Históricamente, los partidos conservador y liberal habían gobernado Nicaragua. Ellos se traspasaban el poder mediante elecciones fraudulentas donde el presidente, siguiendo los términos de referencia de la “democracia” yanqui, era elegido según los intereses que perseguía el enemigo de la humanidad.
El 19 de Julio de 1979 triunfó la Revolución Sandinista y finalmente, Nicaragua logró su independencia definitiva. Para llegar a esto, el Pueblo de Nicaragua ha recorrido un camino largo. Aquí remarcamos la lucha de Diriangén, Andrés Castro, Benjamín Zeledón y el General Sandino hasta llegar a la lucha del Frente Sandinista de Liberación Nacional, un instrumento político que retomó las luchas libertarias y desarrolló una estrategia para liberar a Nicaragua de la tiranía Somocista.
En tiempos actuales, el imperialismo yanqui volvió a la carga contra la nación centroamericana. En una campaña injusta de desinformación, el invasor, haciendo uso de medios de comunicación y organismos internacionales a su servicio, agreden a Nuestro Pueblo, implantan una sucia matriz de opinión con mentiras y blasfemias.
El imperialismo, en estos momentos defiende a políticos entreguistas, delincuentes libero conservadores que han violado la Ley, la constitución, han traicionado al Pueblo y la Patria en sus intentos de colocar a Nicaragua bajo las botas del imperio opresor.
Es por esta razón, que la Revolución Sandinista, teniendo bien claro su papel histórico, enarbola la bandera roja y negra con una consigna histórica “Justicia del Oprimido contra el Opresor Histórico”. Para poder comprender esto, es preciso recordar las palabras del Padre de la Revolución Sandinista, Comandante Carlos Fonseca Amador:
“Recordemos las decenas de campesinos asesinados en las montañas del norte de Nicaragua, inclusive arrojándolos por los aires desde helicópteros, recordemos los tormentos a que fueron sometidos los campesinos en los campos de concentración de la montaña, así como los prisioneros en las mazmorras de la ciudad, sin excluir las violaciones a las jóvenes universitarias militantes. Esa era la Guardia Nacional, creada a su imagen y semejanza por los agresores yanquis. Esa es la Guardia Nacional con virtudes que le pretenden encontrar los aristocráticos príncipes herederos libero conservadores que encabezan la pseudo oposición, perversos demagogos a los que algún día, el Pueblo de Nicaragua llamará a cuenta».
En Nicaragua, ese momento llegó y hoy, el opresor histórico debe rendir cuentas a la Justicia ya que en esta nueva etapa revolucionaria, nadie, absolutamente nadie está por encima de la Ley.
En una coyuntura prelectoral, subrayamos la importancia del nivel de resistencia del Pueblo nicaragüense, así como también el papel que debe jugar la Solidaridad Internacional para romper con ese cerco de desinformación que distribuyen los medios de comunicación hegemónicos y los organismos internacionales al servicio del imperialismo, quienes, en nombre de la libertad, la democracia y los derechos humanas promueven injerencia en contra del Pueblo de Nicaragua.
La historia respalda la lucha Revolucionaria del Pueblo de Nicaragua, la cual ha sido escrita con la sangre derramada de más de 50 mil hombres y mujeres que dieron su vida para poder ver una Nicaragua Libre; es esa la sangre que nos compromete aún más a seguir luchando para que nuestro pueblo siga gobernando en una Nicaragua linda, bendita y siempre libre.
En estos momentos, en Nicaragua se escuchan los clarines de guerra, entonando himnos de la libertad de los pueblos oprimidos contra la injusticia de los opresores. El imperialismo y sus lacayos no podrán con este pueblo aguerrido y valiente, no podrán con este Pueblo heroico que lucha por defender las victorias alcanzadas por esta Revolución Popular.
“Nosotros iremos hacia el Sol de la Libertad o hacia la muerte y si morimos, nuestra causa seguirá viviendo. Otros nos seguirán”. (General Augusto C. Sandino)
Siempre Más Allá, Patria Libre o Morir