Yankee
vos no sos dueño del mundo,
dios falso,
no te pertenecen
los mares de litio,
ni las tierras fértiles continentales,
ni las islas llenas de universos.
deidad virtual, militar,
no es propiedad tuya
el subsuelo de estrellas de NuestrAmerica Latina y Caribeña,
no son tuyos los cielos oceánicos,
ni los ríos de arcoriris de Asia.
Ídolo fílmico, no son tuyas las formulas de ciencia y vida de África.
Anticristo decadente, tu altar, la cúpula legislativa y el pentágono, no son el centro político – cultural del universo, son centros energéticos multipolares de este pluriverso Managua, la Habana, México, La Paz, Caracas, Moscú, Beijing, Teherán, Pionyang-Seúl, Nueva Delhi, Ciudad del Cabo, Vientián, Dacca, Minsk, Georgetown, Katmandú, Sri Jayawardenapura Kotte, Dodoma, Hanói, y tantas más constelaciones de luz.
divinidad ficticia, imperialismo jurídico, simbólico, cada vez son más los pueblos que ya no te rinden culto, tu “eternidad” será efímera como la de todos los imperios
Veremos tu caída final, tal como ha sido la historia de todas las tiranías colosales que se creen invencibles, tu derrumbe ya la estamos viendo, la humanidad entera se está liberando de tu ambición insaciable, y se liberará totalmente de tus cadenas de intereses crediticios, cadenas de terrorismos de Estado, con fe en el Dios verdadero, que es Dios de paz, justicia y libertad.
Carlos Emilio López Hurtado