Escrito por Alonso.
Se avecina otro intento de golpe contra Cuba, de Girón a San Antonio de los Baños vuelve la contrarrevolución bajo órdenes imperiales, con el mismo guion usado en Venezuela y Nicaragua, a atentar contra la gloriosa Revolución Cubana y sus 62 años de resistencia, de bloqueo, sangre y victorias, de un pueblo que no se rinde y está listo para la batalla.
De sus peores obras los mercenarios han escrito muchas y es cada vez más evidente su debilidad, han sido los últimos años testigos de sus grotescas provocaciones sistemáticas; año y medio atrás la coyuntura de la isla de Fidel y El Che entró a una etapa difícil a raíz del recrudecimiento en las sanciones y bloqueo por parte de Estados Unidos de Norteamérica.
Estás nuevas medidas aumentaron la persecución financiera y energética, asfixiando al país, por supuesto en busca de crear descontento y las bases necesarias para una revuelta, para lo cual no necesitan el masivo apoyo popular, sino manipular y confundir a pequeños sectores, influenciados por las grandes campañas de propaganda que buscan hacer llamados a la intervención e injerencia, que en muchos casos culminan en acciones militares.
Con el descaro incomparable de los mismos que crearon a «Al Qaeda», a «ISIS», apoyan el genocidio palestino y lanzaron dos bombas atómicas sobre civiles inocentes, los Estados Unidos de Norteamérica incluyeron a Cuba en su lista de países que financian al terrorismo; ante lo cual instituciones internacionales y gobiernos de países sin dignidad se sometieron a los mandatos imperiales.
Este sometimiento causo el recorte de ingresos al país de Martí y Maceo, afectando las divisas en sector turismo, ingresos de remesas, viajes de Cubanos y Estadounidenses a la isla, creando con esto un gran desabastecimiento de materias primas, insumos, alimentos, medicamentos y la reducción en los tributos, afectando la capacidad importar, exportar e invertir en los procesos productivos industriales de la nación.
Sumado a la guerra psicológica, no convencional de propaganda que trata de desacreditar al gobierno, forjaron el caldo para el ridículo intento contrarrevolucionario, llevando en sus putrefactas entrañas el mismo, cansado e hipócrita discurso imperialista que clama «democracia, libertad y derechos humanos»; y, que a la vez olvida su intervención militar en la isla de 1902 con la enmienda Platt y su dominio durante los años de la pseudo República, terminando con el apoyo a la sangrienta dictadura de Fulgencio Batista.
Pero ante el absurdo reclamo al imperio se le olvida que aún en época de pandemia el sistema de salud cubano no colapsó, como si lo hiciera el suyo propio (otra victoria del comandante Guevara); mientras el pueblo cubano avanza con uno de los porcentajes de vacunación contra el Covid-19 más alto del mundo, más del 20% de su población, y, ¡Con una vacuna propia!
Esta vez la intentona golpista inicio en San Antonio de los Baños, donde grupos de ciudadanos, algunos confundidos, otros sin argumentos y en general manipulados, protestaron en algunos sectores del pueblo, y en otras localidades de la isla, bajo la tutela de pequeños grupos de mercenarios que utilizando el financiamiento recibido por el imperialismo yanqui, realizan llamados al desorden y la violencia.
Pero, que no le quede alguna duda a los mercenarios, que ante esta violencia terrorista se enfrentarán a la inmensa moral revolucionaria, comunista del pueblo de Cuba y la violencia popular en defensa de la revolución, pues «Las calles son de los revolucionarios».
Que estén claros que la soberanía no se negocia y tendrán que pasar por encima de todos nuestros cadáveres si quieren tumbar la revolución cubana, como expresara en más de una ocasión el comandante Fidel Castro y ahora el Camarada Presidente Miguel Díaz Canel.
«Convocamos a todos los revolucionarios, a todos los comunistas a salir a las calles a enfrentar a los contrarrevolucionarios»
¡En primera fila los COMUNISTAS!
¡Patria o Muerte, VENCEREMOS!