Hoy 12 de agosto se cumplen 152 años del paso a la inmortalidad del General José Dolores Estrada Vado, a sus 73 años de edad, en 1869 dejaba de respirar este hombre de principios, trabajador y valiente; por esto hacemos un repaso por los ilustres momentos militares y de vida de este héroe de la patria.
Nacido en Nandaime, Granada, el 16 de marzo de 1792, desde muy joven encontró en la lucha por la libertad y el deseo de tener patria un destino para su vida, de esta manera a sus 19 años se integró en las rebeliones en pro de la independencia de España y contra los traidores pro corona española, llegando a defender la plaza de Granada en abril de 1812; tras la independencia de Centroamérica Estrada se integra con el grado de sargento a las fuerzas militares de Juan Argüello enfrentando a las tropas de Manuel de la Cerda, en una época donde Nicaragua trataba aun de encontrar estabilidad y un orden político-constitucional.
Desarrollando aun su personalidad política en 1949 se le consideraba un liberal, participando en el alzamiento de Bernabé Somoza; sus acciones llenas de astucia desde la lucha independentista le llevaron en 1851 a obtener el grado de Capitán de las milicias del estado. Por aquellos años estalló la guerra entre legitimistas (conservadores) y democráticos (liberales), luchando esta vez estrada en el bando legitimista fue herido en la ingle en 1854; llegaría entonces el momento de la batalla por la patria ante los invasores.
William Walker dio inicio a la invasión filibustera en 1855 con la toma de Granada los días 11 y 12 de octubre, y seria esta guerra la que elevaría el nombre de Estrada al nivel de héroe, a pesar del revés en Granada, Estrada se niega a entregar las armas a Walker y decide enterrarlas en un pozo de la hacienda San Antonio en San Francisco Libre, dando inicio a la resistencia por la soberanía de Nicaragua ante los conquistadores “yanques” (era usual de la época escribir y decirle yanque a los invasores, con una E al final).
Traidores hubo muchos y uno de ellos el “Chelón Valle”, demócrata aliado de Walker contra quien Estrada combatió en abril de 1856 en Somoto, siendo herido nuevamente, a pesar de esto las tropas del ahora Teniente Coronel José Dolores Estrada seguían firmes en su lucha por la libertad, comenzando la guerra nacional el 12 de septiembre del mismo año con la unidad de las fuerzas legitimistas y democráticas.
“…sostener, hasta derramar la última gota de sangre, la independencia nacional”
Dos días después, el 14 de septiembre dio lugar la batalla más recordada por nuestras generaciones, su punto, la hacienda San Jacinto en Tipitapa, sus objetivos: Impedir el avance de los filibusteros hacia la región septentrional de Nicaragua, controlar el camino carretero y evitar su abastecimiento en las haciendas ganaderas al norte y este del Xolotlán; sus tropas: 120 hombres y 60 indios flecheros de Matagalpa, y así el ejercito del septentrión se preparó para el momento de gloria eterna.
Las tropas del norte propinan una derrota militar de consideración a los invasores, destacándose la gran conducción y valentía del Coronel Estrada y del Sargento Andrés Castro, recibiendo 28 bajas los nativos, 35 los filibusteros y muchas más mientras huían a Masaya. Combatió además el Coronel en Masaya (octubre) y Granada (noviembre), tras la rendición de Walker y fin de la guerra se le otorgó el cargo de Comandante General de las Armas, resguardando la paz y tranquilidad del país durante la transición a una nueva constitución.
Tuvo tras cumplir su labor el deseo de retirarse a sus trabajos de agricultor, interrumpiendo estos en 1862 al oponerse al segundo mandato de Tomás Martínez, levantándose en armas y tomando la hacienda San Jacinto; sin embargo terminó en el exilio en Costa Rica para evitar un innecesario derramamiento de sangre, esperando su regreso hasta el año de 1868 y recuperando su estatus de General removido por Martínez al grado de traidor, en adelante su vida se basa en la agricultura hasta que debe volver a luchar.
Fue en 1869 cuando tuvo su última participación en la vida militar, esta vez como jefe de un ejército de Nicaragua en defensa del orden constitucional del presidente Fernando Guzmán, contra los rebeldes Tomás Martínez y Máximo Jerez; lanza su última proclama militar con un llamado a defender la paz y orden en el país contra aquellos que en sus días fueran compañeros de batallas, muere en funciones y de causas naturales en Managua antes de ganar la guerra, sin embargo su ejemplo sirvió de impulsor moral de las tropas quienes terminarían triunfando.
El ejemplo de Estrada vive hoy en nuestro ejército, donde se retoma su filosofía militar en defensa del Orden y la libertad, al lado de la autoridad constituida.
Por su legado histórico en pro de la independencia y defensa de la misma, por su lucha incansable y dispuesta en todo momento por la patria y la paz, el General José Dolores Estrada Vado es un héroe de Nicaragua.
Escrito por Alonso
REFERENCIAS:
- Guido, C. General José Dolores Estrada: De la Batalla de San Jacinto en 1856 a la defensa de la Constitución Política en 1869. Alcaldía de Managua, 2016.
- https://www.ejercito.mil.ni/contenido/profesionalizacion-desarrollo/csem/csem-biografia.html