Alguien dijo una vez que las fugas de cerebros «siempre son consensuadas: quien tiene el capital económico propone y quien posee el capital intelectual dispone». Eso es cierto, pero ¿es justo o ético que los que tienen capital económico asedien a los que no lo tienen y bloqueen sus salidas económicas, causando la decepción de una parte del capital intelectual que convive día a día en países como Cuba, Venezuela y Nicaragua?
La frase “fuga de cerebros” fue acuñada en los años 60, cuando Estados Unidos acaparó a los médicos del Reino Unido. En aquel caso el despojo tuvo lugar entre dos países desarrollados, uno que emergió de la segunda guerra mundial en el año 1944 con el 80 % del oro en barras y el otro golpeado fuertemente y despojado de su imperio en aquella guerra[1].
La realidad del mundo parece haber sido diseñada para sembrar el egoísmo, el individualismo y la deshumanización del hombre.
“La fuga de cerebros es un golpe por partida doble para las economías débiles que no solo pierden sus mejores recursos humanos y el dinero en su capacitación, sino que después deben pagar aproximadamente 5 600 millones de dólares al año para emplear a los expatriados.” (Comandante Fidel Castro)
Según el Informe del Banco Mundial, publicado en octubre de 2005[2]:
- «En los últimos 40 años, más de un millón 200 mil profesionales de la región de América Latina y el Caribe emigraron hacia Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido. De Latinoamérica han emigrado como promedio más de 70 científicos por día durante 40 años».
- «De los 150 millones de personas que en el mundo participan en actividades científicas y tecnológicas, el 90% se concentran en los países de las siete naciones más industrializadas».
- «Varios países, sobre todo los pequeños de África, el Caribe y América Central, han perdido a través de la migración más del 30% de su población con educación superior».
- «El Caribe insular, donde el idioma de casi todos los países es el inglés, posee la fuga de cerebros más alta del mundo. En algunos de ellos, 8 de cada 10 egresados universitarios se han ido de sus naciones».
- «Más del 70% de los programadores de software de la compañía estadounidense Microsoft Corporation proceden de la India y América Latina».
- Un despacho de la agencia Reuters publicado el 3 de mayo del 2006, titulado “La fuga de cerebros africanos deja al continente sin personal calificado y obstaculiza su desarrollo”, afirma que en África “se estima que 20 000 profesionales emigran cada año hacia Occidente”, dejando al continente “sin los doctores, enfermeros, maestros e ingenieros que necesita para romper un ciclo de pobreza y subdesarrollo”.
Actualmente, el gobierno de Estados Unidos pone en práctica un programa de visas por lotería. En el año 2019, ofreció lotería de 55 mil visas dirigidas a países como Antigua y Barbuda, Argentina, Barbados, Belice, Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, Granada, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucia, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela. Los apuntados son personas que concluyeron y aprobaron la enseñanza secundaria en 12 años. También, se les exige tener experiencia laboral en los últimos cinco años en una ocupación que requiera al menos dos años de entrenamiento, según detalla el documento oficial[3].
No estoy en contra de que las personas emigren, estoy en contra de que el gobierno de Estados Unidos aliente la emigración ilegal y que se siga metiendo en los asuntos internos que solo les atañen a los Pueblos de Nuestra América.
«más de 429 mil indocumentados fueron detenidos y más de 397 mil inmigrantes fueron expulsados de Estados Unidos en el 2011, según reconoció el Departamento de Seguridad Interior”
Germán Van de Velde
[1] http://www.fidelcastro.cu/es/articulos/el-robo-de-cerebros
[3] https://www.elnuevodiario.com.ni/
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