Farabundo Martí dedicó su vida a la lucha por el socialismo en América Latina. Fue un firme opositor al régimen oligárquico en América Latina a principios del siglo XX, cuando el negocio cafetero avanzaba en detrimento de los derechos de los campesinos y las comunidades indígenas.
Agustín Farabundo Martí Rodríguez nació en Teotepeque, departamento de La Libertad, El Salvador, el 5 de mayo de 1893. Su padre, Pedro Martí, fue alcalde en Teotepeque, y su madre fue Socorro Rodríguez de Martí. Fue el sexto de catorce hermanos; cinco de ellos murieron en la infancia. Se graduó en el Colegio Salesiano Santa Cecilia de Santa Tecla. Realizó estudios de Derecho en la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad de El Salvador, la cual abandono para dedicarse a la lucha revolucionaria, y se formó con la literatura política de la época [1].
Martí, nació en una época de despojo de la ascendente oligarquía cafetalera a las comunidades indígenas y campesinas, vivió una época extraordinariamente agitada, que inició unos años antes de su nacimiento, cuando las comunidades indígenas y campesinas fueron despojadas de sus tierras por la naciente oligarquía cafetalera, con las leyes de 1881 y 1882. Luego, en los años 1903-1914, creció el negocio del café. Los grandes cafetaleros montaron las primeras fábricas industriales y quebraron a miles de artesanos que pasaron a ser obreros explotados en los nuevos negocios. El auge del comercio del café, generó una industria que acabó con el trabajo de los artesanos, quienes pasaron a vender su fuerza de trabajo como asalariados en las fábricas. En ese contexto, forjó su compromiso junto a los más desfavorecidos. [2]
Martí dedicó su vida a luchar contra las injusticias. Una de las primeras incursiones en la lucha social fue la participación de una manifestación realizada en el parque Bolívar durante el gobierno de Jorge Meléndez (1920) en rechazo al régimen oligárquico de las familias Meléndez-Quiñones cuyos gobiernos cometieron abusos contra el campesinado y mantuvo al país en la extrema pobreza. Fue encarcelado y posteriormente exiliado y se embarcó en causas de carácter socialista en otros pueblos, asumiendo un hacer internacionalista, como en Guatemala, México, Cuba, Jamaica, Estados Unidos y Nicaragua.
En 1925 participó de la fundación del Partido Comunista Centroamericano en Guatemala y tres años más tarde se unió a la Liga Antiimperialista como representante de Augusto César Sandino, con quien combatió en la guerra de liberación de Nicaragua contra la invasión norteamericana. También lideró el Partido Comunista en El Salvador, en un contexto de crisis del capitalismo mundial. [3]
En 1928 se trasladó a Estados Unidos, donde ingresó a la Liga Antiimperialista de las Américas, que lo envió como representante a Nicaragua. Se desempeñó durante un tiempo como secretario del histórico General de Hombres y Mujeres Libres, Augusto César Sandino, y el 4 de mayo de 1929 fue nombrado coronel efectivo del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua.
En 1929 durante la crisis del capitalismo mundial, El Salvador vivió años de profundización de la miseria, la crisis internacional provocó una baja de los precios del café, producto fundamental que movía la economía de El Salvador. De esta forma aumentó la pobreza en el campo, quebraron bancos, bajaron los ingresos del gobierno y miles de personas quedaron desempleadas. Farabundo seguía organizando a la población y participando en sus luchas. [4]
Tras militar en varias organizaciones latinoamericanas, Agustín, regresa a su tierra ejerciendo labores humanitarias como delegado del Socorro Rojo Internacional. Colabora en la organización de la Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños. En 1930 funda y dirige el Partido Comunista de El Salvador (PCS) cuando el país estaba en plena crisis económica internacional.
El 2 de diciembre de 1931, tras el derrocamiento mediante un golpe militar del presidente Araujo, tomó el poder arbitrariamente el golpista Maximiliano Hernández Martínez lo que generó el 22 de enero de 1932, un levantamiento popular, indígena y campesino reprimido por la dictadura. Farabundo participó en los preparativos del alzamiento, al frente del Comité Central del PCS. Sin embargo, no pudo estar en la sublevación debido a que el 19 de enero de 1932 cayó preso junto a los entonces estudiantes Alfonso Luna y Mario Zapata. Los campesinos consiguieron tomar algunos cuarteles el 22 de enero, pero la sublevación fue abatida por el ejército del presidente Martínez, dejando cerca de 30 mil muertos.
El revolucionario comunista Farabundo Martí estuvo preso en la vieja penitenciaría de San Salvador con sus compañeros, juzgados y condenados por un tribunal militar. El líder salvadoreño fue el único que aceptó la responsabilidad y defendió a su vez a los estudiantes Alfonso Luna y Mario Zapata, argumentando que ellos no habían estado profundamente involucrados en los hechos.
El luchador antimperialista, fue asesinado por órdenes de Maximiliano Martínez en un fusilamiento público el primer día del mes de febrero de 1932 junto a los líderes estudiantiles a quienes trató de librar de la pena capital.
El ideario y pensamiento del revolucionario Agustín Farabundo Martí sigue vigente en la sociedad salvadoreña y debe se retomado en las batallas coyunturales que libra este Pueblo heroico y valiente.
«Cuando la historia no se puede escribir con la pluma, entonces debe escribirse con el fusil».
Farabundo Martí
Fuentes:
[1] https://web.archive.org/web/20150324232911/http://www.elortiba.org/farabundo.html
[2] https://www.telesurtv.net/news/Farabundo-Marti-una-vida-dedicada-a-la-Revolucion-20160427-0038.html
[3] https://vocesenlucha.com/2021/02/01/farabundo-marti/
[4] https://www.telesurtv.net/news/lucha-antiimperialista-farabundo-marti-20180504-0035.html