en Caracas el 28 de marzo de 1750 y falleció el 14 de julio de 1816 en la localidad de San Fernando, Cádiz, España, en el penal de Cuatro Torres.
Estuvo casado con la inglesa Sarah Andrews, con quien tuvo dos hijos, Leandro y Francisco.
1) El venezolano más universal
Miranda formó parte de tres grandes movimientos de la política e historia universal de su época: la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, la Revolución francesa y la Guerra de Independencia Hispanoamericana.
2) Jefe supremo de los Estados de Venezuela
El generalísimo que contribuyó con la independencia de varias naciones ejerció el título de “Dictador Plenipotenciario y Jefe Supremo de los Estados de Venezuela”, al gobernar durante la primera república del país bolivariano.
3) Actitud de prócer
Francisco de Miranda luchó por la gesta de una nueva nación, independiente y soberana, y realizó grandes hazañas dentro y fuera de su patria, que inmortalizaron su nombre en la historia. Nombre que plasmó en el Acta de la Declaración de Independencia de Venezuela, mediante su firma honorable.
Además, este líder fue también impulsor de la Sociedad Patriótica, demostrando con su importante trayectoria una admirable actitud de prócer.
4) Primer comandante en jefe de Venezuela
Actualmente, los únicos «comandantes en jefe» son los presidentes de la República, mientras ejercen su Gobierno.
5) Ideador del proyecto «La Gran Colombia»
El proyecto geopolítico «La Gran Colombia» realmente fue ideado en un principio por Miranda.
Pero existía una gran diferencia entre el sueño impulsado por Bolívar y la idea del Generalísimo, ya que este concebía en su mente la creación de una nación que se extendiera desde la frontera sur del río Mississippi (Estados Unidos) hasta la Tierra del Fuego (Argentina).
6) Honrado en Francia
Francisco de Miranda militó con los girondinos en Francia y está conectado profundamente con parte de la historia de esa nación.
De allí que el venezolano sea el único americano que tiene su nombre grabado en el Arco del Triunfo de París, ubicado en la capital francesa.
Ese país europeo también honra a Miranda conservando su retrato en la Galería de los Personajes del palacio de Versalles, y su estatua en el Campo de Valmy.
7) Un ilustre perseguido por la Inquisición
El «precursor de la emancipación americana» cursó estudios en distintas materias como humanidades, historia sagrada y profana, religión, geografía, aritmética, lógica, física y metafísica. Además, se formó como médico en la Universidad Central de Venezuela.
Su preparación académica y gran inteligencia hicieron de Miranda un hombre ilustre que por sus conocimientos sobresalientes y su supuesta colección de libros y pinturas prohibidos por la Inquisición, llegó a ser perseguido entre los años 1778 y 1783.
8) Lo difícil de izar la bandera
El ingreso de Miranda a Venezuela no fue nada fácil, considerando que no logró desembarcar en Ocumare de la Costa a causa de un enfrentamiento con las fuerzas navales realistas lideradas por Antonio Tiscar. Por lo que debió trasladarse a Puerto Cabello, luego a Trinidad, para después volver a La Vela de Coro.
Fue al tercer día en la madrugada, al mismo tiempo que las embarcaciones descargaban su artillería, que el Generalísimo y su ejército lograron precipitarse a tierra.
En esa misma jornada se logró izar por vez primera la bandera venezolana tricolor en lo alto del Fortín de la Vela. Sin embargo, el líder no fue apoyado popularmente en esa ocasión, por lo que luego de diez días se reembarcó hacia otras latitudes.
9) Un desafortunado final
Una confusión que sería interpretada como una traición, tras la firma de Miranda en la capitulación del ejército patriota, motivaron a Bolívar a mandar a apresar al Generalísimo.
Luego de pasar como recluso por distintas cárceles, Miranda culminó en el Penal de las Cuatro Torres del Arsenal de la Carraca, en España, donde falleció a causa de un derrame cerebrovascular el 14 de julio de 1816, a los 66 años.
Para culminar su desgracia, el prócer fue enterrado en una fosa común del cementerio de la Carraca, por lo que hasta este día no se han reconocido sus restos.
10) Reconocido como «Almirante en Jefe»
En 2016 y para honrar la vida y obra de Francisco de Miranda, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, le otorgó el grado post-mortem de «Almirante en Jefe», que representa el máximo título de un oficial en ejercicio de la Armada Nacional Bolivariana (ANB); con motivo del bicentenario del fallecimiento del prócer.
Fuente: Portal Alba, TeleSur