Compartimos un artículo escrito por Alonso, titulado «Fidel Castro, Revolución y Solidaridad». A continuación se presenta el texto:
Comandante Fidel Alejandro Castro Ruz, de Birán para la historia, misma que lo absolvió y lo hizo parte eterna de ella misma; vio la luz del sol un 13 de agosto de 1926, y hoy celebramos el 95 natalicio del comandante eterno, a continuación, comparto un resumen de su vida revolucionaria y su magno ejemplo de solidaridad e internacionalismo.
Un joven atleta y dedicado a la justicia
Un niño destacado, admirado por profesores y compañeros, un atleta nato en su juventud que impresionó a sus docentes jesuitas por su carisma e inteligencia; lo tenía claro, el comandante sabía que dedicar su vida a luchar por la justicia sería lo suyo, e ingresa a la Universidad de La Habana en 1945, inscrito en las carreras de Derecho, Ciencias Sociales y Derecho Diplomático, culminaría sus estudios en 1950 graduándose como Doctor en Derecho Civil y Licenciado en Derecho Diplomático.
Para él, la universidad fue más que un centro de estudios, sino, ante todo una oportunidad para forjar sus ideales y ponerlos en práctica; se integró a las luchas políticas anti imperialistas ocupando diversos cargos en la Federación Estudiantil Universitaria: Miembro del comité pro independencia de Puerto Rico, Fundador del comité 30 de Septiembre y Presidente del comité pro democracia Dominicana, iniciando su participación en diferentes protestas contra la situación política y social de Cuba, siendo golpeado y encarcelado en diversas ocasiones, por aquellos días tuvo sus primeros acercamientos a la teoría Marxista.
Esta convicción lo llevó a ser parte del contingente expedicionario que buscaría luchar contra el dictador Dominicano Rafael Trujillo; Fidel pasó de miembro a Teniente, jefe de pelotón y luego de compañía de batallón; zarparon en 1947 pero la marina cubana truncó la expedición, más no los ideales de Fidel, quien nadando, escapó de la aprensión; se forjaba así el carácter de acero del futuro comandante, ese que nunca lo dejaría, ni en batalla ni en la vida, y lo vieron las tierras colombianas unido a la rebelión popular de 1948, y tras estas experiencias, Cuba lo esperaba.
Un pequeño motor que encendería a otro inmenso
Tras años en las filas del Partido del Pueblo Cubano (ortodoxo) logró formar un gran grupo de cuadros, hasta mil jóvenes inspirados en sus ideales y enseñanzas, de ahí, de ese grupo saldrían los valientes guerrilleros, esos que un 26 de julio de 1953 encenderían el pequeño motor que pondría en marcha toda una maquinaria de esperanza y lucha por la libertad; la acción de asaltar el cuartel Moncada en Santiago y el cuartel de Bayamo fue dirigida por Fidel Castro, una gesta que no pudo ser, las ambiciones eran muchas, pero no fue una derrota, sino, la dosis de moral y ejemplo que el pueblo cubano necesitaba, de mostrarle a Batista que su dictadura sangraba y había jóvenes listos para hacerla sangrar; en su juicio apeló a la autodefensa y citó su histórico alegato “La Historia Me Absolverá”, donde demostró la ilegalidad y la inconstitucionalidad del gobierno de Fulgencio Batista, tras su detención, viajó a México y regresaría en 1956 para ser mártir o ser libre, y libre fue, junto a su hermano Raúl, Camilo Cienfuegos, El Ché y los miles de guerrilleros y civiles que tras años de guerra, torturas y muerte, lograron derrocar el régimen asesino de Batista, 82 llegaron en el Granma y se hicieron millones.
De su valentía nació el amor
Durante la guerra le rogaban al comandante no exponer su vida en batalla, pero poco caso les hizo a sus combatientes, como poco caso hizo a los pedidos de no combatir en defensa de playa Girón, y terminaría hundiendo un barco invasor con su histórico tanque T-34; su valentía indiscutible y sus ideales tan puros como diría el Ché, solo podían construir amor y de este nació su eterna solidaridad, donde antes hubo centros de tortura Fidel creo escuelas y universidades, donde antes hubo muerte, Fidel construyó hospitales, e hizo de la educación el arma más grande de los cubanos llenando de abrumadora envidia a los poderoso del norte; y con esto elevó la moral del pueblo, la consciencia de los cubanos que es visible hasta la fecha; fue Cuba quien estuvo en África y Centroamérica apoyando a quienes pedían libertad, y es Cuba quien sigue llenando al mundo con esa entrega nacida del corazón de Fidel.
La solidaridad internacionalista es un principio de la isla desde 1960, cuando tras un terremoto en Chile enviaran una brigada emergente de médicos en ayuda y toneladas de equipos e insumos; y no pararían más, siendo 1963 el envío de la primera brigada permanente a Argelia, luego Angola, Etiopía y Nicaragua; hoy existe asistencia médica cubana en 76 países diferentes con más de 38 mil trabajadores de la salud cumpliendo esta labor; parece cuento de ficción aquellos 3 mil médicos con los que contaba la isla en 1959 antes del triunfo de la revolución.
Y la solidaridad es un modelo de éxito, de ética y valores humanistas que solo un sistema socialista puede otorgar, además lo vemos en el programa “operación sonrisa”, realizando más de 2 millones de operaciones en 34 países diferentes; más la solidaridad en la educación formando docentes, técnicos y profesionales de la salud en distintos países, abarcando a más de medio millón de personas, y, por supuesto los miles de jóvenes de todos los rincones del mundo que han gozado de becas para estudiar en la isla. Cuba va, y va muy bien como dijera Camilo, en su camino de glorias y resistencia, a la vanguardia cuando el mundo azotado por la pandemia de Covid-19 más necesitaba de ayuda, Cuba envió médicos, y Cuba tiene su propia vacuna, y a la vanguardia va, en la inmunización de su población; a la vanguardia en deportes como el mejor de la región.
Fidel vive, su lucha sigue, su ejemplo continua y la batalla no ha terminado; el odio no es más fuerte que el humanismo, el amor y la solidaridad; y el odio imperialista intenta ahogar a Cuba, pues su ejemplo es inmenso, las sanciones aumentan y el bloqueo se recrudece, el intento de golpe de estado no podía faltar, pero el apoyo recíproco a la isla que tanto ha dado, no se hizo esperar; el golpe no se dio y nunca se dará, en un día Cuba lo pudo aplastar, y sigue su camino, de libertad, soberanía y victorias, con el Comandante Fidel a la Cabeza y el Presidente Díaz Canel en su continuidad.
Fidel es revolución y solidaridad, Cuba es amor y valentía; la revolución avanza y los revolucionarios somos más, en una marcha de gigantes que no se detendrá jamás hasta conseguir su objetivo.
¡Patria o Muerte, Venceremos!
Escrito por Alonso
Referencias:
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