La CIA y sus títeres, como trabaja la oposición en Nicaragua

Es esencial que toda la juventud Nicaragüense, latinoamericana y militante revolucionaria conozca las estrategias, los mecanismos e intereses para los cuales trabaja la reacción, bajo las órdenes del imperialismo y sus instituciones.

El texto, «La CIA y sus objetivos, como trabaja la contrarrevolución», publicado en 1980, recopila el funcionamiento y formas en que realiza su labor propagandista el enemigo histórico de clase; y nos confirma, aún bajo el contexto actual, la permanencia de las estrategias y los mismos actores que las promueven.

¿Que es la Contrarrevolución?

Como en toda naciente revolución, se advirtió en Nicaragua también una naciente contrarrevolución, vertiendo somocismo y odio en todos sus poros, a la vez es necesario advertir que está reacción (oposición), no vino únicamente de los restos del somocismo, sino de todas las capas más vende patrias y traidoras de la nación.

«La contrarrevolución tiene mayores alcances, es más vasta y está orientada a servir los intereses del imperialismo a través de las campañas clandestinas que la CIA organiza con los cuadros y organismos financiados y orientados por ella».

Esta oposición nace del claro contraste entre la causa libertadora de la Revolución Sandinista y los objetivos explotadores, dominadores, del imperialismo y su capitalismo salvaje.

¿Cuales son los objetivos de la contrarrevolución?

Los contextos han cambiado, la revolución se ha fortalecido en conciencia y condiciones; y no existe hoy la contra formada como un ejército mercenario convencional, más, sus objetivos siguen destacándose en el ámbito psicológico y social, como una guerra constante, entre sus objetivos están:

1. Desacreditar la autoridad moral del FSLN.

Sembrando duda y sospecha, mintiendo, con el uso de falsos positivos, impulsados por sus cadenas globales de comunicación; falsos muertos y desaparecidos en 2018, listas alteradas de contagiados y muertos por Covid-19 desde 2020 son muestra de esto.

2. Forzar a nuestro pueblo a la toma de acciones de defensa.

El neo fascismo no quiere dialogar con los obreros, busca su tortura y asesinato, las humillaciones permanentes, pues saben que no lo permitiremos, forzando la acción de defensa popular; para con esto crear campañas mediáticas acusatorias, proclamando la falsa bandera de violación a los derechos humanos y lucha por la «libertad y democracia».

¿Quienes son y a que intereses sirven los opositores?

1. La derecha vende patria junto al clero religioso.
2. La ultraizquierda infantil y dogmática.

Ambos grupos coinciden en objetivos, buscan socavar, minar, desacreditar o «vulgarear» la autoridad política y moral del FSLN. La derecha movida por intereses personales en defensa de sus privilegios de burguesía entreguista.

Mientras la ultraizquierda padeciendo de miopía política y un infantil dogmátismo, siguen el camino del imperialismo, guiados por los mismos intereses intoxicados de aquellos que juraron odiar.

«Vemos que, sin pactarlo expresamente, los ultraizquierdistas y la derecha coinciden plenamente en sus objetivos anti pueblo y anti patria».

Especial mención para un tercer tipo de opositor, que se autoproclama «apolítico», porque, «si no trabaja, no come», y con su actitud es sin duda el juguete preferido del imperialismo.

¿Como trabaja la reacción?

Con el objetivo de dividir al pueblo, sembrar desconfianza y duda, la oposición trabaja en diferentes aspectos:

1. En lo económico.

Intentando dirigir nuestro país a constantes crisis, buscando por todos los medios detener la producción, engañando ante cualquier excusa a los trabajadores para alejarlos de sus labores.

Llamados a paros nacionales y tranquera en 2018, el uso de la violencia y extorsión paralizando el país, causando perdidas millonarias; el contexto del Covid-19 desde 2020, con sus campañas de «quédate en casa»; haciendo de la naturaleza un demonio terrorífico, que, según sus predicciones nos aniquilaria si salíamos a trabajar.

2. En lo político.

Políticamente tienen serias dificultades debido al masivo respaldo del FSLN en el seno del pueblo, sin embargo hay grupejos que cuestionan constantemente a la revolución, piden «elecciones libres», «garantías», en su afán de dividir.

Los mismos que gritan «totalitarismo» ante cualquier medida que lesione sus mezquinos intereses, sin embargo son carentes de todo apoyo popular.

3. En lo ideológico.

Herederos naturales del somocismo, usando el anti comunismo y anti sandinismo como armas, tachando a cualquier Sandinista como «asesino» o «paramilitar», «castro-comunista» o «castro-chavista», condicionando la mente del pueblo con el espectro de un régimen político y social terrorífico e infernal, que solo existe en su mente, estimulando el miedo a lo desconocido por el pueblo.

Hacen de la religión una herramienta para sus propósitos, mientras la revolución tiene un profundo respeto por las tradiciones y creencias; ellos manipulan el sentimiento religioso para ponerlos a la religión.

Venden el «modo de vida americano» como la máxima expresión de felicidad, exaltando el amor al dinero, el egoísmo y el consumismo, entre otras lacras morales.

Frente a esto…

No basta rezar, como dice la canción, sino mucha fe, en el pueblo, en certeza de la victoria, en la educación y la conciencia como armas de primera línea ante la mentira; pues, solo fortaleciendo nuestros conocimientos podremos ser libres de cualquier estrategia de la reacción, a la vez, forjar a las nuevas generaciones en el máximo respeto y respaldo a nuestra vanguardia, el Frente Sandinista de Liberación Nacional y nuestros líderes, con el máximo entendimiento de que está revolución la hacemos todos, los trabajadores y campesinos, líderes políticos y únicamente en unidad y convicción partidaria podremos crear las condiciones que las generaciones venideras tomarán para continuar la magna obra de construcción pletórica de la nueva sociedad del futuro, llena de paz, de trabajo, de humanismo y sin opresores imperialistas detras de cada pueblo.

Escrito por Alonso.

Referencias:

[1] La CIA y sus objetivos, como trabaja la contrarrevolución. Ediciones Monimbó, 1980.

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